Equipos Consultores junto con la Universidad Católica del Uruguay (UCU) relanzaron el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), un indicador clave con fuerte capacidad de predicción de las tendencias de consumo y de actividad económica en general, para cualquier economía. Se elabora siguiendo la metodología de la Universidad de Michigan.
Confianza del consumidor en niveles de moderado optimismo
El Índice de Confianza del Consumidor cayó 2,8 puntos respecto de la medición anterior pero es 6 puntos mejor que un año atrás.
-
La brecha cambiaria, el enemigo imbatible que afecta al consumo interno en todo el país
-
Las expectativas de inflación del mercado desvelan al BCU y al Ministerio de Economía

El Índice de Confianza del Consumidor en Uruguay se encuentra en niveles de optimismo moderado.
El índice se divulgará de manera bimestral y en el último registro -correspondiente a abril- alcanzó un nivel de 52 puntos, lo que implica una caída de 2,8 puntos respecto a la medición anterior, correspondiente a febrero. Sin embargo, el nivel alcanzado en abril está 6 puntos por encima de lo registrado en el mismo mes del año pasado, cuando la confianza del consumidor estaba en niveles de moderado pesimismo.
El ICC se compone de tres subíndices: uno correspondiente a la situación económica personal percibida por el ciudadano; otro correspondiente a su visión sobre la situación económica del país y un tercer subíndice que registra su predisposición a comprar bienes durables.
Es este último subíndice el que principalmente explica el aumento interanual de la confianza del consumidor. En efecto, dada la baja del dólar en términos reales en el último año, el poder adquisitivo general de los ciudadanos respecto a bienes como electrodomésticos o incluso automóviles ha aumentado, dado que estos artículos cotizan habitualmente en dólares.
Otros indicadores de confianza
En la presentación realizada hoy por el sociólogo Ignacio Zuasnabar (Equipos) y el economista Germán Deagosto (UCU), también se divulgaron otros indicadores de confianza económica que mostraron resultados dispares en abril.
Por un lado, las expectativas de desempleo aumentaron tanto respecto a la medición anterior como en términos interanuales. Las expectativas de ingresos retrocedieron respecto a febrero, pero fueron en abril mejores a las de un año atrás.
Por último se registró una fuerte mejora en las expectativas de inflación, que cayeron tanto respecto a la medición anterior como en la comparación interanual. Esto tiene coherencia con lo que sucede a nivel de los datos reales de la economía, con un mercado de trabajo que ha tenido algunos retrocesos en los últimos meses, con un aumento en el desempleo. Sin embargo se ha registrado un descenso importante en la inflación que se ubica en 7,6% según el último dato anual divulgado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Dejá tu comentario