Crisis en frigoríficos: preocupa la situación de las empresas por el bajo volumen de faena

Ante el inminente concurso de acreedores de las plantas Rondatel y Lorsinal, volvió a ponerse sobre la mesa el complejo presente de un importante sector de la economía uruguaya.

Los frigoríficos uruguayos atraviesan un momento complejo por el bajo volumen de faena. 

Foto: MTSS

La industria frigorífica de Uruguay atraviesa un momento complejo ante la caída de la demanda china y el bajo volumen de faena que tienen las empresas. Las plantas intercalan, en su mayoría, períodos de actividad con momentos de caída en la producción, por lo que deben recurrir al seguro de paro.

La presentación a concurso de acreedores de los frigoríficos Rondatel, en Rosario, y Lorsinal, en Montevideo, ambos pertenecientes al grupo chino Sundiro Holding, es inminente. La deuda que mantienen no es fácil de pagar, pero la decisión implicará que ambas plantas abandonen la posibilidad de retomar sus actividades, algo que afectará a 700 trabajadores, además de remitente de ganado y otros proveedores.

Según explicó a Radio Carve el presidente de la Federación Obrera Industria de la Carne y Afines (FOICA), Martín Cardozo, en abril se instaló un representante de la multinacional china para negociar el plan de pago con los acreedores. Sin embargo, esto no se concretó por lo que los acreedores recurrieron a realizar una demanda judicial.

Si no hay una resolución concreta para diciembre, cuando se termina el seguro de paro, los trabajadores se sumarán a la demanda de los acreedores.

Una industria en un momento complejo

Cardozo explicó que la industria frigorífica atraviesa una situación muy delicada, debido a que hay demasiadas empresas para el volumen bajo de faena que tiene Uruguay en este momento.

En ese sentido, señaló que actualmente hay “tres o cuatro frigoríficos” que trabajan de forma uniforme a lo largo de todo el año, mientras que el resto tienen períodos de poca actividad, en los que se tiene que recurrir al seguro por desempleo.

A modo de ejemplo, señaló la situación del frigorífico salteño Daymán Meat, de capitales brasileños, que resolvió en mayo interrumpir su actividad “por tiempo indefinido”, debido a la dificultad para conseguir animales para faena. En consecuencia, envió a los trabajadores a seguro de paro por cuatro meses, con la intención de reanudar la actividad cuando “la zafra mejore”.

Sin embargo, Cardozo señaló que es una situación muy compleja porque la empresa tiene deudas con los trabajadores, por licencias de 2023, aguinaldos y días trabajados. Además, no da señales, no atiende a los representantes de los trabajadores y dicen que no tienen fondos para reactivar la planta.

Por ese motivo, la próxima semana se convocará a las cámaras empresariales a una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTTS).