¿Cuáles son los mejores restaurantes para comer en veredas y decks en Buenos Aires?

Guía de restaurantes que convierten al aire libre en su mejor aliado, con mesas soleadas o bajo la sombra de las arboledas de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.

Estas son las mejores veredas y decks de Buenos Aires para comer. 

Con la llegada del verano, los comensales comienzan a salir a las calles en búsqueda de buenos espacios para comer. Estos son los mejores restaurants de la ciudad:

PUCHERO

Durante los meses de clima amable, Puchero aprovecha su amplia vereda en Villa Luro con un sector al aire libre que incluye sombrillas y un deck que se integra naturalmente al salón. Este espacio abierto, pensado para disfrutar del movimiento de la avenida, invita a sentarse con un vermut mientras la cocina porteña renovada del lugar despliega aromas tentadores: paella, ensaladas originales, milanesas generosas, pastas recién hechas y cazuelas que recuerdan la mesa familiar.

La ambientación, que combina guiños clásicos con un diseño actual, refuerza la calidez característica de la cantina. Entre la vida del barrio y el espíritu casero de la propuesta, las mesas exteriores se vuelven una opción ideal para comer, picar algo o simplemente tomar un aperitivo en un entorno relajado.

Dirección: Av. Rivadavia 10300, Villa Luro.

CARMEN

En una esquina tranquila del corazón de Palermo, Carmen ofrece un espacio exterior que se volvió parte esencial de su experiencia: un deck cuidado, luminoso y rodeado de plantas y flores, que funciona como una extensión natural del espíritu de Carmen: cálido, amable, atento al detalle. Las plantas enredándose en las barandas, los tonos verdes que acompañan la vajilla y el ambiente relajado construyen una postal que dialoga con la propuesta gastronómica del lugar: sabores que evocan hogar, raíces e infancia, pero interpretados de manera fresca y contemporánea.

Desde ese espacio exterior —ideal tanto para un almuerzo templado como para una cena en noches cálidas— las pastas de Carmen adquieren otra dimensión. El ahumado de las cocciones a las brasas, los vegetales al rescoldo, los rellenos que cambian con la estación y los aromas que salen del pastificio a la vista se integran al entorno y lo completan. Un refugio abierto, armónico y vivo para quienes buscan una experiencia gastronómica que abrace todos los sentidos.

Dirección: Gurruchaga 1428, Palermo.

HIERRO

Con una estética moderna atravesada por materiales nobles y el hierro como sello distintivo, Hierro despliega en Palermo y Nordelta espacios al aire libre diseñados para disfrutar de su cocina a pleno. En Palermo, el ritmo urbano acompaña dos pérgolas semicerradas y climatizadas ubicadas sobre la vereda, que permiten degustar carnes maduradas y coctelería de autor en un entorno relajado pero vibrante.

En Nordelta la experiencia se vuelve más escénica: la Casa de Fuegos se extiende sobre la bahía con un deck con livings, mesas bajas, un área de pérgola semi cerrada y una galería techada que invita a contemplar el agua en un ambiente confortable. Ambos espacios funcionan como extensión natural de su propuesta gastronómica, donde las brasas, los vegetales de estación y la técnica de maduración en húmedo se combinan con la posibilidad de comer al aire libre, ya sea en la calma del río o en una de las esquinas más concurridas de Palermo.

Dirección: Boulevard del Mirador 220, Nordelta; Costa Rica 5602, Palermo.

VIEJO PATRÓN

En una esquina clásica de Liniers, Viejo Patrón potencia su propuesta de carnes de pastura con dos espacios al aire libre que realzan la experiencia del asado. En la vereda, su cálido deck ofrece mesas amplias, iluminación tenue y un techo corredizo que permite disfrutar tanto en días templados como en noches frescas, convirtiéndose en un punto ideal para comer en un ambiente barrial y relajado.

En el nivel superior, la terraza semi–techada domina la escena durante los meses cálidos: un espacio luminoso que combina una zona cubierta con barra y un sector abierto iluminado con luces cálidas que acompañan la velada bajo el cielo. Estos ambientes reflejan el espíritu hospitalario de la parrilla creada por el sommelier de carnes Julio Gagliano y complementan un proyecto pensado para saborear el asado argentino con comodidad y autenticidad puertas afuera.

Dirección: Av. Larrazábal 502, esq. Patrón, Liniers.

MONDONGO & COLIFLOR

En una emblemática esquina de Parque Chacabuco con más de cien años de historia, Mondongo & Coliflor invita a disfrutar su cocina porteña desde su descontracturado espacio al aire libre, donde mesas dispuestas en la vereda, pensadas para dos o cuatro personas y acompañadas por sombrillas, permiten aprovechar el espacio tanto al mediodía como por la noche.

Desde allí, la cantina despliega una propuesta profundamente argentina que recupera clásicos olvidados a través de platos caseros, abundantes y accesibles: empanadas, tortilla de papa, guisos, pastas hechas en casa, carnes a la parrilla, milanesas XL y una sección de sanguchería generosa que se volvió sello de la casa. Una experiencia simple, barrial y sabrosa, ideal para comer bien al aire libre.

Dirección: Del Barco Centenera 1698, Parque Chacabuco.

LA CASA BLANCA DE HABANA

Ya sea para una salida con amigos o un paseo en familia, la vereda de La Casa Blanca de Habana ofrece el escenario ideal para disfrutar del aire libre en pleno corazón de Villa Pueyrredón. Bajo las cálidas luces que acompañan la vida del barrio, este espacio invita a degustar sus pizzas de masa madre, que destacan por ser una fusión entre los estilos napoletano y a la piedra, y estar elaboradas en horno 100% a leña.

Con mesas para dos, cuatro o grupos más numerosos, la vereda está enmarcada por un pintoresco techo móvil en los colores emblema de la casa, rojo y blanco, que se adapta a cualquier clima para que la experiencia sea siempre cómoda. Y en estos días de calor, nada mejor que coronar la visita con su nuevo helado soft de avellanas, servido con praliné de maní tostado y salsa de caramelo, el broche perfecto en esta pizzería de culto del barrio.

Dirección: Nazca 4301, Villa Pueyrredón.

DESARMADERO

Desarmadero Bar y Desarmadero Session, ubicados en Palermo, se destacan como referentes esenciales de la cultura cervecera artesanal en la ciudad. Con una oferta de más de 40 canillas de cerveza artesanal, estos espacios combinan la pasión por la cerveza con una propuesta gastronómica que fusiona sabores caseros y un estilo callejero único.

El menú incluye opciones tentadoras como las empanadas de osobuco braseado con Malbec, los ravioles fritos rellenos de cordero con salsa brava y la icónica Doble Burger Desarmadero, preparada con medallones de roast beef, queso cheddar, doble panceta, vegetales frescos y salsa barbacoa. Además, Desarmadero Session se distingue por su amplia vereda, ideal para disfrutar al aire libre, con capacidad para recibir entre 100 y 120 personas en sus mesas techadas de madera. Este espacio brinda comodidad en cualquier temporada, con protección contra la lluvia y calefacción durante el invierno gracias a estufas estratégicamente colocadas, convirtiéndose en un punto de encuentro perfecto para los amantes de la buena cerveza y la gastronomía.

Direcciones: Gorriti 4300 y Gorriti 4295, Palermo.

SUSHICLUB

En SushiClub —propuesta emblemática de sushi fusión y cocina de tendencia asiática—, el disfrute también se vive puertas afuera. Entre los distintos locales que cuentan con espacios al aire libre, las sucursales de Puerto Madero y Nordelta se destacan por sus amplios decks a orillas del agua, pensados para sumar confort y una atmósfera relajada a cada encuentro.

Son sectores ideales para disfrutar del sushi Premium y la cocina asiática de autor en mesas con la impronta cálida que caracteriza a la marca. Ya sea para una comida íntima, una salida con amigos o un brindis prolongado, estos decks amplifican la experiencia de SushiClub: combinados clásicos, piezas fusión, pokes, platos calientes y cócteles de autor que se disfrutan con la mejor vista.

Dirección: Alicia Moreau de Justo 286, Puerto Madero. Más sucursales en CABA, GBA e interior del país.

EL RETORNO

La vereda de El Retorno en Villa Adelina es un verdadero punto de encuentro barrial, donde las mesas al aire libre invitan a disfrutar de la calidez del lugar y de una propuesta gastronómica que combina lo mejor de la tradición argentina. La vereda funciona como antesala cálida y vivaz del restaurante: amplia y bien iluminada, con mesas que invitan a quedarse, sillas de madera y faroles que crean un ambiente de barrio desde la tarde hasta entrada la noche.

En días templados se llena de conversaciones cruzadas y el aroma a carbón que se escapa desde la parrilla, mientras pequeños maceteros y plantas estacionales suavizan el tránsito y aportan un toque doméstico. Es un espacio pensado tanto para una espera cómoda como para comidas informales al aire libre, con capacidad para unos 60 comensales, donde el servicio rápido y atento transforma la experiencia en algo despreocupado y cercano. Allí, las parrilladas con cortes jugosos conviven con las famosas milanesas XXL, las pastas caseras, entre panes y ensaladas frescas, creando un menú abundante y variado que refleja el espíritu del local.

Dirección: avenida de Mayo 329, Villa Adelina.

ARDE

Ubicada en una esquina de Villa Urquiza, Arde es una parrilla con espíritu de cantina porteña. Con una carta que recorre sabores tradicionales para disfrutar de almuerzos distendidos o cenas prolongadas, el espacio cuenta con un cómodo salón y también una vereda cómodamente equipada.

Ese espacio al aire libre permite compartir momentos en mesas y sillas confortables, rodeadas de grandes macetas con plantas que aportan frescura. También cuentan con un gran gazebo para disfrutar alrededor de los distintos cortes de carnes a la parrilla, pastas caseras, milanesas, tortillas y raciones que completan una experiencia pensada para todos los gustos. Arde es el espacio ideal para compartir sabores tradicionales, espíritu de barrio y la mejor compañía.

Dirección: Pedro Ignacio Rivera 4999, Villa Urquiza.

LA DORITA

En sus dos direcciones de Palermo, La Dorita despliega un atractivo sector al aire libre, donde las mesas sobre la vereda se organizan con manteles blancos y mobiliario moderno que acompaña el clima del barrio. Allí se puede disfrutar de su impronta parrillera, basada en carnes de pastura cocidas a leña de quebracho, con clásicos como bife de chorizo, vacío, entraña o matambre de cerdo.

Como inicio, el choricampi sigue siendo un favorito antes de pasar a porciones abundantes como el asado de diez costillas con papas. Los postres mantienen el tono tradicional con volcán de chocolate, flan con dulce de leche o vigilante. El conjunto entre ambiente relajado, arte argentino y mesas al aire libre lo convierte en un punto cálido y auténtico para comer en Palermo.

Direcciones: Humboldt 1892; Bulnes 2593, Palermo.