Algunos colegios privados están pidiendo a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) incluir una semana entera de receso de primavera a partir de las modificaciones que los cambios en las vacaciones de invierno en Uruguay—para evitar un aumento en las infecciones respiratorias en los niños— tuvieron en el calendario lectivo.
Debate por las vacaciones de primavera: colegios privados piden a ANEP una semana entera
Discuten sobre la cantidad de asuetos disponibles tras el adelanto de las vacaciones de invierno y su impacto en el calendario lectivo.
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La adaptación de las vacaciones de invierno por motivos sanitarios terminó impactando en un debate en el ámbito educativo, particularmente en las instituciones privadas de la Enseñanza Primaria: cuántos días de asueto están disponibles para el receso de primavera. Es que según algunos establecimientos, cuentan con días a favor y quieren tomarse una semana entera de descanso en septiembre.
Esto no es una novedad estrictamente dicha —la semana completa—, ya que los colegios privados cuentan con, al menos, cuatro días de asueto que pueden distribuir durante el año lectivo, y que suelen ser utilizados para extender los tres días de receso de primavera establecidos por la ANEP —que este año son del 20 al 22 de septiembre. El problema es que las vacaciones de invierno hicieron que algunas escuelas ganaran asuetos, mientras que otros perdieron estos días.
Distintos casos, diferentes lecturas
La disparidad en el uso de asuetos en los colegios privados se dio porque algunas instituciones iban a dar dos semanas de receso invernal en lugar de la única que fijaba el calendario para las escuelas públicas; por lo que ahí estaban destinados sus asuetos. Pero como las vacaciones se extendieron, quedaron con días libres a su favor.
Otras instituciones, en cambio, agregaron una tercera semana de vacaciones extra en invierno —aquella semana “oficial” en el calendario antes de que se adelantaran—, en la cual estaba incluido el feriado del 18 de julio, por lo cual solo contaban como asuetos el lunes, miércoles, jueves y viernes.
Como el cambio de las vacaciones fue “excepcional”, los colegios privados alegan que esos asuetos no deberían contabilizarse, tal y como manifestaron en una reunión reciente a las autoridades de la ANEP. Algunas, además, argumentan que vienen teniendo más días lectivos que las escuelas públicas —por haber comenzado las clases antes o por dictar cursos los feriados laborables— y que, por lo tanto, por normativa pueden tomarse la semana entera de primavera.
Sobre estos escenarios es que comienza el debate en el ámbito educativo, sobre todo si se parte de la ordenanza 14, una normativa que muchos entienden como obsoleta y que, si bien se está ajustando, todavía está vigente.
“Cada instituto habilitado tendrá derecho a fijar su calendario anual y distribuir sus actividades, siempre y cuando cumpla con el mínimo de días u horas que fije el calendario escolar vigente o establezca para el respectivo año la autoridad”, dice el artículo 14. Las autoridades técnicas de Primaria interpretan que el espíritu de este pasaje de la norma es que los colegios cuenten como base con la carga lectiva de los públicos y no menos. A partir de esa base, tienen su poder de maniobra siempre que avisen en plazo; lo que otorga los días extra de margen para poder tomarse la semana entera de receso de primavera.
El problema es el segundo pasaje de este artículo: “el calendario escolar vigente”. Porque ese calendario indica que las clases en Primaria se iniciaron el 6 de marzo y no antes. Si algunos colegios adelantaron los cursos, porque consideran que el receso estival es demasiado extenso o para aprovechar a cobrarles a los padres la cuota de febrero, están fuera de la normativa. No solo eso: esos días no los pueden contabilizar a su favor. Tampoco pueden extender las clases más allá del 18 de diciembre como establece el calendario oficial.
Bajo esta interpretación, los colegios no pueden sumar los días dictados fuera del calendario oficial para distribuir durante el resto del año.
Y es entonces que entra un siguiente artículo: “Cada instituto habilitado tendrá derecho a fijar, dentro del año lectivo, hasta cuatro días de asueto, además de los establecidos oficialmente o de los que se le autoricen”. Y, una vez más, se abren dos lecturas o interpretaciones.
Por un lado, el presidente del Codicen, Robert Silva, entiende que los colegios privados tienen hasta cuatro asuetos y no más. Si en invierno “gastaron” ese cupo, tendrá que reducir su semana de vacaciones de primavera y ajustarse al calendario oficial. En Primaria, en cambio, entienden que la segunda parte del artículo habilita a que haya excepciones que fija la inspección, y en esa línea, siempre y cuando cumplan con el mínimo de días y horas, pueden tomarse una semana entera en septiembre.
La discusión no está saldada, por lo que todavía hay incertidumbre sobre qué sucederá con las vacaciones de primavera en los colegios privados. Mientras tanto, Primaria está reuniendo la actualización de los calendarios de las instituciones privadas con el objetivo de tomar una decisión.
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