El Banco Central del Uruguay (BCU) avanza en su plan de desdolarizar la economía a través de una serie de medidas que incentiven a la población al ahorro en pesos, comenzando con la reducción de los depósitos en la divisa estadounidense, que ubican al país como el segundo con la mayor cantidad en la región.
El Banco Central del Uruguay refuerza el plan de desdolarización con nuevas medidas para los bancos
La autoridad monetaria introdujo cambios en el régimen de encajes bancarios que apuntan a hacer más atractivas las tasas para los depósitos en pesos por sobre los depósitos en dólares.
-
Guillermo Tolosa insiste en desdolarizar la economía para otorgar mayor previsibilidad a las empresas
-
Desdolarización, inflación y competitividad, los ejes de la reunión de Guillermo Tolosa con exportadores
El Banco Central del Uruguay refuerza el plan de desdolarización con nuevas medidas para los bancos.
El ahorro en Uruguay es histórica y culturalmente en dólares, incluso cuando, en los últimos años, el rendimiento en pesos —particularmente en Unidades Indexadas (UI)— ha sido mucho mayor que en el billete verde; una situación que tampoco modificó el mal presente del tipo de cambio, que lleva un pérdida de valor acumulada de más del 11% en el mercado local. Es así que el 70% de los depósitos en el país están colocados en dólares, una cifra que solo es superada en Nicaragua.
Sobre esta realidad, y en el marco de un plan de trabajo que ya ha adelantado el presidente del BCU, Guillermo Tolosa, la autoridad monetaria emitió una resolución con dos medidas específicas que apuntan a que los bancos tengan menores incentivos a captar ahorros en dólares, y más incentivos a hacerlo en pesos; contribuyendo así al cambio cultural necesario para que la moneda nacional sea la elegida por los uruguayos.
Mayor atractivo para los depósitos en pesos
De esta forma, las resoluciones referentes al régimen de encajes en moneda nacional y extranjera, establecen un doble mecanismo que apunta a desdolarizar los depósitos a partir de hacer menos atractiva su captación por parte de los bancos, a la par que se incentiva la captación de pesos. Esto, a través de modificaciones en los encajes, es decir, el porcentaje sobre el total de depósitos que el BCU pide a las entidades que mantenga inmovilizado, sin posibilidad de que sea destinado a crédito.
Considerando "que la institución se ha trazado el objetivo de generar incentivos a la desdolarización como instrumento conducente a dotar de mayor eficiencia la implementación de la política monetaria definida", el Banco Central dispuso una reducción de los encajes en pesos. Así, mientras que actualmente estas tasas son del 15% para los depósitos de hasta 30 días, 3% para los de entre 30 y 90 días, 2% entre 90 y 180 días, y 1% para aquellos de entre 180 días y un año; a partir del 1° de marzo del año próximo, todos los depósitos en plazos mayores a 30 días tendrán una tasa encaje del 0%.
La otra medida, en tanto, apunta a lo que el BCU paga a los bancos por los encajes, que actualmente corresponde al 60% de la Tasa de Política Monetaria (TPM) —hoy en 8%, lo que supone una remuneración del 4,8%. Sin embargo, a partir del 1° de marzo, esta remuneración será del 100%. Para los bancos, esto resulta más atractivo ya que no solo podrán destinar la totalidad de ese dinero a créditos, sino que, incluso, en los depósitos más cortos, obtendrán mayores beneficios.
En paralelo, en el caso de los depósitos en dólares, estas medidas impactarán de forma diferente: las tasas de encaje se mantienen igual —28% para aquellos a menos de 180 días y 20% para los que superen ese plazo—, pero la remuneración es lo que cambiará, ya que, en lugar de pagar la tasa de la Reserva Federal (Fed) menos 50 puntos, pasará a pagar ese valor menos 100 puntos.
Para el cliente, asimismo, las medidas deberían traducirse en tasas más atractivas para los depósitos en pesos que para los depósitos en dólares.


Dejá tu comentario