21 de agosto 2024 - 19:26

El BCU advirtió por la persistente incertidumbre macroeconómica en Argentina

El Banco Central del Uruguay mantiene sus reservas en los análisis sobre el futuro del país vecino, mientras mira con atención a Brasil.

La evolución de la economía argentina continúa siendo una incógnita para el Banco Central del Uruguay.

La evolución de la economía argentina continúa siendo una incógnita para el Banco Central del Uruguay.

Foto: Reuters

El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central del Uruguay (BCU) advirtió en su última minuta del mes de agosto por la persistente incertidumbre macroeconómica que se observa en la Argentina, a más de 8 meses del inicio del gobierno de Javier Milei.

En el documento que se hizo público este miércoles, pero está fechado el 16 de agosto, resaltan que en el país vecino "se mantienen los niveles de incertidumbre a nivel macroeconómico". El mes pasado, los analistas del órgano estatal habían observado una desaceleración de la inflación en Argentina, en el marco de una caída en el nivel de actividad económica.

Hace algunos días, el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto, Guillermo Luzardo, mostró su preocupación por la escalada del dólar blue y una nueva reactivación del desvío del consumo hacia el otro lado del río Uruguay.

"El 2024 había arrancado bastante bien, se había achicado bastante la brecha de precios con Argentina, pero ahora lentamente, con el paso del tiempo, ha subido el dólar blue y eso ha llevado a que la brecha cambiaria se vuelva a estirar", resaltó el jerarca comercial.

El impacto de las inundaciones de Rio Grande do Sul fue menor a lo esperado en Brasil

A nivel regional, el Copom sostiene que los datos de alta frecuencia en Brasil mostraron "dinamismo", ya que el impacto de las inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul fue menor a lo esperado, corrigiendo al alza las expectativas de crecimiento para el resto del año.

Por otra parte, los datos de inflación se ubicaron por encima de las proyecciones iniciales, al tiempo que las expectativas inflacionarias continuaran al alza durante el último tiempo.

En lo que respecta al entorno económico global, se percibió un segundo trimestre con "señales de desaceleración en un contexto de mayor volatilidad financiera", y un incremento de la incertidumbre a partir de los conflictos geopolíticos, principalmente en Medio Oriente, y el aumento de la tasa de política monetaria por parte del Banco de Japón.

Según el documento, en Estados Unidos la reducción de la inflación fue mayor a la anticipada y el mercado laboral comenzó a debilitarse, a la vez que en la zona euro los precios aumentaron más de lo previsto.

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