El BCU busca alternativas para reducir los aranceles en las tarjetas

La entidad uruguaya analiza plataformas de pago que permitan reducir los costos de las operaciones para los empresarios, tras el reclamo de UNVENU.

impulso. La consolidación del QR también estimuló los pagos digitales.

El vicepresidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Washington Ribeiro, confirmó que la entidad bancaria estudia plataformas de pago alternativas a las tarjetas para reducir el costo de los aranceles que, en muchas ocasiones superan el margen de los empresarios, una preocupación que la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (UNVENU) ya ha expresado en distintas oportunidades.

El sindicato esperaba propuestas concretas durante la presentación de la Hoja de Ruta 2023 - 2025 del BCU, el plan con el que el organismo espera terminar el período de gobierno encabezado por el presidente Luis Lacalle Pou. Sin embargo, el tema aranceles no formaba parte del documento presentado debido a que, si bien es una cuestión que el banco monitorea y controla, atañe también acuerdos entre otras entidades.

De todos modos, Ribeiro explicó que, a nivel interno, están trabajando con distintos actores del mercado para encontrar una solución al sector, donde las retenciones tributarias pueden llegar hasta el 3,5% en el caso de las tarjetas de crédito internacional.

El modelo brasileño se postula como alternativa

El vicepresidente del BCU afirmó que están evaluando un esquema de plataforma de pago presentado por el Banco Central de Brasil, junto con otros modelos que se encuentran en análisis para establecer como alternativas de pago.

Al respecto, Ribeiro precisó que se trata de una cámara compensadora que permite los pagos minoristas entre personas y personas – comercios, apoyado en un esquema de transferencia de dinero instantáneo pero con facilidades tecnológicas que permiten la realización de pagos de forma sencilla, a través de un código QR, por ejemplo.

En caso de aprobarse, esta modalidad no sustituirá al crédito, y las transacciones tendrán un costo que todavía no puede definirse ni estimarse ya que la fijación de precios en Brasil es diferente a la uruguaya.

Si bien Ribeiro destacó que el BCU no tiene potestad para fijar precios ni aranceles, y que el Senado estudia un proyecto de ley que establece topes menores para estos elementos, también señaló que la entidad está conversando con todos los actores para llegar a un acuerdo más favorable entre las partes.