7 de septiembre 2024 - 11:39

El gobierno estudia los avales presentados por Cardama para dar inicio a la fabricación de las patrullas oceánicas

El Ministerio de Defensa dio un ultimátum al astillero gallego, que debe depositar u$s 4,5 millones como garantía.

El Estado uruguayo adquirió dos buques OPV por 82 millones de dólares.

El Estado uruguayo adquirió dos buques OPV por 82 millones de dólares.

Captura: @MDN_Uruguay

El astillero gallego Cardama entregó a contrarreloj los avales financieros exigidos por el gobierno para avanzar con la compra de las dos patrullas oceánicas de tipo OPV destinadas a la Armada; y el Ministerio de Defensa se encuentra analizando la documentación para tomar una decisión que puede ponerle fin a un proceso que se extendió mucho más de lo esperado.

La compra de los OPV terminó siendo una novela con idas y vueltas entre negociaciones, compradores y, ahora, con el astillero seleccionado por el gobierno para la fabricación de las patrullas. En ese sentido, el martes pasado, el ministro de Defensa Armando Castaingdebat puso un plazo de 72 horas a Cardama para conseguir el dinero establecido como garantía y, finalmente, la empresa española habría presentado dos avales de bancos europeos al filo de que culminara el plazo establecido.

A principios de agosto, el jerarca ya había expresado que la demora del astillero era un tema que “ya no daba para más”, luego de que Abitab rechazara otorgarle un préstamo por 4,5 millones de dólares, el 5% del total del contrato que supera los 90 millones de dólares —82,3 millones de euros.

Cabe recordar que en enero, tras la firma del contrato el 15 de diciembre del año pasado, Cardama intentó obtener una fianza en el Banco de Seguros del Estado (BSE) pero dejó en stand by la solicitud tras una negativa del departamento comercial de flexibilizar las obligaciones; mientras que, previamente un informe de la consultora estadounidense Dun & Bradstreet había señalado que el astillero tenía “riesgo de quiebra empresarial alto”.

Ahora, el gobierno analiza a contrarreloj los avales bancarios, según informó El Observador, mientras espera que la empresa deposite “total o parcialmente” el dinero en cuestión, algo que estaba “tratando” de hacer y para lo cual solicitó el número de cuenta bancaria del Ministerio de Defensa.

De todos modos, desde el Ejecutivo entienden que si el dinero ingresa sin problemas antes que terminen de analizar los avales, será suficiente para que comiencen a correr los plazos de construcción de los buques previstos en el contrato: 18 meses para la entrega del primero y 12 más para el segundo.

En caso que los avales sean rechazados y el astillero no deposite el dinero, el contrato se dejará sin efecto.

El Frente Amplio podría pedir la anulación de la compra

Desde el Frente Amplio han expresado su disconformidad con todo el proceso de compra de las patrullas oceánicas desde el primer momento, incluso antes de la adjudicación del proyecto a Cardama —que también fue cuestionada por la oposición. Con la situación actual y, sobre todo, ante la dificultad del astillero gallego de constituir las garantías, la senadora frenteamplista Sandra Lazo sostuvo que estaban dispuestos a solicitar la “anulación” de la adquisición porque la negociación fue “mamarrachesca”.

“Es todo muy opaco”, apuntó la legisladora del Movimiento de Participación Popular (MPP), en referencia a diversas irregularidades en la licitación y el proceso de adquisición, en el cual incluso advirtieron sobre riesgos financieros y de seguridad de la compra.

“Barajemos y demos de vuelta”, propuso, y añadió que “sí se necesitan” las patrullas, pero “hay que seguir esperando”. “El exministro (Javier García) hablaba, en algún momento, de los lobbys, de los intereses… ¿qué intereses tenemos hoy en hacer una mala compra con estas características? ¿Quién se va a beneficiar? Es todo muy opaco, por eso estamos pidiendo la anulación”, insistió.

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