Una nueva ronda de Consejos de Salarios se aproxima, y el gobierno estaría presentando los lineamientos para la negociación colectiva a fines de mayo o principios de junio, en medio de presiones y reclamos tanto desde el sector sindical como de los empresarios.
El gobierno prepara las pautas para los Consejos de Salarios entre los reclamos sindicales y empresariales
La negociación colectiva será sobre cuestiones como un aumento del poder adquisitivo, diferenciación por empresas, indexación salarial y jornada laboral.
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El salario real tiende a estabilizarse
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Se realizó la primera reunión del Consejo Superior Tripartito en medio del conflicto laboral

El gobierno prepara las pautas para los Consejos de Salarios entre los reclamos sindicales y empresariales.
La presentación de las pautas salariales es tan inminente como la ronda de negociación colectiva; y dada la cercanía de la segunda, cuya convocatoria está prevista para julio, el gobierno no puede demorar mucho más el primer punto, indispensable para la instancia tripartita que sentará en la mesa de diálogo al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), los empresarios y los trabajadores.
En ese sentido, el desafío de la nueva gestión del Frente Amplio (FA) será considerar los reclamos de ambos lados de la negociación, sin inclinarse demasiado en favor de uno u otro, pero sin descuidar aspectos que serán determinantes: el poder adquisitivo de los trabajadores —el principal reclamo del PIT-CNT, que busca un fuerte aumento en los convenios— y la competitividad de las empresas —la mayor preocupación de las autoridades de las compañías del país.
Según señaló el dirigente sindical Favio Riverón a los medios públicos, el objetivo de la central sindical es evitar una pérdida del poder de compra y priorizar mejoras en las retribuciones más sumergidas. Además, esperan una próxima convocatoria del Consejo Superior Tripartito, para activar una comisión que aborde la productividad en el empleo y otra que analice una posible reestructura de los subgrupos que integran los Consejos de Salarios.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo deberá tener en cuenta también otros debates que se han dado en torno al mercado laboral, además de salario en sí mismo y la competitividad: la desindexación salarial y la reducción de la jornada laboral.
Cambios en el mercado laboral para mejorar la competitividad
Así como el PIT-CNT busca sostener el poder de compra como principal objetivo, los empresarios irán a las negociaciones con la propuesta de avanzar en la elaboración de los nuevos convenios colectivos teniendo en cuenta una diferenciación de las empresas por su tamaño y zona de influencia o ubicación.
“Las empresas son muy heterogéneas, tratarlas igual afecta negativamente, sobre todo a las micro y pequeñas empresas”, consideró al respecto el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSUy), Julio Lestido.
El argumento apunta a seguir las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que en el acuerdo 98 apunta a que “el gobierno tiene que fijar los salarios mínimos por categoría”, pero “que todo lo demás tiene que quedar libre a la negociación entre los trabajadores y la empresa”, recordó. el jerarca empresarial.
Por ello, quieren una mirada más especifica en las pequeñas y medianas empresas. Esto no es visto con buenos ojos desde la central sindical, que busca negociar por igual todos los salarios de un mismo rubro y sector. Pero la carta que tienen a favor los empresarios está relacionada a la posibilidad de discutir la desindexación salarial —un tema que genera polémica incluso al interior del gobierno—: están dispuestos a dejar de lado tal debate si, en cambio, se da lugar al de la diferenciación por empresas en el Consejo de Salarios.
Reducción de la jornada laboral
La reducción de la jornada laboral es otro tema parteaguas entre los sindicatos y los empresarios: mientras los primeros insisten en avanzar hacia una jornada laboral de 40 horas semanales, los segundos ponen reparos en cuanto a la productividad.
La postura de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) es clara: "Sin duda tenemos una postura negativa. No vemos con buenos ojos la idea, es más: creemos que atenta contra la inversión, contra la competitividad, contra el crecimiento. Este modelo de reducción de la jornada manteniendo salarios no lo vemos viable y no va a ser atractivo para nuevas inversiones. Esa línea va a provocar que menos trabajadores trabajen menos horas", expresó en rueda de prensa su presidente, Leonardo García, sintetizando los argumentos que los llevan a rechazar la iniciativa sindical.
Según explicó, Uruguay ya tiene de base un "problema serio de competitividad" y una "necesidad de crecer" que se verían profundizados por la propuesta del PIT-CNT. "Cualquier medida que afecte más a la competitividad de las empresas, a la proactividad, va a ir en contra de los objetivos del gobierno de que Uruguay crezca. Si afecto a la competitividad, sin duda Uruguay no va acrecer, no vamos a poder competir. El sector industrial exporta el 50% de lo que produce, por lo que necesitamos ser competitivos, más en un mundo tan complejo", insistió.
Si bien es un tema también en la agenda del gobierno, la rotunda negativa del sector empresarial puede llevar a considerar la posibilidad de que, al menos este año, no sea un punto de negociación. Para el presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), Diego O'Neill, no es un planteo "oportuno ni conveniente". "Como tema general, nos parece que no es el tema para el Uruguay de hoy”, sostuvo. Algo que, desde el Ejecutivo, podrían tomar nota.
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