El gobierno vuelve a defender el proyecto Arazatí y asegura que con el proyecto se hubiera sorteado la sequía

"Si hubiese estado construida, hubiera habido 100% de operación directa desde el Río de la Plata", aseguró el director técnico de la iniciativa.

La obra busca sumar una fuente de agua potable a la zona metropolitana uruguaya.

Captura: Subrayado

El gobierno insiste en la necesidad de llevar a cabo el proyecto Arazatí, a pesar de protagonizar varias idas y vueltas con la Justiciarespecto a su desarrollo, y esta vez aseguran que el impacto de la sequía del año pasado hubiese sido mucho menor si se hubiese construido la planta con anterioridad.

"El país lo necesita, lo pide a gritos" aseguró Francisco Gross, ingeniero y director técnico del proyecto Neptuno, respecto a posibles dificultades en el desarrollo del proyecto que podría llegar a generar un cambio de gobierno. "Nos parece que, independiente de los cambios políticos, el país ha tenido históricamente una madurez en cuanto a respetar procesos, aunque cada gobierno tendrá su sesgo, confiamos en la virtud intrínseca del proyecto", agregó en diálogo con Radio Carve.

En ese sentido, aseguró que el también llamado proyecto Neptuno es, hasta el momento, la única opción viable a desarrollar. "Hasta ahora, no ha habido una solución mejor que resuelva la necesidad cuantitativa que tiene Montevideo para fortalecer, independientemente de los momentos de sequía y la vulnerabilidad que tiene el sistema de depender solo en la planta de aguas corrientes", remarcó.

Por otro lado, Gross insistió en que la posible construcción de una represa en Casupá no solucionaría una posible sequía en la Cuenca de Santa Lucía. "Casupá no resuelve el problema de la vulnerabilidad de diversificación de fuentes. A su vez, Casupá no tiene planta ni aductora, Arazatí es un proyecto completo porque tiene fuente, producción y aducción", explicó.

En tanto, el director técnico del proyecto se refirió al episodio que atravesó el Uruguay de extrema sequía durante el primer semestre del año pasado y aseguró que, si hubiese existido el proyecto Arazatí, la operación no se hubiese parado. "Si hubiésemos tenido Arazatí construida en el período de la sequía extrema, hubiera habido 100% de operación directa desde el Río de la Plata en la planta", comentó.

El avance del proyecto

A mediados de agosto, el Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 4° Turno falló en contra de la Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE) respecto del proyecto Arazatí. La empresa estatal había recusado a los integrantes del tribunal por “prejuzgamiento” en el caso, pero éste no dio lugar a la medida.

Según la sentencia, "no se explica en forma detallada y específica cuál o cuáles de los agravios articulados por OSE no podrían ser resueltos por el tribunal, y el motivo por el cual considera que hay "prejuzgamiento". Por ello, el Tribunal de Apelaciones remitió las acusaciones a la Suprema Corte de Justicia, que será la encargada de retornar el caso a 4° Turno o pasarlo a otro.

Mientras tanto, Aguas de Montevideo, a cargo de la construcción de la nueva planta potabilizadora, también presentó ante el Tribunal de Apelaciones un recurso contra la medida cautelar del juez Recarey, que ordenó detener el proyecto Arazatí. Para los privados, el magistrado “vulneró sus derechos” al no permitir la apelación de la resolución.

Frente a esto, el Ministerio de Ambiente decidió poner a consideración pública un informe respecto del proyecto Arazatí. De esta manera, la cartera publicó el Informe Ambiental Resumen (IAR) llamado “Mejora de la seguridad y del suministro de agua potable al sistema metropolitano y servicios de ruta del departamento de San José”.

El titular es el consorcio Aguas de Montevideo —conformado por las empresas Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast Industria y Comercio LTDA—, y está disponible desde el viernes 30 de agosto por un plazo de 20 días hábiles.

El proyecto esencialmente consiste en la construcción y operación de una toma de agua bruta desde el Río de la Plata en la zona de Arazatí. En paralelo, la cartera a cargo del ministro Robert Bouvier publicó un formulario para recibir comentarios sobre el mismo.