El mercado de trabajo crece, pero con más desempleo

En los últimos meses, el aumento de la oferta de trabajadores es superior a la demanda, repercutiendo en la tasa de desocupados.

La tasa de desempleo creció más que la de empleo durante el mes de octubre.

Foto: Pixabay

La tasa de empleo volvió a avanzar en octubre, llegando al 58,6%. Esto implica que hay 1.713.000 personas ocupadas en Uruguay. Sin embargo, creció en mayor magnitud la cantidad de personas que ofrecen su trabajo, lo cual se mide a través de la tasa de actividad. Esto derivó en un aumento en la tasa de desempleo, que pasó de 8,3 a 8,6% en octubre. El Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que esto implicaría que hay casi 161.000 personas buscando trabajo sin encontrarlo.

El mercado de trabajo uruguayo ha mostrado síntomas de mejora en los últimos meses, después de un arranque del año con cierto estancamiento. Pero ha sido mayor el aumento en la oferta de trabajo (las personas que ofrecen su trabajo en el mercado) respecto a la demanda (es decir, los empleos generados). Esto hace que se genere una mayor tasa de desempleo. La dinámica no ha tenido grandes diferencias entre Montevideo y el resto del territorio.

Al tomar los trimestres móviles, la tasa de empleo subió 1,6 puntos entre octubre de este año respecto al mismo mes del año pasado, mientras el desempleo pasó de 8,0 a 8,4%. Tomando la estimación puntual mensual del INE en número de personas, hay 51.100 ocupados más que hace un año, mientras sube en casi 20.000 el número de desocupados.

Calidad del trabajo y empleo juvenil

Es posible que el mercado de trabajo esté llegando a un cierto período de estabilización, atento al impacto que ha tenido el efecto de Argentina y la culminación de las obras de UPM 2 y sus proyectos asociados (pese a que está dinámica la construcción de vivienda). El salario real está subiendo y eso puede apuntalar el consumo, aunque hay que ver en qué medida.

Desde un análisis más estructural, el reciente aumento en el empleo se estaría centrando más en el empleo informal, que no sería lo más deseable. La informalidad había caído a cerca de 20% en los años inmediatos post-pandemia, pero ahora subió a 22,5% (dato de octubre). Esto estaría reflejando más empleo en ciertos sectores que se mueven habitualmente en la informalidad, y que habían quedado fuera de mercado por las restricciones de la movilidad causadas por la pandemia.

Por otra parte, hay que recordar que el desempleo en Uruguay está particularmente concentrado en los trabajadores más jóvenes. Precisamente, cuando se analiza el mercado de trabajo según franja etaria, el desempleo en los jóvenes de 25 a 29 años es mayor a 12%, mientras que para los adultos (35 a 54 años) promedia 4,5%.

Esto estaría reflejando restricciones de diverso tipo en la generación de empleo juvenil, incluyendo las primeras experiencias laborales. En los últimos años de gobierno se ha intentado responder a este problema con medidas como la Ley de Empleo Juvenil, pero no ha tenido suficiente impacto.

Otros países, caso de Alemania, incorporan mecanismos potentes de inserción laboral juvenil, como los programas de formación dual, que implican la contratación de trabajadores jóvenes con tutorías y pasantías, mientras continúan con los estudios. Esto deriva en un mercado de trabajo juvenil bastante más abierto y dinámico. Experiencias de este tipo se están impulsando a distintos niveles, con bachilleratos especializados y el involucramiento de empresas y cámaras empresariales.