El Partido Socialista (PS) cerró su 51° Congreso con una renovada presión sobre el gobierno del Frente Amplio (FA) para implementar el polémico impuesto al 1% de los más ricos del país, en una propuesta que ha generado tensiones internas en la coalición gobernante y cuenta con la oposición del presidente Yamandú Orsi.
El Partido Socialista presiona al gobierno e insiste en implementar el impuesto al 1% más rico
Los socialistas coinciden en que "si no hay dinero en el Estado" no se puede cumplir el programa social que prometió el Frente Amplio al electorado.
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El senador Gustavo González, dirigente histórico del partido y impulsor del proyecto de ley que establece un impuesto "a los millonarios, el 1% de la población", aprovechó el congreso partidario para insistir en la necesidad de la medida, la cual, tiene el apoyo del PIT-CNT.
"El impuesto al 1% más rico es un recurso fundamental que creemos que es justo... que pague más el que tiene más, como decía nuestro compañero Tabaré Vázquez y también desarrollar el programa del FA para combatir la pobreza en la niñez y en la mujer y desarrollar un proyecto de país que permita tener trabajo y salarios dignos para todas y todos los trabajadores", declaró González en una entrevista para Radio Montecarlo.
El legislador fue contundente sobre la importancia fiscal de la medida. "Si no hay dinero no se puede cumplir el programa", expresó, al tiempo que insistió en que deben enfocarse "en la pobreza infantil y de la mujer".
Un congreso con 500 delegados y respaldo a Gonzalo Civila
González evaluó positivamente la instancia partidaria: "La evaluación es sumamente positiva. Estuvieron alrededor de 500 delegados de todo el país del Partido Juventud y se hizo un balance de todas las secretarías del partido las cuales fueron aprobadas por el Congreso. Se manifestó un claro apoyo al compañero Gonzalo Civila, actual ministro de Desarrollo Social (Mides), que ya deja la Secretaría General del partido y quien fue un gran orientador de los socialistas en el último periodo".
Civila había sido reelegido como secretario general del PS en 2022 con el 65% de los votos, pero ahora debe abandonar el cargo partidario para dedicarse plenamente a su función ministerial.
El senador González explicó la estrategia del partido: "Colocamos algunos temas que nos parecen fundamentales para el futuro del país que es trabajar para la unidad de la izquierda con propuestas que hagan posible poder cumplir con todo el programa del FA".
El trasfondo de una batalla fiscal
La propuesta socialista se enmarca en una iniciativa más amplia impulsada por el PIT-CNT que podría generar hasta 800 millones de dólares para combatir la pobreza infantil, pero que ha encontrado resistencias en el gobierno y advertencias del sector empresarial sobre posibles fugas de capital.
El 51° congreso del PS se suma a las presiones que enfrenta el presidente Orsi desde diversos sectores de su propia coalición. La insistencia de González en que "si no hay dinero no se puede cumplir el programa" plantea un dilema para el gobierno entre mantener la estabilidad económica y cumplir con las promesas programáticas.
La próxima definición sobre quién reemplazará a Civila en la secretaría general del PS será clave para entender si el partido mantendrá esta línea de presión sobre el gobierno o si moderará sus posiciones en función de las responsabilidades ministeriales de su principal dirigente.
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