La Justicia imputó este miércoles a dos hombres por el atentado a la casa de la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, que según confirmaron fuentes del caso son padre e hijo, uno de los cuales es policía.
Imputaron a dos personas más por el atentado a la casa de Mónica Ferrero
Uno de ellos estaba privado de libertad por estar vinculado a Los Albín, banda narcotraficante que opera para Sebastián Marset.
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Uno de los detenidos es un policía retirado de 55 años y el otro es su hijo, que estaba privado de libertad por lesiones graves.
El primero fue imputado por asociación para delinquir, atentado agravado y estrago con prisión preventiva hasta el 7 de abril, en tanto, que la otra persona será investigada por tráfico interno de armas y municiones y receptación agravada con prisión preventiva hasta el 7 de enero.
El joven conducido desde prisión fue detenido en los últimos días en el barrio La Unión, por un delito de lesiones graves. Está vinculado a Los Albín, banda narcotraficante que opera para Sebastián Marset en Uruguay, y que se investiga como la ejecutora del ataque, según informó Telemundo.
Las autoridades investigaban desde un principio un posible vínculo del detenido con el atentado a la casa de Ferrero, pero no había pruebas concluyentes. Este martes, con la evidencia necesaria, el recluso fue conducido ante la fiscal Angelita Romano. Durante la misma jornada, la Policía detuvo al padre del joven, un policía retirado de 55 años que sospechan también está implicado en el atentado.
Cinco imputados en total
Ya son cinco los imputados por el atentado. El primero fue un hombre detenido el mismo día del crimen por brindar asistencia logística a los delincuentes que ingresaron al patio de la casa, que fue formalizado por asociación para delinquir, atentado agravado, estrago y receptación.
El pasado viernes se imputó a los otros dos involucrados por los delitos de asociación para delinquir, receptación agravada e incendio. A uno de ellos también se lo imputó como coautor de un delito de atentado agravado y estrago, mientras que el otro recibió el delito de atentado agravado pero como cómplice.
El caso mantiene gran relevancia pública por la trayectoria de Ferrero, reconocida por liderar investigaciones de alto impacto vinculadas al narcotráfico y el crimen organizado. Desde su designación en setiembre de 2024, Ferrero ha sido objeto de amenazas y medidas de protección especiales debido a la sensibilidad de sus investigaciones.
Este avance se suma a las imputaciones y prisión preventiva dictadas semanas atrás contra dos personas por su presunta vinculación con el ataque, en un caso que sigue generando atención en el ámbito judicial y político.
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