La carga tributaria vuelve a encender el debate electoral

La cuestión volvió a ponerse en juego tras un cuestionamiento de Andrés Ojeda al IVA gastronómico.

El debate en torno a los impuestos volvió a entrar al debate de campaña.

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El tema impositivo está presente en la campaña desde hace meses, incluso cuando otros puntos de la agenda electoral parecen más dominantes, considerando que Uruguay es uno de los países en la región que poseen una mayor carga tributaria; y ahora, volvió el centro de la escena, una vez más, con el debate entre subir, mantener o bajar impuestos que ponen los mismos candidatos sobre la mesa.

En ese sentido, el candidato presidencial por el Partido Colorado, Andrés Ojeda, sostuvo que el IVA de la gastronomía que se aplica en temporada alta para promover el turismo, podría ser una medida que ya se aplique de manera definitiva. “Tiene un beneficio importante pero es temporal, se renueva cada seis meses. Los cuatro candidatos de la coalición estamos de acuerdo en que ese beneficio debe ser definitivo. ¿Por qué no lo hacemos ahora?, cuestionó en rueda de prensa, respecto de por qué algunas medidas y propuestas de campaña no se toman ahora, considerando que “el gobierno aún no terminó”.

El tema impositivo no ha sido avasallante en el discurso de Ojeda —más centrado en otras cuestiones como los allanamientos nocturnos o las críticas al Frente Amplio—, pero sí forma parte de su plan de gobierno, apuntando a no subirlos. Cabe recordar que el ganador de la interna colorada heredó parte del equipo económico de Gabriel Gurméndez, quien sí hablaba abiertamente de reducir la carga tributaria, aunque dichas medidas estarán supeditadas a la situación fiscal en Uruguay, que deja poco margen de movimiento.

La insistencia de Delgado y las dudas en el Frente Amplio

Por otra parte, un candidato que sí ha insistido bastante en el tema es el del Partido Nacional, Álvaro Delgado, tanto antes como después de las elecciones internas. En ese sentido, previo a la definición de su candidatura única, hizo la promesa de campaña de no subir impuestos durante su eventual gobierno, aunque desde su equipo salieron a aclarar que esto no necesariamente implica la baja de los mismos.

No así sucedió desde de la campaña del Herrerismo, entonces con Laura Raffo a la cabeza, que sí le acercó a Delgado la propuesta de bajar impuestos como parte de su aporte al programa de gobierno único. Algo de ello se incorporó en la iniciativa para reducir el costo de vida de los uruguayos, con la eliminación de diferentes regulaciones y trámites que se trasladas al precio final del consumidor de ciertos productos.

En el Frente Amplio, en tanto, es más incierta la postura de la fórmula presidencial liderada por Yamandú Orsi. Él mismo se ha referido al tema antes de las internas, mayormente a modo de crítica a las promesas de Delgado sobre subir o no subir impuestos, algo que consideró irresponsable. Sin embargo, sería de consenso general en la coalición de izquierda que subir la carga tributaria no sería la decisión más inteligente.

De hecho, el economista Gabriel Oddone —cuyo nombre todavía recorre los pasillos como posible ministro de Economía de Orsi— sostuvo que aumentar impuestos sería "inconveniente" con el actual nivel de presión fiscal. Aunque coincidió en que alguien no puede prometer lo que no controla.

El plebiscito del PIT-CNT y el fantasma de subir impuestos

Ciertamente, en el último tramo de la campaña, el tema impositivo ha estado principalmente presente como un argumento contra el plebiscito de la seguridad social impulsado por el PIT-CNT, buscando asustar —o generar conciencia— a la ciudadanía sobre los efectos que la aprobación de dicha propuesta podría generar.

Al respecto, Delgado sostuvo que el aumento inmediato de las jubilaciones que implicaría la reforma constitucional de la central sindical haría que, en diciembre, ya sea necesario subir 3 0 4 puntos del IVA para financiar el sistema previsional.

Ojeda, en tanto, consideró que “en el acumulativo de la reforma en materia de déficit, el cálculo que hay es que al 2050 el IVA podría superar el 40%” y sobre el impuesto que es del 22% (y del 10% para algunos productos y servicio), agregó: “A corto plazo nomás, debería subir bastante”.