"La competitividad tiene que encontrarse por otros mecanismos, no es sólo el dólar", afirmó Salvador Ferrer

El presidente del BROU se refirió al atraso cambiario en diálogo con Ámbito y destacó el crecimiento de la entidad bancaria.

El presidente del BROU, Salvador Ferrer, destacó el crecimiento de la entidad y se refirió a la coyuntura económica.

Foto: Revista Verde

El presidente del Banco República (BROU), Salvador Ferrer, se refirió a la problemática del atraso cambiario y consideró que el Uruguay debe “encontrar competitividad por otros mecanismos”, entre ellos una mayor inserción internacional, mientras se mostró como un férreo defensor de la fusión de la entidad con el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU).

A días de anunciar el mejor resultado de la historia para el BROU, Ferrer destacó en entrevista con Ámbito los principales hitos de una gestión de más de cuatro años, trazando ejes como la renovación generacional de la institución, la búsqueda de la modernización y la expansión del crédito, con el sector agropecuario como “un socio estratégico y permanente”.

¿Qué importancia tuvieron las líneas de crédito en el agro en medio de las diferentes crisis que se vivieron en estos casi cinco años?

- El banco país, como nos gusta llamarnos, tuvo un rol muy importante. Primero por la pandemia de Covid, donde el banco pudo ser apoyo y garantía y dar una expansión de crédito importante para la economía. Tan es así que en 2021 hubo contracción en todos los índices, pero el crédito se expandió. A la pandemia le siguieron las sucesivas emergencias agropecuarias y desde el BROU ayudamos, como decía la ministra (Azucena) Arbeleche, a “mantener los motores encendidos”. Si uno mira lo que es la expansión del crédito, el portafolio creció más de un 50%.

El sector agropecuario es para el BROU muy relevante. Suelo decir que tiene el mandato de ser un socio estratégico y permanente. Parte de lo que hemos hecho incluyen líneas como las soluciones de riego, extensiones de plazo para la línea de compra de campo, tasas competitivas que nos han permitido un reposicionamiento y generar condiciones más competitivas de mercado.

Si bien excede a las competencias del BROU, ¿cómo analiza el fenómeno del atraso cambiario y el impacto en el sector agroexportador?

-Es un tema de agenda que no solamente impacta al sector agropecuario, sino a la economía general. Uruguay es un país caro, donde la competitividad tiene que encontrarse por otros mecanismos. No es sólo el dólar, es un problema con el que estamos conviviendo y vamos a tener que seguir conviviendo. De todos modos, el agro sigue teniendo un potencial muy relevante. Produce alimentos para diez veces la cantidad de habitantes del país y tiene un potencial bien relevante en un mundo donde la demanda por alimentos es cada vez mayor.

En ese sentido, ¿es importante concretar acuerdos comerciales, ya sea a nivel país o Mercosur, para mejorar las posibilidades?

- Sí, como economía pequeña Uruguay tiene la necesidad de abrirse al mundo para olvidarse de los problemas de escala y aprovechar las oportunidades que se abren.

-¿Cómo le está yendo al programa de reestructuración de deudas y qué más se puede hacer con el problema de los deudores en Uruguay?

- Por supuesto que promovemos y adherimos y viene con buen ritmo, pero para el BROU es algo de menor relevancia, puesto que es más relevante que el alcance tiene a otros niveles, como en la banca privada.

Mucho se habló, sobre todo en 2023, de la fusión con el Banco Hipotecario, ¿es algo posible y viable?

-En lo personal, soy un convencido del potencial que un esquema así puede tener para el futuro de las dos instituciones. Se dio en el contexto de una problemática histórica como la de los deudores del BHU y no permitió una discusión clara desde el punto de vista político. Ojalá sea un tema en la agenda para los próximos cinco años porque ya no existen bancos puramente hipotecarios y es algo que se debe discutir.

¿En un año electoral, el clima de campaña se trasladó al banco?

-He tratado de hacer lo posible para que sea indiferente y centrarnos en los desafíos que tenemos hacia adelante. Es un hecho que los ruidos de la campaña electoral en un banco público nos golpean por un lado u otro, pero creo que hemos logrado mantenernos funcionando.

¿Qué hay detrás de la obtención del mejor resultado de la historia del BROU?

- Siempre atrás hay un gran equipo que ha pasado por un proceso de renovación de talentos, quizás como nunca antes en la historia. En estos cuatro años y pico se renovó el 40% de la plantilla, porque muchos se jubilaron. Eso es un desafío adicional que ha ayudado de alguna forma a contribuir con estos resultados. La baja de la edad promedio de nuestros empleados de cerca de 55 años a menos de 40.

¿Cómo fue la transformación del sistema de pagos?

- Hace unos años atrás, Uruguay no se podía modernizar, no era el sistema de pagos un aspecto del cual sentirse orgulloso. Lo que hemos hecho es ser un buen socio del Banco Central del Uruguay (BCU) en la hoja de ruta de modernización. Implicó también modernizar las plataformas, como el MiBROU y la App eBROU. Hoy tenemos plataformas de vanguardia, ese fue punto de partida. También buscamos contribuir con el sistema de mejora de pagos, que hace que hoy tengamos pagos instantáneos y con alias, que no teníamos y daba lugar a errores con los números de cuenta. Y esperamos este mes lanzar los pagos con QR. Lo digital tuvo un avance muy significativo y sin que eso implique un retroceso en los volúmenes transaccionales.

¿Qué significa para el banco tener la mayor calificación de largo plazo de Moody’s en la historia?

- Convalida lo que es la situación del banco en el mercado, una situación de balance. Tener un banco sólido, rentable y que está pretendiendo cumplir con el mandato estratégico, generando resultados como nunca antes. A futuro, hay que seguirse centrando en las tres líneas de acción y manejarse con sintonía fina para cada uno de ellos.