La Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) confirmó que la refinería de La Teja retomó sus operaciones este viernes tras casi dos meses paralizada, luego de que se registrara una avería en la boya petrolera de José Ignacio.
La Teja retomó sus operaciones tras casi dos meses sin funcionar y pérdidas millonarias
Ancap comunicó que se reanudó el proceso de refinación y abastecimiento interno con producción propia tras finalizar las reparaciones en la boya de José Ignacio.
-
Ancap ultima detalles para reactivar la producción en La Teja tras más de un mes
-
Ancap extiende la reparación de una boya y la producción sigue interrumpida en La Teja
La Teja retomó sus operaciones tras casi dos meses sin funcionar y pérdidas millonarias.
Desde Ancap hasta el equipo económico del gobierno, pasando por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), hay alivio: tras casi dos meses sin actividad, La Teja volvió a procesar crudo para abastecer al país con combustibles de producción propia; y reactivó una de los principales fuentes de ingresos de la petrolera —el margen de refinación— que, a contramano de lo que supo aportar al Producto Interno Bruto (PIB), venía generando dolores de cabeza en términos de balances económicos.
"La reactivación fue posible gracias a que se reanudaron las descargas de crudo en la boya, la principal materia prima del complejo industrial", detalló la empresa pública a través del comunicado en el que anunció, formalmente, la reactivación de la planta. En ese sentido, explicó que "la puesta en marcha de la refinería es un proceso que lleva aproximadamente una semana hasta su funcionamiento pleno" y que comenzó el sábado pasado: mientras las unidades de refinación que producen gasolinas y supergás ya están "en pleno funcionamiento", en las próximas horas quedarán operativas las unidades restantes.
¿Qué pasó con la boya de José Ignacio?
Ancap interrumpió la producción en La Teja el pasado 17 de agosto, casi dos meses atrás, ante un aviso por pérdidas en la boya petrolera de José Ignacio, las cuales fueron consecuencia de una avería en el Pipeline End Manifold (PLEM). La misma impedía el uso de la boya para recibir el crudo y, por lo tanto, tampoco podía ser bombeado a la refinería.
"El PLEM es un sistema submarino de válvulas y conexiones que tiene un papel clave en el funcionamiento de la monoboya petrolera, ya que conecta los manguerotes de la boya con los ductos que transportan el crudo a las instalaciones de Ancap", explicó la petrolera. El sistema, ubicado a 20 metros de profundidad, estuvo sin funcionar desde el 3 de agosto.
"La reparación inicial se realizó en condiciones desafiantes como profundidad submarina, oscuridad, y dependencia de condiciones climáticas y marítimas. Fue realizada para permitir la descarga de los tres buques petroleros contratados por Ancap, pero no es la reparación definitiva", continuó el comunicado de reactivación de las operaciones. "Ahora, se inicia una fase de inspección exhaustiva de toda la estructura del PLEM, y en paralelo, continúa el proceso para adquirir e instalar un nuevo PLEM", agregó.
Durante el tiempo en que La Teja estuvo sin funcionar, la petrolera perdió más de 500.000 dólares por día ante la inactividad, pero el suministro energético al mercado interno se mantuvo estable a partir de inventarios e importación de producto.
- Temas
- Uruguay
- Ancap
- Petróleo
- Combustibles


Dejá tu comentario