Lacalle Pou asiste a una nueva cumbre del Mercosur con China eclipsada por el acuerdo con la UE

La reunión sellará la política regional acordada por el argentino Alberto Fernández y el brasileño Lula da Silva.

Los presidentes Luis Lacalle Pou y Lula da Silva durante el retiro presidencial en Brasilia.

Foto: @ricardostucker

El presidente Luis Lacalle Pou participará esta semana de una nueva cumbre de jefes de Estados del Mercosur, en la ciudad argentina de Puerto Iguazú, un encuentro que sellará la sintonía entre la Argentina y Brasil en lo que respecta a políticas regionales.

El mandatario, que en las últimas dos reuniones de presidentes del bloque tuvo fuertes cruces con su par argentino Alberto Fernández, llega al foro desgastado por lo que han sido los pocos avances en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, la razón principal de la tensión con Buenos Aires.

El clima de frustración en el gobierno ya no se esconde: las demoras se convirtieron en un letargo desde que Lula da Silva asumió la presidencia en Brasil el 1 de enero. Pekín y Brasilia entienden que la mejor forma de avanzar es bajo un pacto de la potencia mundial y el bloque.

La cumbre de los días lunes y martes marcará el regreso del brasileño a ese foro en el que, junto a Fernández, insistirá con la agenda de la reducción de asimetrías internas y propondrá trabajar en el acuerdo con la Unión Europea (UE).

Una cumbre marcada por los obstáculos en el acuerdo con la Unión Europea

El Mercosur podría usar la ocasión para responder a las viejas reticencias de países como Francia e Irlanda y a las nuevas exigencias medioambientales impuestas por Bruselas.

Durante la visita que semanas atrás realizó a Buenos Aires la presidenta de la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, el presidente Alberto Fernández habló del trabajo realizado junto a los restantes países del Mercosur para responder a la propuesta europea y afirmó que serían presentados en pocos días.

"Los documentos están terminados. Falta revisar el mecanismo de aprobación para enviar a UE. El lunes sabremos si ya se cierra", comentó a la agencia argentina Télam una fuente diplomática con conocimiento en las negociaciones.

La última vez que se expresó al respecto, Fernández dijo que todos los actores involucrados tienen la "voluntad de llegar a un acuerdo", pero reconoció que "los obstáculos están".

Brasil, ¿el actor que puede destrabar las tensiones?

Lula da Silva, por su parte, fue consultado sobre el tema y criticó que en la carta adicional medioambiental de la Unión Europea se "haga una amenaza a un socio estratégico" como el Mercosur. Más tarde pidió a Bruselas dejar "un poco de lado la arrogancia" y "utilizar el sentido común para negociar".

En público y en privado -y especialmente ante las críticas del Uruguay por las demoras en los acuerdos- diplomáticos argentinos y brasileños recuerdan, que más allá de la Unión Europea, el Mercosur avanza en acuerdos con otros bloques, como la EFTA (la Asociación Europea de Libre Comercio que integran Liechtenstein, Noruega, Islandia y Suiza) o con países como Singapur, Canadá, Indonesia, y Vietnam.

La secretaria de América del Sur de la cancillería brasileña, Gisela Figueiredo Padovan, señaló el jueves que Lula da Silva pretende una "agenda ambiciosa de negociación de acuerdos" pero que además hay que "conseguir un mecanismo para corregir las asimetrías" internas del bloque.

Otro punto que no es parte de la agenda formal, pero sobrevolará el encuentro es la incorporación como socio pleno de Bolivia y la reincorporación de Venezuela.

En tanto, la adhesión de Bolivia al Mercosur es un trámite de larga data que se encuentra virtualmente trabado en el Senado de Brasil, mientras que la discusión de la reincorporación de Caracas "no está prevista" para la cumbre de Iguazú pero "deberá ser debatida" en el futuro, según señaló Figueiredo Padovan en rueda de prensa.