Aunque Uruguay ya abrió el camino con una rebaja de tasas de 25 puntos base en abril, los grandes bancos centrales de América Latina ahora se aproximan al momento en que anticipan disminuciones, luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) adoptó una "pausa" del ciclo alcista.
Los bancos centrales de Chile y Brasil se sumarían al BCU en una baja de tasas de interés
Analistas estiman que las autoridades monetarias de las principales economías de la región iniciarán ese camino en los próximos meses.
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La baja de la inflación da margen para una menor tasa de interés, según analistas
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El BCU proyecta una baja de la tasa de interés hasta al 8% para fines de 2024

Los índices de inflación en descenso en las economías de la región permitieron a la mayoría de los bancos centrales hacer un alto al ciclo de endurecimiento del costo del crédito y, en casos como el de Chile y Brasil, los analistas apuestan por recortes de las tasas de interés en cuestión de semanas.
Los mercados estiman que Chile podría ir primero a partir de julio. "Si bien la inflación subyacente se moderó un poco más lento de lo que se esperaba, el consenso (para bajar las tasas) está en julio y los precios del mercado ya tienen esa expectativa de un recorte de 100 puntos básicos", dijo a Reuters César Guzmán, estratega de macroeconomía de Grupo Security, con base en Santiago de Chile.
La inflación subyacente del país minero, una lectura considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina artículos de alta volatilidad, todavía se sitúa bastante por encima del 9% interanual, si bien presentó variaciones acotadas en los últimos meses.
El Banco Central de Chile dejó la semana pasada sin cambios su tipo clave en 11,25%, dentro lo previsto, pero dijo que podría iniciar un proceso de reducción en el corto plazo de mantenerse las recientes tendencias.
En Brasil, el Banco Central mantuvo el miércoles la tasa de referencia Selic en 13,75%, un máximo de seis años, y removió de su comunicado una alusión a la posible reanudación al ciclo de ajustes si el proceso de desinflación se sale de su curso, dejando la vía abierta para una eventual baja en agosto.
El ente rector, que en su último mensaje pidió "paciencia" para ver los resultados de la política monetaria, enfrenta presiones del gobierno del presidente Lula da Silva para empezar reducir las tasas y colaborar en el crecimiento del PIB.
Con todo, las estimaciones apuntan a agosto para un primer recorte y los sondeos del mercado calculan que la tasa Selic podría llegar al 12,50% a fines de año, una señal del futuro alivio a condiciones monetarias altamente restrictivas en Brasil, la mayor economía latinoamericana.
"Esperamos que los bancos centrales de América Latina sean los primeros en recortar tasas a nivel global porque hubo varias dinámicas internas que han favorecido a la región", dijo Joan Domene, economista senior para Latinoamérica de Oxford Economics.
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