El presidente Luis Lacalle Pou insistirá en su discurso en la urgencia de cambiar algunas de las premisas que sostienen la mayoría de los representantes del Mercosur pidiendo una mayor flexibilidad y apertura en los tratados e insistiendo en avanzar en negociaciones por un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, aunque marcado con cierta desesperanza por un acuerdo con la Unión Europea (UE).
Un Mercosur más flexible y moderno, los ejes del discurso de Luis Lacalle Pou
El presidente insistirá en la necesidad de concretar mayores acuerdos con potencias económicas mundiales como China y la Unión Europea.
-
¿Qué dijo el gobierno de Argentina sobre un posible acuerdo entre el Mercosur y China?
-
Paganini exigió al Mercosur "mayor agilidad, flexibilidad y ejecutividad"

El presidente uruguayo insistirá en la necesidad de abrir y flexibilizar el Mercosur.
El presidente ya se encuentra en la ciudad brasileña de Rio de Janeiro, lugar donde se llevará a cabo la cumbre número 63 del Mercosur y donde se pasará la presidencia pro tempore al mandatario paraguayo, Santiago Peña. Allí, el Lacalle Pou persistirá en su discurso con la idea de apertura y flexibilización del Mercosur, un pedido que el presidente viene comunicando hace tiempo, sin conseguir apoyo por parte de ningún mandatario.
Sin embargo, su discurso estará marcado por cierta esperanza en encontrar apoyo en Argentina, marcado por el cambio de mandato presidencial que se dará en el país vecino el próximo domingo entre Alberto Fernández y Javier Milei.
Desesperanzas por el acuerdo con la UE
En el encuentro, la tensión estará puesta en el dilatado convenio entre el bloque sudamericano y su par europeo, cuyas negociaciones parecían encaminadas semanas atrás y se enturbiaron en los últimos días.
La escalada de tensiones la inició Macron, al señalar que es algo que "se negoció hace 20 años, y que intentamos remendar, pero está mal hecho". Puntualmente, el mandatario de Francia hizo foco en que "no toma en cuenta la biodiversidad y el clima".
A esa declaración le siguió el canciller argentino, Santiago Cafiero, quien aseguró que "no están dadas las condiciones para firmar el acuerdo", debido a que el bloque europeo no cedió ante ninguna exigencia de ese país, mayormente vinculadas justamente a las acciones contra el cambio climático y su afectación de las exportaciones.
Finalmente, el propio Lula se manifestó tras una reunión que tuvo con Macron y expresó: "Si no tuviéramos acuerdo, paciencia. No es por falta de voluntad. Lo único que tiene que quedar claro es que no digan más que es por culpa de Brasil o por culpa de América del Sur".
En ese sentido, el día de ayer Paganini habló al respecto estableciendo que el “estancamiento en la agenda interna y en la comercial” que sufre el Mercosur ya no se debe a un factor “coyuntural, lamentablemente sino ya a un aspecto cultural”. En ese sentido, insistió en que Uruguay no cree que “la integración regional y su calidad comercial” sea “buena o mala por naturaleza”, sino que depende de cómo ésta sea aplicada: “Y nosotros lo concebimos como la cimentación de una plataforma para salir al mundo”.
“Creemos en la libertad de comercio, que es una dimensión importante de la libertad de las personas. Es el camino para crear valor entre economías de los diferentes estados, permitiendo el flujo de comercio”, señaló el canciller, y agregó además que es una condición básica para conseguir “inversiones y la mejora de la competitividad económica” de los países.
China, una luz de esperanza para Uruguay
La intención de Lacalle Pou en esta cumbre, además de la firma del acuerdo con la UE, era proponer a los demás mandatarios una cumbre con su par de China, Xi Jinping, para avanzar en la negociación de un tratado de libre comercio (TLC), algo que anticipó tras la firma de la alianza estratégica, concretada el mes pasado.
“Vamos a pedir una reunión de los jefes de Estado del Mercosur con el jefe de Estado Chino", anticipó el presidente y agregó: "Si no es así, que los servicios técnicos del Mercosur se reúnan con China, porque no ha habido una reunión, hace mucho tiempo. Y es muy importante, China la quiere y hay que tratar de ir arrimando el bochín, porque en algún momento esto va a pasar”.
A sus intenciones también lo acompañó Paganini, quien en su discurso del día de ayer insistió en la necesidad de avanzar en un procesos de flexibilización del bloque.
Al respecto, el canciller señaló que en el Mercosur “hoy prima el sentido proteccionista”. Mientras que desde Uruguay se busca que el bloque sea “la plataforma natural de inserción en el mundo”, permitiendo que los países puedan negociar sin el aval de los socios regionales a la vez que se busque una mayor predisposición a cerrar nuevos acuerdos comerciales.
“Por ello tenemos que mejorarla, modernizarla, proveerla de mayor agilidad, flexibilidad y ejecutividad. Queremos cuidarla, queremos desarrollarla, que no se entienda mal”, enfatizó Paganini respecto de esta “plataforma”, y dejando en claro que, al menos de momento, las intenciones del gobierno no tienen que ver con una ruptura con el Mercosur.
Para el gobierno, el ideal es el del regionalismo abierto como base del proyecto común. "Tenemos que estar consolidados en lo regional", valoró, y señaló como un ejemplo positivo el acuerdo cerrado entre el Mercosur y Singapur por ser "un acuerdo moderno, de última generación".
Sobre las negociaciones con China, Paganini sostuvo que “esta posición de mi país de abrirse al mundo es producto de la convicción de todo el sistema político y empresarial nacional, es una política exterior de Estado”.
- Temas
- Uruguay
- Luis Lacalle Pou
- Mercosur
Dejá tu comentario