El Senado aprobó por unanimidad la designación de los nuevos directores de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas del Estado (UTE) y de la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap), aunque en el Parlamento de Uruguay se vivió una situación tensa por las modalidades utilizadas para la convocatoria a la sesión.
UTE y Ancap tienen nuevos directores mientras el Senado discute por grupos de WhatsApp
Tras aprobar las venias de los nuevos directores, los senadores discutieron por los métodos de convocatoria a las sesiones extraordinarias.
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Mariana Ubillos fue aprobada como directora por el Partido Nacional en UTE y Daniel Lamela, como director de Ancap por Cabildo Abierto. La primera fue nombrada en reemplazo de Felipe Algorta, quien renunció a su cargo para dedicarse a la campaña política en Durazno; mientras que el cabildante asumirá el cargo dejado vacante tras la renuncia de José Luis Alonso, que renunció al partido por las diferencias tras el escándalo ocasionado por la adjudicación directa de viviendas por la exministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), Irene Moreira.
El primer cruce de la sesión ocurrió en torno a Ubillos, a quien el senador blanco Sebastián Da Silva respaldó por su “sensibilidad metropolitana” y por conocer “la zona popular en Montevideo como pocas personas en el Partido Nacional”. Sin embargo, el frenteamplista Mario Bergara, cuestionó sus “capacidades a efectos de ser miembro integrante del directorio de la UTE”, al menos desde su currículum.
Ante esto, la senadora Graciela Bianchi —centro de importantes polémicas durante la última semana— salió al cruce de Bergara y dijo que en su experiencia como legisladora, “nunca” escuchó cuestionamientos y descalificaciones a las venias tratadas. “Si vamos a analizar la capacitación que tienen muchas designaciones políticas, nos vamos todos para casa”, apuntó, y señaló a modo de que ejemplo a quienes tienen títulos de profesores de historia y están en la OSE, en una clara referencia al director de esa empresa por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño.
“Hagámonos cargo cada uno de las responsabilidades. Este era un tema muy puntual y fácil de arreglar y (no era para) estar discutiendo tonterías. Si el Senado bajó a este nivel, sinceramente la cosa está complicada”, remarcó Bianchi.
Grupo y convocatorias que generan discordia
Otro motivo de conflicto durante la sesión fueron las diferencias en la coordinación de la sesión extraordinaria que tuvo lugar el 13 de julio, una disputa que los senadores frenteamplistas Amanda Della Ventura y Bergara pusieron sobre la mesa de discusión
“Estábamos hablando de una sesión específica, las sesiones comúnmente se acuerdan en el ámbito que corresponde a la coordinación. Esta vez simplemente se decidió, se informó y se convocó. No nos parece un buen antecedente y lo cuestionamos seriamente”, criticó Della Ventura.
En la misma línea, Bergara dijo: “que no quede como al pasar, en el futuro, que las consultas en el marco de la coordinación puedan ser sustituidas meramente con una comunicación”, si es “que queremos mantener los vínculos razonables de la coordinación de los partidos”.
Frente a esto, Bianchi volvió a criticar a los senadores de la oposición y argumentó que previo a convocar la sesión extraordinaria, “se intentó negociar” para que el tratado de ambas venias ingresara al Senado como “grave y urgente”, cosa que no se logró porque “el Frente Amplio no lo quiso hacer” y no tuvo “voluntad de negociar” porque quería que fuera tratado en agosto.
“No estamos negociando el fin de la Guerra Grande, al final parecemos gurises chicos (...), por momentos me siento realmente ridícula, porque cuando acá negociamos cosas importantes, en épocas mucho más difíciles, nos poníamos de acuerdo conversando”, continuó la senadora nacionalista.
Por su parte, el senador del Partido Colorado, Germán Coutinho defendió que “lo que se estaba buscando era la agilidad” para votar a los directores propuestos, pero solicitó dejar de integrar el grupo de WhatsApp de coordinación del Senado y pidió ser citado a las sesiones por los medios tradicionales.
“Este es un escenario más de una coordinación que no estoy disfrutando (...) le pido que volvamos a coordinar a la antigua (...) porque si no pasan todas estas cosas que terminan siendo derivados de las cosas que sucedieron y que opinaron todos en un grupo de WhatsApp”, pidió Coutinho a la recientemente reintegrada presidenta del Senado, Beatriz Argimón.
“No me vengan a cuestionar los WhatsApp porque voy a poner con nombre y apellido... Hay comisiones, una puntualmente que yo integro y (de la que forman parte) todos los partidos políticos, en la que muchas veces hacemos las sesiones por WhatsApp”, respondió Bianchi y volvió a insistir en que “parecemos gurises”.
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