16 de octubre 2018 - 21:57

Osorio, plata en jabalina: una medalla con legado familiar

Pasaron 70 años exactos desde que Argentina obtuvo dos medallas olímpicas en un mismo Juego. En 1948, Delfo Cabrera fue oro en maratón, y Noemí Simonetto se quedó con la plata en el salto en largo. Ahora, tras el título de Nazareno Sasia, le tocó el turno a Agustín Osorio de subirse a un podio, en su caso en lanzamiento de jabalina, una prueba que lo tiene atado a una historia familiar.

El último día del deporte rey en Buenos Aires 2018 dejó una gran cantidad de preseas, entre ellas la de plata para el chico nacido en Marcos Paz, la capital de la jabalina como ellos mismos se apodaron. Su padre es Gustavo Osorio, exlanzador (al igual que su madre) y el formador de Braian Toledo, campeón en Singapur 2010.

Por eso será un logro que quedará guardado en sus memorias por el resto de sus vidas, padre e hijo, entrenador y pupilo, unidos juntos para conseguir otra medalla más para Argentina en estos Juegos de la Juventud. Pero para eso, primero el menor de la familia tuvo que sufrir un poco.

Tras una fantástica primera etapa en la que tiró 76.03 metros (su mejor personal), el bonaerense de 17 años necesitaba sólo un día de marcas estándar para al menos garantizarse el podio, y superar su propio récord para hacer el oro. Sin embargo, un primer lanzamiento nulo le complicó el desarrollo.



Sus 74.25m lo dejaron quinto en la segunda etapa y le garantizaron la plata, luego de la merma del sudafricano Jano Esterhuizen (líder del primer día) y de la impresionante levantada del finlandés Topias Laine, que lanzó 78.85m y finalizó con 153.42 totales. En el cierre, el checo superó los 76 metros y congeló los corazones: con 150.24, quedó a cuatro centímetros debajo de Osorio, que se colgó la medalla de plata.

"Es una alegría, no es poca cosa esto. He dejado cosas de lado, pero cuando a uno le gusta un deporte, eso no importa", manifestó luego de recibir su premio, al mismo tiempo que reveló que no sintió nervios y que disfrutó cada día en la villa y los días fuera de competencia.

A su lado estuvo permanentemente su padre Gustavo, que apenas pudo contener la emoción. Hace ocho años llevó a Toledo a ganar el oro, pero ahora la historia es diferente. El que lleva la medalla es su propio hijo, verdadero heredero de una tradición familiar.

"Es raro, estoy emocionado. Son dos medallas en tres ediciones, es muy fuerte. Sobre todo para mí como papá. Nunca me imaginé todo esto porque la jabalina me sacó mucho tiempo de su infancia, quizás odiaba todo esto", contó, repleto de sensaciones el mayor de los Osorio.

Su historia tiene decena de capítulos a través de la jabalina, deporte que lo apasiona y lo desarrolla en Marcos Paz. Por eso él se considera más un formador que un entrenador, y entiende como pocos la importancia de haber obtenido dos medallas en atletismo luego de 70 años.

"Fue muy importante el programa del Enard, captó mucha gente. Y los entrenadores se pusieron a trabajar en eso. Ahora tiene que haber un programa de contención para que no se pierdan más chicos", opinó luego de un cálido abrazo con Nazareno Sasia, que el lunes fue oro en lanzamiento de bala.

La gesta argentina arrancó más temprano con una disciplina muy emparentada con el atletismo, el pentatlón moderno. En equipos mixtos internacionales, Franco Serrano y la egipcia Salma Abdelmaksoud finalizaron segundos con un total de 1156 puntos.

El equipo que integró Serrano terminó segundo en su serie de natación con 310 puntos, tercero en esgrima (247) y quinto en la combinada laser run, sumando 599 unidades.

Para el boxeo fue jornada con sentimientos encontrados. Hubo una victoria y dos derrotas, pero el aspecto indudablemente positivo es que los tres exponentes nacionales pelearán por una medalla.

Brian Arregui ya le aseguró una presea a la disciplina más exitosa del olimpismo nacional. Será la 26°, porque el entrerriano le ganó por decisión dividida (3-2) al uzbeko Jakhongir Rakhmonov y en la final de la categoría hasta 69 kilos enfrentará al marroquí Yassine Elouarz.

Mirco Cuello y Victoria Saputo no corrieron con la misma suerte. El nacido de Arroyo Seco fue doblegado en 56 kilos por el también uzbeko Abdumalik Khalokov en fallo unánime y ahora irá por el bronce ante Abdessamad Abbaz (MAR). De igual forma, la bonaerense, única exponente femenina, no pudo con la británica Caroline Sara Dubois (5-0), campeona del mundo en su división, que en estos Juegos es entre 57 y 60 kilos, en un duelo complicado, especialmente por la velocidad de la ganadora.

El jueves se medirá ante la australiana Emma Lawson en busca del tercer lugar del podio, algo que la propia Saputo consideró que "no es poco": "Voy a entrenar y a dar todo por eso, es importante", contó la hija del exboxeador Guillermo Saputo todavía entre lágrimas.

"Esto no termina acá, di todo. Hoy no se pudo, pero me va a tocar. Es importante que los tres estemos peleando por medallas", analizó la oriunda de José C. Paz a ámbto.com.

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