Delegación récord y muchos jóvenes, los argentinos en el Mundial de atletismo
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"Llego en buena forma, sólo quedan ajustar detalles de la etapa competitiva. Para ello gracias al Enard pude prepararme en España con un clima idóneo para la realizar los entrenamientos de velocidad", le dijo el representante de GEBA a ámbito.com. "Mi expectativa principal es mejorar mi marca, realmente sólo pienso en aprovechar todo el contexto de la competencia para dar lo mejor", reflexionó.
Federico Bruno es otro de la nueva clase (nació el 18 de junio de 1993), aunque constituye un caso excepcional. Hará su debut absoluto en mundiales, aunque ya ostenta el oro sudamericano (también en Asunción) y otras medallas locales en los 1.500 metros. El año pasado fue olímpico, aunque clasificó en maratón. Luego de su inolvidable experiencia, regresó a su prueba para seguir rompiendo marcas y soñar en grande.
Un intermedio entre ambas distancia son los 800 metros, y el protagonista es Leandro Paris. Su historia es peculiar: mendocino radicado en San Luis, nació en una familia humilde y su padre le enseñó albañilería. Vivió durante un año en la calle hasta tener casa y comenzó a entrenar en "pistas" de tierra. Con 22 años, ya logró el título Sudamericano Sub 23 en 2016 y este año el de mayores. No tiene récords, pero su mejor tiempo de 1.47.18 lo podrían ubicar en una final, en su debut absoluto en grandes eventos.
En la Argentina, las pruebas que más crecieron fueron las de fondo y semi fondo, ya sea en pista o ruta. Tan atractiva como diferente a todas las otras exigencias de pista, los 3.000 metros con obstáculos tendrán al primer exponente albiceleste de la historia. Belén Casetta (nacida en Mar del Plata en 1994) tiene como antecedente inmediato el oro sudamericano y su participación en Río 2016. Posee el récord argentino con 9.42.93.
A sus casi 30 años, el tucumano Juan Manuel Cano es un marchista de larga data en las grandes competencias. Disputó los 20 kilómetros en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, y este será su quinto mundial. Justamente, la ciudad del Támesis le trae buenos recuerdos, ya que allí obtuvo su mejor lugar en campeonatos destacados (fue 22°) y registró el récord nacional de 1:22.10.
En larga distancias, la prueba madre es la maratón y habrá dos representantes nacionales. La cordobesa Rosa Godoy, que fue olímpica en Río, estará entre las mujeres, y el marplatense Mariano Mastromarino, otro argentino que estuvo en la máxima cita del año pasado, la disputará entre los varones.
Otro olímpico que estará en la capital inglesa será el santafesino Germán Chiaraviglio. Con tres décadas recién cumplidas, llega en uno de sus mejores momentos. Luego de obtener numerosos títulos de menores y de alcanzar récords nacionales y sudamericanos, atravesó un período con lesiones. Regresó con todo: fue plata en los últimos Panamericanos, donde estableció la actual marca máxima argentina de 5.75, y viene de ser campeón continental en Asunción. En el mundial de Beijing (allí estuvo en los JJOO también) y los juegos de Río fue finalista. Este será su tercer torneo ecuménico.
Ante la consulta de este medio, el garrochista comentó: "Estoy contento con este año haber tenido la posibilidad de competir en torneos importantes como son dos Diamond League. En cuanto a resultados tuve altibajos, pero por suerte después del Sudamericano me empecé a sentir mejor y llego a Londres muy bien preparado".
"Haber sido finalista en el Mundial de 2015 en los Juegos Olímpicos me da envión para animarme en Londres. El objetivo primario es pasar a la final, es algo difícil, pero que si salto dentro de mis mejores marcas, se puede lograr", auguró el deportista de 1,95 metros.
Braian Toledo es, potencialmente, el representante albiceleste con mejores perspectivas. Fue multicampeón de jabalina en menores con títulos olímpico y panamericano, y decenas de medallas en todas las instancias. Fue finalista en los dos últimos torneos grandes, en Beijing y Londres. Su mejor marca es de 83.32 metros, que es récord nacional, y le garantizaría estar en una nueva definición, incluso entre los ocho mejores.
La lista argentina se cerró hace pocos días, con una histórica, dueña de numerosas marcas, incluso fuera de sus lanzamientos. Es la más veterana de la delegación, con 33 años, y disputará su séptimo mundial consecutivo (fue finalista en Daegu 2011), además de cuatro Juegos Olímpicos, una participación sin precedentes para un atleta nacional. Además, quebró en reiteradas ocasiones sus propios récords. Nadie la superó en Sudamérica, con un mejor registro de 73.74m.
El mundial de Londres comenzará el viernes a las 15 con los 100 metros, pero la acción argentina empezará el sábado por la mañana, precisamente con Dahlgren. Serán diez ilusiones nuevas, algunas que transitan un camino largo, otras que recién arrancan.
Gracias al estímulo económico, se generó un aumento de participantes que, al tomar trascendencia pública, serán el reflejo de varios jóvenes. El primer paso está dado y la necesidad de los atletas argentinos de competir en grandes eventos se va cubriendo cada vez con mejores perspectivas.
Sobre las falencias de este deporte en el país, Ruggeri señaló que "tal vez falta un proyecto a largo plazo que acompañe a los velocistas que ya tenemos y los nuevos que aparecen. La realidad que nos afecta en general es la falta de correderas cubiertas que nos aíslen del frío en invierno, la falta de competencias de alto nivel y la planificación interdisciplinaria".
Finalmente, Chiaraviglio, uno de los atletas con más experiencia y que más escollos superó, rescató la cantidad de jóvenes. "Es muy positivo tener un equipo numeroso como el de este año, y muchos son jóvenes. Los que tienen menos de 25 son el futuro y que hoy estén compitiendo a nivel mundial en adultos es un gran dato", expresó.
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