Ayer por la mañana tuvo lugar la primera reunión de directorio del BCRA sin la presencia de Martín Redrado como su presidente. La intención de la misma fue poner en práctica el Decreto de Necesidad y Urgencia 2010 que dispone a creación del Fondo del Bicentenario y el uso de u$s 6.600 millones de las reservas. En paralelo ya había trascendido la decisión de la jueza María José Sarmiento frenando el uso de esos activos del BCRA.
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Miguel Pesce y Sergio Chodos estaban al comando de la entidad monetaria en esos momentos, tomando las primeras resoluciones ejecutivas. Ante la resistencia del Gerente General del BCRA, Hernán Lacunza, de abrir una cuenta del Tesoro nacional para el Fondo del Bicentenario y girar allí parte de las reservas, se dispuso su remoción. Con el correr de las horas y con Redrado de nuevo al mando del Central, el Gerente General fue repuesto.
Lacunza es uno de los funcionarios de confianza de Redrado y de hecho éste fue quien lo designó en la Gerencia General. Iban a avanzar Pesce y Chodos con el giro de las reservas cuando llegó la notificación de la medida cautelar. Hay otros funcionarios de línea, no sólo los nombrados por Redrado, que se resisten a tomar decisiones relacionadas con el uso de las reservas. Sucede que tienen 20 años de antigüedad en sus puestos y temen verse afectados judicialmente o en sus carreras por las decisiones que tomen en este momento. De todas maneras, la decisión oficial es avanzar con la transferencia de las reservas una vez que la justicia lo avale.
Desde Francia trascendió que Mario Blejer no asumirá en el cargo hasta tanto no esté decidida la suerte judicial de Martín Redrado. Quien ya fuera titular del BCRA en gestión de Eduardo Duhalde quiere evitar complicaciones e incluso asumir con la idea de que la suya será una gestión "independiente".
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