26 de noviembre 2021 - 00:00

Fue una rueda esperable

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En el capítulo “Incrementando la riqueza” el padre de la historia China, Sima Qian (“Registros del Gran Historiador de China”, 140-100 AC, traducción de B. Watson, Vol. II, 129, pág. 476-7) observa que al menos en los 5.000 años previos los hombres siempre buscaron la máxima belleza y confort y que sus corazones se hinchaban de orgullo con las glorias de la habilidad y el poder, y que esto nunca cambiaria. Así, el gobernante más elevado era el que “acepta la naturaleza de la gente” (siguiendo el precepto taoísta del “wu wei”, la acción sin esfuerzo); el siguiente mejor, el que guía a la gente hacia lo que les es benéfico; luego está el que les da instrucciones morales; sigue el que los fuerza a ser ordenados, siendo el peor de todos el que entra en competencia con su pueblo por las riquezas. Esta es posiblemente la más antigua y una de las mejores justificaciones del “laissez faire” y de cómo en apenas 43 años, con las reformas de Deng Xiaoping en 1978 -y sus: “dejemos que alguna gente sea rica antes”, “la riqueza es gloriosa”, etc.-, los chinos pasaran de una economía insignificante (2,4% de PBI global) a ser el segundo mayor jugador mundial (17,4%; Argentina bajó del 0,8% a 0,5%). Para algo de perspectiva; del año 1 a 1820, cuando genera el 33% del PBI mundial, China es persistentemente la mayor economía del planeta, para 1870 genera 17% y para 1913 menos del 9%. ¿Qué pasó? A partir de 1781 la Compañía de las Indias Orientales comienza a contrabandear opio que cultivaba en la India para hacerse de plata con la que pagar sus compras de sedas, porcelana y té chino; así, de las 6 toneladas iniciales, para 1833 pasaban de 2.300 t. invirtiendo el déficit de Occidente al costo de una inmensa crisis social: en 1838 unos 12 millones de chinos eran adictos, para 1880 superaban 30 millones y al terminar el siglo eran casi 90 millones. Esto comenzó a frenar la expansión económica China, golpeada en 1850 con la Rebelión de Taiping y cerca de 30 millones de muertos, la revolución Dugan en 1862 con casi 20 millones, la guerra con Japón de 1894 en la que pierden Corea, etc. Seguimos más adelante. Típico día de Acción de Gracias, el S&P Merval sumó ayer 1,77% a 84.956,92 puntos, mientras el operado en acciones se redujo 59,5% frente al previo, a $604 millones. Sin la referencia yanqui, en Cedear fueron $513 M, el blue subió 0,25%, a $201, y el riesgo quedó sin cambios. Hoy, una rueda más “real”.

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