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Massa “lavagniza” campaña contra buitres y dólar “blue”
El foco puesto en Lavagna es una estrategia para exhibir uno de los principales capitales electorales del massismo: el equipo económico. El kirchnerista Daniel Scioli viene de anticipar la designación de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía, una designación precoz que no termina de definir la agenda económica del candidato del Frente para la Victoria en caso de turbulencias económicas. Macri, por su parte, debió mandar a boxes a Carlos Melconian y sacó de gira a Rogelio Frigerio, titular del Banco Ciudad, para exhibir un perfil desarrollista que le permita captar una nueva porción del electorado.
Massa estuvo ayer en Rosario, acompañado por Alejandro Grandinetti, candidato a diputado nacional y allí expresó: "Estoy muy agradecido por el enorme apoyo que recibo de los santafesinos, y les pido que el domingo sigamos haciendo el crecimiento, y que el empuje que vienen haciendo desde Santa Fe nos va a llevar a la segunda vuelta", y agregó: "En la segunda vuelta vamos a dar vuelta una página de la historia y vamos a terminar con la era K y vamos a empezar una nueva etapa plural en la Argentina".
Lavagna, Roberto, en cambio se refirió a la situación económica actual: "Hay una economía estancada, el ingreso de los argentinos por habitante hoy es inferior al de diciembre de 2011 cuando Cristina Fernández asumió su segundo mandato". Sobre los hold outs, Lavagna dijo: "estos son los cabos sueltos del Gobierno. Hay que resolverlos. No se resuelve pagando ni desesperándose. Cuando usted se sienta a negociar, 'enseguida' no negocia nada. Termina rindiéndose. Hay que tener capacidad técnica y seriedad política". "Los patoteos del Gobierno actual han empeorado las cosas. No menos de 15 mil millones de dólares de distintas cosas que no pueden pagarse, exportaciones, remesas de utilidades. Se acumuló esa cifra por efecto del cepo", concluyó Lavagna.
También Facundo Moyano y Marco Lavagna, ambos cabezas de lista del frente UNA de Massa en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, respectivamente, se mostraron contra "la continuidad del ajuste kirchnerista, que es el mismo que propone Macri".
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