Original ensamble sedujo al Colón

Li Biao Percussion Group. Obras de R. Bauer, A. Vivaldi, S. Reich, G. Hamilton Green, K. Engel, O. Witt, R. Peck, C. Rouse, P. Jungk, A. Piazzolla, G. Wenjing y M. Miki (Mozarteum Argentino, Teatro Colón, 26 de mayo).

Con un programa que apuntó a la diversidad, el virtuosismo y el disfrute del gran público, el Li Biao Percussion Group, ensamble fundado en 2005 por el percusionista chino Li Biao, desembarcó en el Teatro Colón para su presentación en el marco de la temporada del Mozarteum Argentino.

El concierto fue una demostración de completa pericia técnica, fuerza, destreza, velocidad, pero también de elementos que muchas veces se olvidan cuando de percusión se trata: expresividad, musicalidad, fraseo. En especial en lo que respecta a Li Biao, un músico asombroso.

Los siete integrantes del grupo (Biao, Rudi Bauer, Lukas Böhm, Alexander Gloegger, Philipp Jungk, Conrado Moya y Ronni Kot Wenzel) conjugan una individualidad magistral con una capacidad de funcionar en equipo a un nivel de completa perfección. "Seven seas", de Bauer, "Taklamakan" de Jungk (ambas escritas especialmente para el grupo por estos dos miembros) y "Ogoun Badagris" de Christopher Rouse, todas obras potentes y pensadas para el lucimiento del conjunto, constituyeron un punto de asombro. "Lift off" de Russell Peck y "Music for pieces of wood" de Steve Reich, ambas de muy difícil realización, también pusieron de relieve la precisión milimétrica de los músicos.

Programa

El programa incluyó algunos arreglos: el "Concierto en re mayor" de Vivaldi, original para laúd, cuerdas y continuo, el segundo movimiento de la "Tango Suite" de Piazzolla, y "Rito de las montañas" de Guo Wenjing, para instrumentos tradicionales chinos. Asumiendo la parte principal en las tres piezas, Biao demostró que su estatura como percusionista y artista capaz crear expectativas, climas, tensiones y distensiones difícilmente puede ser igualada.

La suite de ragtimes compuestos por George Hamilton Green, Kurt Engel y Otto Witt, el "Marimba Spiritual" de Minoru Miki y dos bises arrolladores subieron la temperatura del auditorio, electrizado por las proezas de Biao y por la energía de sus colegas, que por momentos se divierten como si se tratara de una sesión musical a puertas cerradas.