18 de mayo 2009 - 10:38

Stuart Evans viene por más

Evans en su casa de Londres, con una pintura de Hernán Salamanco.
Evans en su casa de Londres, con una pintura de Hernán Salamanco.
Los coleccionistas, como una bandada de golondrinas, migran por el mundo del arte de una feria a otra, buscan expresiones artísticas que reflejen el espíritu de una comunidad, quieren vivir una experiencia de intercambio social y, sobre todo, encontrar en una obra la materialización de una sensibilidad individual.

Convertirse en una parada ineludible de su ruta es todo un desafío para la feria que es el mayor referente comercial en Latinoamérica. Con este objetivo, arteBA ha realizado una importante labor para captar la atención de los compradores a través del programa de coleccionismo internacional VIP Program. Hans Michel Herzgov, de Fundación Daros; Estrellita Brodsky, asesora de adquisiciones del MOMA (Nueva York); y Gabriel Pérez-Barreiro, director de la Colección Patricia Phelps de Cisneros, son algunos de los coleccionistas que han participado de la feria en los últimos años. En esta edición, Facundo Gómez Minujín, presidente de arteBA, anunció el arribo de un centenar de coleccionistas. En una entrevista, inglés Stuart Evans nos cuenta cómo comenzó su colección de arte contemporáneo internacional junto con su hijo John, constituida por 108 artistas, entre los que ya se encuentran los argentinos Sarah Grilo, Eduardo Stupía, Hernán Salamanco, Juan Tessi, Nahuel Vecino y María Guerrieri.

Periodista: ¿Cómo define su perfil de coleccionista?
Stuart Evans: Compro arte desde hace treinta años. La colección por la que soy reconocido pertenece a la firma internacional de abogados Simmons & Simmons. En el estudio legal participé como socio desde 1981 hasta 2008, y comencé a coleccionar arte para la empresa alrededor de 1990. En un principio, Simmons & Simmons adquirió pequeñas obras de artistas modernos ingleses y grabados de artistas británicos y americanos contemporáneos de renombre (Hodgkin, Kossoff, Lichtenstein, Oldenburg, por mencionar sólo algunos). A partir de 1993, compramos varios de los artistas que serían premiados con el Premio Turner: Tracey Emin, Damien Hirst, Gary Hume, Steve Moqueen, Chris Ofili, Wolfgang Tillmanns. Con el correr del tiempo, la colección se volvió más internacional y contemporánea.

P.: ¿Cómo ve al coleccionista actual? ¿Le parece que el perfil es el de un apasionado por el arte o el de un inversor/especulador?
S.E.: Transitamos un momento histórico beneficioso para los coleccionistas. Los precios en el mercado primario (donde compramos) puede que no hayan caído, pero hay mejores descuentos. Más importante aún, aquellos coleccionistas tienen mejor acceso a muy buenas obras. También es cierto que la participación del apasionamiento a la hora de adquirir obra es de alguna manera más moderada. A los coleccionistas no sólo los afecta el amor. Exigen varias respuestas antes de comprar: ¿tienen buena reputación los artistas de la galería? ¿Existe un mercado internacional para la obra? ¿Qué piensan los curadores de los museos? En conclusión, creo que sí, que a la hora de comprar se tienen más en cuenta ciertos parámetros del mercado.

P.: ¿Cuál es su interés en el arte latinoamericano?
S.E.: Estoy formando una colección de arte contemporáneo internacional junto con mi hijo John, un conjunto de obras que estamos exhibiendo en diferentes instituciones públicas.

El año pasado fuimos invitados a SP Arte (San Pablo feria de arte, Brasil) para brindar una charla. Luego nos concedimos una semana en Buenos Aires, y el tiempo se nos escapó mientras recorríamos la ciudad, admirábamos sus edificios, participábamos de sus actividades culturales y, por supuesto, degustábamos su comida. Un mes después, volvimos para la Feria arteBA. Este año, la agenda del arte está mejor organizada, dado que arteBA sucede consecutivamente a SP arte.
En los últimos doce meses, hemos estado estudiando en profundidad el arte latinoamericano y hemos creado dentro de la Lodeveans Collection una sección específica llamada «LoCALA»: Lodoveans Collection of Art from Latin America (Colección Lodoveans de Arte de Latinoamérica).

P.: ¿Posee el hábito de visitar ferias de arte? ¿Cómo percibe a la Feria arteBA en comparación con el resto de las ferias internacionales?
S.E.: Usualmente, vamos a ARCO (Madrid) -este año compré arte argentino allí-, FIAC (París) y Frieze (Londres), a veces a la Armory (Nueva York), Art Brussels (Bruselas) y otras ferias de Italia. ArteBA se posiciona bien, pero el año pasado el único coleccionista británico que encontramos fue el representante de la Tate Modern, Tanya Barson. Por lejos, hay muchos menos coleccionistas internacionales que en otras ferias.

P.: El mercado del arte tiende a ser localista. ¿Hay algún lenguaje o código que tenga que manejar el arte latinoamericano para ingresar en la plataforma del arte internacional? ¿Cuál es su posición al respecto?
S.E.: Estamos de acuerdo, sólo muy pocos artistas alcanzan un perfil internacional, y nos gustaría ayudar a cambiar esto, dado que hemos descubierto muchos artistas que están realizando emocionantes obras que merecen ser vistas por un público más amplio. Uno de los artistas argentinos que hemos estado coleccionando (hasta ahora, tenemos alrededor de 15 obras suyas) es Eduardo Stupía, quien este año tendrá una exposición individual en el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno). Escribiré sobre esto en la revista Apollo (una de las más respetadas en Inglaterra). Hay otros artistas jóvenes -Hernán Salamanco, Juan Tessi y Nahuel Vecino- cuyas obras nos parecen muy interesantes y que trataremos de exhibir en el Reino Unido.

P.: ¿Qué expectativas le genera este viaje?
S.E.: Estamos encantados de volver a Buenos Aires, es nuestra tercera visita en los últimos doce meses. Esperamos ver obras de calidad museística. Nuestra atención se concentrará en obras de la segunda mitad del último siglo y en la producción de artistas jóvenes y emergentes con gran energía y profundidad.
¡Esperamos estar comprando otra vez!

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