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Viggo Mortensen: Caín y Abel en el delta del Paraná
«Fue un acto de valentía muy grande hacer esta película, por mi parte, por haberme animado a pensar algo así; y de parte de Viggo, porque no me conocía y se animó a formar parte de esta empresa», dijo la directora, de 41 años, con experiencia en dirección televisiva. En la rueda de prensa estuvieron también presentes los argentinos Soledad Villamil, Sofía Gala Castiglione y Daniel Fanego, también integrantes del elenco, pero faltó el español Javier Godino.
Para Mortensen, «Todos tenemos un plan», reelaboración en clave «noir» de la historia bíblica de Caín y Abel, representó la oportunidad de «concretar un viejo sueño»: rodar una película en el país en el que pasó parte de su infancia. «Siempre quise rodar en Argentina, pero o me ofrecían cosas que no me gustaban, o justo estaba trabajando en otra cosa. Son muy pocos los buenos guiones», dijo el actor, que interpreta dos papeles distintos, el de los hermanos gemelos Pedro y Agustín.
Al igual que en «Una historia de violencia», de David Cronenberg, en la que Mortensen se ponía en la piel de un padre de familia común y corriente cuya identidad era puesta en duda cuando, durante un robo, ultimaba a los asaltantes con precisión, también en «Todos tenemos un plan» compone a un hombre cuya identidad plantea numerosas preguntas.
Se trata de Agustín, un médico pediatra de clase media acomodada, casado, que, en medio del proceso de adopción de un niño, se echa atrás, se aleja de su mujer y se encierra en sí mismo. Entonces aparece Pedro, su hermano gemelo, un delincuente que vive aislado en el delta del Paraná y cuya identidad decide asumir Agustín cuando éste muere.
«La película habla de las contradicciones, de esas dos caras que viven dentro de todos; y sobre la necesidad, muchas veces acallada, de encontrar la manera de integrarlas», explicó la directora, que rodó durante el invierno. La historia de cómo Piterbarg y Mortensen terminaron trabajando juntos es curiosa. Un día, cuando la directora llevaba a su hijo a clases de natación en San Lorenzo (del que Mortensen es notorio hincha), se encontró casualmente con el actor y le contó que estaba preparando un guión. Mortensen aceptó leerlo, y cuatro meses después, le envió un e-mail que decía: «Ana, pasó mucho tiempo. Sigo pensando en tu cuento. Viggo Mortensen».
El actor de «El señor de los anillos» y «Alatriste» se comprometió tanto con el proyecto que terminó siendo incluso uno de los productores de la película, que tiene además las mismas productoras que «El secreto de sus ojos», la argentina Haddock Films y la española Tornasol Films. También cuenta con la distribución internacional de los estudios Fox, algo no frecuente para una película en español. En España se estrena el próximo 7 de septiembre.
«Todos tenemos un plan» es también el primer trabajo de Villamil después de la película de Juan José Campanella. Su papel es más bien pequeño mientras que el de Sofía Gala cobra más relevancia no sólo por sus minutos en pantalla, sino por el peso de su personaje. «Cuando lo leí, me sorprendió lo bien que estaba estructurado», explicó Mortensen sobre el guión de Piterbarg, ganador del premio Julio Alejandro para Largometraje, dotado con 50.000 euros, que se entrega en España. «Los personajes estaban muy bien definidos y me parecía un thriller muy original, que no es nada fácil. Se han hecho muchos thrillers en todo el mundo en la historia del cine, y el guión de Ana no parece adherirse a ninguna fórmula».
«Empecé a escribir esta historia hace muchos años, pensando en un río. Recién después de algún tiempo, cuando un amigo me recordó que en mi niñez íbamos mucho a El Tigre, el Delta se reveló como el escenario justo para esta trama», dijo la cineasta. Mortensen agregó: «Rodar en la Argentina no es diferente de hacerlo en Estados Unidos. Lo importante no es dónde se filma sino el clima que crea el director».
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