Mar del Plata - Doble homenaje para Alejandro Doria, uno público y otro más cálido, entre amigos, por los veinte años de su éxito «Esperando la carroza». En aquellos tiempos, todavía, se llenaban las salas que proyectaban películas argentinas. Sobre este tema, justamente, se despachó el también director de «Darse cuenta»: «En cualquier país del mundo el cine es uno solo, y en el cine hay directores mayores, jóvenes, viejos, y todos hacen buenas, grandes, o malas películas. Pero acá algunos 'críticos' marcaron una delimitación por edad», se quejó Doria. «La división que hicieron esos ' críticos' entre la gente grande y los jóvenes es de infames que no saben nada». Doria condenó que esos «'críticos' defenestren a Juan José Campanella porque busca el contacto con el público y, en cambio, apoyen a los que filman para minorías». «Semana a semana se estrenan un par de películas que no se sabe quién las hizo, que no las ve nadie y desaparecen. He visto películas filmadas por gente joven que no sé qué quieren decir. El cine es comunicación y se filma para la gente y no para darse el gusto de filmar algo y que lo vean mi mamá y mi tía», concluyó. No es el único cineasta que piensa de ese modo.
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