Liam Neeson, ahora del lado de los villanos

Liam Neeson, convertido luego de “La lista de Schindler” en una especie de Charles Bronson del cine moderno gracias a películas como la trilogía de “Taken”, viene haciendo un policial de acción tras otro y, si bien algunos sobresalen y otros caen en la medianía, todos zafan y le dan a los aficionados al genero más o menos lo que buscaban. Pero en esta “Asesino sin memoria” hay un par de detalles diferentes, empezando por el hecho de que ahora Neeson no es precisamente el bueno de la película sino un asesino a sueldo profesional que tiene un caso que rebasa su inexistente límite moral. Y además la dirección de Martin Campbell, que inició la era Daniel Craig en la serie de films de James Bond con “Casino Royale”, hace que toda la película tenga un look de gran presupuesto ajeno a las más ajustadas andanzas de Neeson.

El film es una remake de un policial belga, “De Zaak Alzheimer” (2001), sobre un asesino que enfrenta los principios de la enfermedad del título y pretende cometer sus últimas fechorías sin peores atrocidades que las que ya tiene en el haber. Así es que aquí tenemos a Neeson tomando pastillas para retrasar la enfermedad que complica su memoria, y negándose a asesinar a una chica de 13 años, lo que le vale en transformarse él mismo en blanco de la organización mafiosa que lo contrató. Guy Pearce es un agente del FBI especialmente interesado en el caso, que anda tras su pista. El director logra algunas elaboradas escenas de acción pero desaprovecha un poco el tema y bastante a la otra estrella de la película, Monica Bellucci.

A lo largo de casi dos horas hay acción para entretenerse, sólo que da la sensación de que Nesson funciona mejor con presupuestos más acotados que le permiten ser el astro absoluto.

“Asesino sin memoria” (“Memory”, EE.UU., 2022). Dir.: M. Campbell. Int.: L. Neeson, G. Pearce, M. Bellucci.