La feroz disputa entre Donald Trump y Elon Musk provocó una ola de ventas en Wall Street y desencadenó la mayor pérdida diaria en la historia bursátil de Tesla Inc, con consecuencias directas sobre el patrimonio del empresario. El jueves, las acciones de Tesla se hundieron más del 14%, borrando aproximadamente u$s150.000 millones de su capitalización de mercado. Solo ese día, Musk vio evaporarse u$s34.000 millones de su fortuna personal, en lo que representa uno de los mayores desplomes de riqueza individual registrados en una jornada.
6 de junio 2025 - 08:45
La pelea con Donald Trump le costó a Elon Musk u$s34.000 millones en un día
La disputa entre Musk y Trump no solo ha desencadenado una histórica caída en Tesla y una pérdida multimillonaria para Musk, sino que también ha expuesto la fragilidad de la intersección entre poder político y empresarial.
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El conflicto se desató tras semanas de tensiones crecientes y estalló públicamente el jueves, cuando Musk criticó duramente el nuevo paquete fiscal impulsado por Trump, lo que motivó una cadena de acusaciones cruzadas a través de redes sociales. El presidente respondió con amenazas de cortar los subsidios y contratos federales que sostienen buena parte del ecosistema empresarial de Musk, incluyendo SpaceX, clave para las misiones espaciales de la NASA.
Elon Musk, que había sido un aliado clave del expresidente y hasta ocupaba un cargo dentro de la administración como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, renunció recientemente y comenzó a atacar públicamente el plan fiscal de Trump, al que calificó como una “abominación repugnante” por su impacto sobre el déficit, que podría incrementarse entre u$s2,4 y u$s5 billones, según estimaciones privadas.
El golpe financiero
El golpe financiero se sintió de inmediato. Además de la caída en bolsa, las declaraciones de Musk generaron desconcierto entre accionistas de Tesla, preocupados por su creciente involucramiento político y las consecuencias sobre el negocio. La presión llevó a Musk a escalar aún más su discurso: insinuó que Trump estaría vinculado a los archivos sellados del caso Epstein y llegó a respaldar en X (ex Twitter) la idea de un juicio político contra el presidente. En respuesta, Trump ironizó con terminar todos los contratos gubernamentales con las empresas del magnate. “La forma más fácil de ahorrar miles de millones es terminar los subsidios de Elon”, escribió el mandatario en su red Truth Social.
La tensión no solo sacudió los mercados: también fracturó al Partido Republicano. Legisladores aliados de ambos intentan ahora contener el daño político de una pelea que podría debilitar la estrategia electoral hacia las legislativas de 2026. Musk, hasta ahora un respaldo financiero central del partido, dejó entrever su posible retiro del juego político. “Sin mí, Trump habría perdido la elección, los demócratas controlarían la Cámara y el Senado estaría 51-49”, publicó Musk.
El enfrentamiento también amenaza con perturbar operaciones estratégicas. Musk amagó con desactivar la nave Dragon, que SpaceX utiliza para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional. Si bien luego dio marcha atrás, el episodio dejó al descubierto los riesgos que entraña un conflicto entre figuras que concentran tanto poder político y económico.
La reconciliación
Ante el caos, la Casa Blanca habría organizado una llamada entre Trump y Musk para el viernes, con el objetivo de bajar la temperatura. Musk pareció aceptar el gesto al coincidir con el inversor Bill Ackman en la necesidad de una reconciliación. “No estás equivocado”, escribió.
Mientras tanto, los mercados observan con cautela. La posible tregua podría aliviar la presión sobre los activos de Musk, pero la fractura ya ha tenido un costo tangible: una caída histórica en bolsa, protestas internas en Tesla y una pérdida personal de riqueza que, aunque parcial, marca un antes y un después para el hombre más rico del mundo.
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