Ofensiva contra otro hombre de Lula

Luiz Inácio Lula da Silva

Brasilia (EFE, AFP, Reuters, ANSA) - El presidente del Colegio de Abogados de Brasil, Roberto Busato, dijo ayer que el ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, deberá ser investigado por su presunta implicación en el escándalo que le costó a Antonio Palocci su cargo en Hacienda.

«Nadie está por encima de la ley, de la quiebra de los principios éticos y morales», dijo Busato acerca de las sospechas que ahora han recaído sobre Bastos por la violación del secreto bancario de un casero que la semana pasada fue el eje de la caída de Palocci.

Las cuentas Francenildo Costa fueron escudriñadas de forma ilegal después de que el guardia dijera que había visto a Palocci en fiestas con prostitutas que empresarios y viejos colaboradores del ahora ex ministro celebraban en la casa que cuidaba.

La policía citó a Palocci para declarar por su presunta responsabilidad en la violación de las cuentas, pero el domingo pasado escuchó el testimonio de dos cercanos colaboradores de Bastos, que confesaron haber estado al tanto del caso. Este es uno de los ministros más influyentes y poderosos del nuevo gabinete, por lo que su salida representaría un nuevo y severo revés para el mandatario.

El secretario de Derecho Económico del Ministerio de Justicia, Daniel Goldberg, y el jefe de Gabinete de Bastos, Claudio Alencar, confesaron que estuvieron en casa de Palocci un día antes de que la Caixa Económica Federal, que depende de Hacienda, violase las cuentas del casero.

Según la revista «Veja» y el diario «Folha de Sao Paulo», Palocci pidió a los dos funcionarios que la Policía Federal, que depende de Justicia, investigase la vida del casero, ya que sospechaba que éste había sido «comprado» por la oposición para declarar en su contra.

Aunque esa versión no fue confirmada,sí es un hecho que la policía intervino en el caso e investigó los antecedentes de Costa. La violación del secreto bancario acabó forzando la dimisión de Palocci, pero según el presidente del Colegio de Abogados, si ahora se revela que Bastos o sus colaboradores sabían de todo este asunto también deberán ser investigados.

«Si hasta el ministro (Bastos) está envuelto, deberá sufrir todas las consecuencias de la ley y de su supuesta falta de ética», afirmó Busato, quien añadió que las últimas revelaciones «causan cierta vergüenza al Colegio de Abogados», que Bastos presidió entre 1987 y 1989.

Mientras circulaba la noticia sobre la investigación de Bastos, uno de los hombres fuertes del gobierno brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, casi como un candidato en campaña, dijo que la política económica de su gobierno demuestra que «es posible distribuir renta para crecer», en vez de cumplir el camino inverso, y ponderó el aumento del salario mínimo.

Distribuir para crecer

«Contrariando a quienes decían, y dicen aún, que es necesario crecer para distribuir, nosotros estamos probando que es posible distribuir para crecer», aseguró. «Nosotros invertimos la lógica. En vez de quedarnos esperando crecer para distribuir, estamos distribuyendo para crecer», destacó Lula da Silva en su programa de radio «Café con el Presidente», por «Radiobras».

El presidente se refirió al nuevo aumento del salario mínimo, vigente desde el 1 de abril.

Lula citó estimaciones según las cuales el salario mínimo actual, de 350 reales, inyectará a la economía brasileña 15 mil millones (unos 6.911 millones de dólares). «Eso va a dinamizar todavía más el poder de compra de los trabajadores», sostuvo.