Un prooccidental será el presidente de Ucrania
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Si bien Poroshenko señaló que Rusia es vecino de Ucrania y "hay mucho de que hablar", destacó que el país "nunca reconocerá el referéndum ilegal y la ocupación de la península de Crimea" y que reforzará la lucha contra los "terroristas", en alusión a los separatistas prorrusos del este del país. Además, anunció que su primer viaje como jefe de Estado será precisamente a esas zonas en conflicto.
En la capital ucraniana, Poroshenko contará con aliados: según resultados a boca de urna, la alcaldía de Kiev quedará en manos del ex boxeador Vitali Klitschko, quien renunció a una candidatura presidencial para favorecer al multimillonario.
Según los primeros resultados, Klitschko, uno de los principales líderes de las protestas que derivaron en la destitución del presidente Viktor Yanukovich en febrero, habría obtenido un 57,4 por ciento de los votos.
Más allá de las celebraciones en la capital, la violencia ensombreció la votación.
En el este del país se produjeron enfrentamientos que dejaron varios muertos y muchas sedes no pudieron abrir sus puertas para la votación. Los separatistas boicotearon la elección obstaculizando el funcionamiento de los locales, y numerosos ciudadanos de las regiones de Donetsk y Lugansk no se atrevieron a salir a votar.
De hecho la situación regional era tan precaria en materia de seguridad que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) no envió observadores a la zona.
En el este del país viven unos 6,5 millones de personas, en relación a los 35 millones que estaban habilitados hoy a votar.
Poroshenko se comprometió a cambiar "drásticamente" la operación militar y a llevarla a ser más breve y efectiva, mientras que el actual vicepresidente, Vitali Yarema, hizo hincapié en que los operativos "antiterroristas" se habían suspendido debido a las elecciones pero ahora retomarán su "fase activa".
Quienes abogan por un desprendimiento de las regiones del este no demoraron en señalar su descreimiento de que el nuevo gobierno vaya a promover el diálogo.
Miroslav Rudenko, uno de los líderes separatistas, dijo que el millonario financió y respaldó la operación militar lanzada por el gobierno en el este del país. "¿Cómo va a haber un diálogo?", se preguntó Rudenko, quien reclamó que el nuevo presidente suspenda toda acción militar, retire las tropas de la región y reconozca su "soberanía".
"Dudo de que (Poroshenko) vaya a dar estos pasos", dijo Rudenko.
Donetsk y Lugansk se declararon "Repúblicas Populares" tras celebrar referéndums locales que el gobierno central no reconoció como legítimos. De ese modo, pretenden declarar su independencia, tal como lo hizo la península de Crimea, que luego fue anexada por Rusia.
Pese al boicot de la votación en el este, la cúpula de Kiev, la UE y EEUU esperan que la decisión que tome la población ucraniana genere estabilidad en el país. El presidente estadounidense, Barack Obama, elogió la determinación de los votantes para "decidir su propio futuro sin violencia e intimidación" y consideró que la elección es "otro paso importante" dado por el gobierno de Ucrania para unificar el país.
Ucrania no contaba con un presidente electo desde la destitución de Yanukovich en febrero.
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