26 de abril 2024 - 10:11

En defensa de Javier Milei

Javier Milei.

Javier Milei.

Presidencia de la Nación

Milei ejecutó todo lo que le enseñaron y pidieron los Doctores Frankenstein de las universidades y los “think tank” que financia la supremacía, incluyéndolo a él. Estableció lo que nunca hicieron los que tuvieron oportunidad como funcionarios (López Murphy y Carlos Rodríguez), los que desearon ser ministros y fueron despreciados por Macri (Melconian y Espert), el resto no hubiera tenido el coraje de hacerlo, ni los nombrados tampoco, pero Javier Milei, llegó a ser presidente de todos los argentinos.

Ahora se rasgan las vestiduras porque ven que la quimera se hizo realidad, y no les gusta lo que se viene. Son “participes necesarios” de una tragedia en gestación. Y, se acabaron las falsedades que le meten en la cabeza de los alumnos en las universidades privadas, las propuestas crueles de los macroecolobistas y chamuyeros de la televisión argentina.

¿Qué pasó?

Al monstruo de Frankenstein, se le está al tanto en la cultura popular como Frankenstein, pero en contexto en todo el relato, el monstruo no tiene nombre, solo recursos como “horrendo huésped”, “ser demoníaco”, “criatura”, “engendro”.

Quisiéramos escuchar los remordimientos, abordando el barco para llevarse el cuerpo de Víctor…: No tema usted, no cometeré más crímenes. Mi tarea ha terminado. Ni su vida ni la de ningún otro ser humano son necesarias ya para que se cumpla lo que debe cumplirse”.

Como Víctor Frankenstein, los macroecolobistas se encerraron durante años en el “laboratorio”, para terminar, fabricando un “ente activo”, impensado. En la televisión verdadera, cobró vida un desvarío que está siendo condenado a la soledad, sin relaciones solidas con sus creadores. El engendro es capaz de vivir en la abstracción que habitan los que le enseñaron a no tener en cuenta a las personas. En solo cuatro meses, perpetró todas las crueldades habidas y por haber, con lucimiento. Sus doctores Frankenstein huyen aterrorizados del laboratorio, le soltaron la mano. Ni siquiera ellos pueden aceptar el producto de la transgresión de los límites de la vida. Como en la novela, a partir de que el monstruo demuestra la victoria de las ideas que lo cobijaron, los Frankenstein ya anticipan la derrota social de sus entelequias.

La mirada de las mil yardas

Como su creador-Frankenstein-, en la Fundación Libertad, el leviatán expresó síntomas frenéticos, perturbaciones melancólicas, desconsuelo, crisis de desesperación y ataques de ansiedad. Se trató de un shell-shock, ahora lo llamamos “trastorno de estrés postraumático”.

Así como Frankenstein no soportaba oír las palabras “filosofía natural” sin sentir náuseas, los espónsores de Milei no pueden recuperarse de la marcha del 23 de abril. Tienen pánico. Es que los Frankenstein no podrán pisar más sus laboratorios mediáticos ni Congreso y Coloquios mortadelisticos. En este momento no ven nada ni sienten nada, la suya es la mirada de las mil yardas de los soldados traumatizados por las guerras. El problema de los predecesores, es que Milei tuvo éxito en aplicar las crueldades que los doctores Frankenstein le enseñaron. Todos los Frankenstein de quien Milei se burló, siguen viviendo para ver cómo todos los empresarios que galantearon, mueren por su culpa. Sucumben, víctimas de un monstruo que no produjo la política que tanto odian, sino la supremacía ideológica y los macroeconomistas que intentaron dominar la política. Estuvieron 30 años buscando un engendro que pusiera la cara para hacer todo lo que ellos le vendieron a la sociedad.

LO QUE LE PIDIRON QUE HAGA, HIZO. LA LEY Y EL DNU

Los dogmáticos religiosos pidieron disciplina fiscal para vertiginosa, superávit primario ya. Milei intenta complacer a todos; reforma previsional, tributaria, reducción impositiva, e incentivo a la inversión privada. Obviamente una reforma laboral para Rocca y su equipo en la secretaria de Trabajo, desregulación y apertura económica para todos y todas y, una política cambiaria consistente con el resto de la política macroeconómica.

A Milei lo embutieron con todas las reformas que se centren en mejorar la productividad y la eficiencia-letanía hipnótica de Martínez de Hoz y su equipo-y, “no ayuda del Estado”.

Antes de Milei los Frankenstein criticaban el valor del “barril criollo” a u$s 56, al tipo de cambio oficial. Y, agregaban que el impuesto a los combustibles-cuya recaudación financia en parte los subsidios al transporte-estaba congelado. En ese contexto, le pidieron a Milei “sincerar” el precio de los combustibles que implicaba: devaluación brutal, precio internacional y normalización impositiva. Le conminaron a que 2023 termine con subsidios del 2% del PBI.

¿CUÁL ERA EL PLAN QUE LE DIERON A MILEI?

Varios funcionarios de CAMBIEMOS, pero especialmente dos, los socios en el sector privado cercanos a Macri (Caputo y Bausili), constituyeron el equipo económico de Milei que trabaja especialmente en el área fiscal. El aguante lo hace la otra funcionaria de Macri y ex presidenta del PRO, la inefable Patricia Bullrich, a palos. Le pidieron que postergue la dolarización hasta el 2025, mientras hacen “la bicicleta”.

Que impulse un fuerte ajuste fiscal, fuerte por el lado del gasto, poco menos por el lado de los ingresos. Que avance con desregulación. Que le pidan fondeo neto en dólares al FMI, que se lo iban a dar, que hicieran un acuerdo con las cerealeras para ingresar dólares. Que inicialmente no unificaran el tipo de cambio-mientras hacían de las suyas-, que metieran sin miedo aumentos significativos en las tarifas de los servicios públicos para sus amigos. Que buscaran pasar la Ley Ómnibus por el Congreso, que los legisladores del PRO y UCR iban a aprobar “leyes de sentido común” del doctor Frankenstein y su ayudante Sturzenegger.

El programa de estabilización comenzaría con un fogonazo inflacionario. “Usted métale Milei”. Le decretaron que no había alternativa al ajuste fiscal, le dijeron que debía encontrar una solución al problema de los pasivos remunerados del BCRA. Lo alentaron a que se apoyara en ellos, y hablara de la mala gestión de Alberto, sin mencionar la pandemia, la guerra y la sequía y, en particular, que hablara del deterioro de las cuentas públicas durante el segundo semestre 2023 y matara a Massa.

¿QUE DIJERON SOBRE EL DISCURSO INICIAL DE MILEI?

El discurso de Milei, “mejor imposible”. Excelente diagnóstico de la “pesada herencia”. Hablaron apoyándolo y difundiendo déficits gemelos de 17% del PBI, con déficit fiscal del orden de 5% del PBI y, déficit cuasi fiscal de 10% del PBI.

Caputo no sabe de macroeconomía pero es un protegido de las finanzas, fue por ese ajuste de 5.2 puntos del PBI para eliminar el déficit fiscal donde 58% del ajuste provendrá de una reducción de gastos y el 42% restante del aumento de ingresos. El ministro pretendió bajar el gasto en 3% del PBI mediante la reducción de los subsidios a la energía y el transporte desde febrero 2024, (0.7% del PBI); una fuerte reducción del gasto en obras públicas (0.7% del PBI); reducción al mínimo de las transferencias discrecionales a las provincias (0.5% del PBI), eliminación de programas sociales con intermediarios (0.4% del PBI) y reducción de gastos de funcionamiento (0.5% del PBI). Que contemplara un amortiguador de 2 centímetros: un incremento de la ayuda social en la AUH y Tarjeta Alimentar.

El programa de Milei- Caputo, con un brutal ajuste fiscal y una extravagante devaluación, más el levantamiento gradual de los controles de capitales, ajustes tarifarios para “corregir” parte de la distorsión de precios relativos, implicaba una duplicación de la tasa de inflación durante la primera mitad de 2024, pudiendo la inflación trepar a 25% mensual en diciembre.

Con respecto a las reservas netas que, efectivamente estaban en nivel negativo-y siguen negativas-, necesitaban dólares desesperadamente. Había déficit en cuenta corriente y fuertes vencimientos de deuda en dólares. Estimaron un superávit comercial de 17.000 millones para 2024, contra un déficit estimado de u$s 7.000 millones en 2023, como consecuencia del aumento de las exportaciones agrícolas, más de 11.000 millones y, la reversión del déficit comercial energético que pasaría a un superávit de unos u$s 2.200 millones en 2024-gracias a Massa-que se omitiría. Se estaba lejos de poder financiar con superávit comercial las necesidades en dólares y, los vencimientos de la deuda pública en moneda, la deuda en futuros, Ledivs y u$s 10.000 millones de dividendos atrasados cuyo giro al exterior prácticamente se prohibió (y sigue pendiente), la deuda comercial de los importadores que se le paso a títulos de deuda y se siguió pisando la nueva.

Los Frankenstein festejaron en voz baja 118% de devaluación y, que se emprendió un shock fiscal, se eliminó la monetización del déficit, que hubo control monetario, liberalización de precios y “corrección de precios relativos”, a su gusto y piaccere.

Estaban radiantes por el superávit primario del primer bimestre 2024-omitindo decir cómo- fue de $ 3.243 y el financiero de $ 857 millones. No le pagaron a nadie.

Homenajearon a Milei porque el gasto se derrumbó 38% real, año contra año, aplaudieron de pie la línea de productos YELMO: “motosierra, licuadora y lustra-aspiradora”.

El gasto del primer bimestre de Milei fue: (-32%) menor al de Alberto Fernández (octubre 2020-marzo 2021), (-26%) menor al final de Macri (marzo 2019-diciembre 2019), (-21%) menor al del mes final de Macri en diciembre 2019), (-40%) menor al de Guzmán (junio 2021-julio 2022), (-35%) menor al de Massa (agosto 2022-octubre 2023). Con ese déficit y un probable aumento de la deuda exigible de $ 500 mil millones, según la ejecución devengada, las cuentas “caja” del (SPN) Sector Público Nacional registraron un superávit primario del orden de $ 400 mil millones.

Para los doctores Frankenstein, priorizar bajar el déficit era más importante que suministrar medicamentos oncológicos, para dar una señal fuerte de ajuste. Hubo superávits fiscales después del pago de intereses, tanto en enero 2024 como en febrero 2024, como durante Néstor y parte de Cristina. En marzo 2024 hubo un leve superávit fiscal. El déficit cuasi fiscal se derrumbó desde 10% del PBI a 5.2% y puede a seguir bajando con la reducción de la tasa de pases. La deuda pública creció 33.000 millones de dólares.

Hubo control con reducción del crecimiento de la base y los agregados monetarios, las reservas netas aumentaron u$s 8.000 millones con contabilidad creativa, dejando de pagar importaciones, las brechas cambiarias derrumbaron 20% y, el gobierno logró patear par adelante $ 43 billones de vencimientos de deuda en pesos, sujetando la presión sobre el Tesoro. Hubo una notable mejora de los activos financieros argentinos y el riesgo país que exhibió una tendencia declinante toca 1.200 basis points, cuando antes del balotaje era de 2.400 basis points. El bono AL30, que valía u$s 26.6 antes del éxito de Milei en el balotaje tocó u$s 58.50. Eso sí, según los doctores Frankenstein la recesión era inevitable por la herencia. Falso.

“Fideos con tuco”

Tiene razón Milei, son ingratos y envidiosos: “Quizás por ignorancia o resentimiento dicen que no hay plan de estabilización, se burló de Carlos Melconián: “Había uno que decía ‘fideos con tuco’... La vida es así”. Milei hizo lo que ellos dijeron que había que hacer durante 40 años. Como el poema de Susy Shock, simbólicamente Milei dijo: “Reivindico mi derecho a ser un monstruo”. “A llorar al campito”.

Director de Fundación Esperanza. https://fundacionesperanza.com.ar/ Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 8 libros, @pablotigani

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