12 de julio 2019 - 00:00

Penoso: campaña 2019 araña bicameral del ARA San Juan tras apuros en el informe final

Cruces por empuje K para firmar el documento, que se pospuso hasta la semana próxima. Podría haber otro texto. Falta una pericia clave de la Armada, fuerza criticada por muchos legisladores.

Nilda Garré y Alfredo Luenzo
Nilda Garré y Alfredo Luenzo

Uno de los momentos patéticos de la campaña previa a las PASO fue regalada ayer por el Congreso: la comisión bicameral especial que investiga el hundimiento del submarino ARA San Juan tuvo que posponer hasta la semana próxima la firma del informe final ante diferencias insalvables entre el cristinismo, que empuja a toda costa la exposición de ese documento, y el macrismo, por las responsabilidades políticas del siniestro que dejó como saldo la muerte de 44 tripulantes. En el medio quedaron algunos legisladores silvestres que tuvieron entradas preferenciales a las reuniones reservadas de las últimas semanas y comprobaron cómo el kirchnerismo intentó, en las últimas horas, apurar a toda costa la firma de un documento que podría no ser de consenso y tener dos versiones.

La comisión trabajó durante el año pasado y tenía la potestad de prorrogar su actividad por uno año más, lo cual hubiese dejado el informe para fines de 2019 y con la trifulca electoral definida. Sin embargo, se estiró por seis meses, a sabiendas del choque con la campaña. Además, la bicameral fue creada por ley y tiene una serie de características y elementos más amplios que los de la Justicia. De allí una discusión inicial: por qué el apuro ante una causa cuya instrucción aún no fue finalizada. No obstante, y con tiempos diferentes, siempre se esperó un avance inicial de la bicameral antes que el expediente que tiene en sus manos la magistrada Marta Yáñez. Lo que sí interesa por estos días y fue planteado entre diputados y senadores es una definición en cuanto a la conveniencia de esperar una pericia de la Armada -que algunos consideran “clave”- sobre todo el material fotográfico y fílmico de los restos del ARA San Juan.

El dardo principal de la bicameral estará dirigido hacia autoridades de la Armada, exjefes y también personal a cargo de los submarinos argentinos por demorar información al Ministerio de Defensa y “minimizar” el siniestro. A partir de allí, y tras identificar las supuestas causas técnicas del hundimiento, el oficialismo esperará los movimientos de la oposición. Los diputados ultra K Guillermo Carmona y Nilda Garré, y la senadora Anabel Fernández Sagasti buscan pegar en las responsabilidades al ministro de Defensa, el radical Oscar Aguad -de polémicas declaraciones en las últimas horas-, e incluso a Mauricio Macri, por ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Desde Cambiemos, en tanto, se preparan para incluir a Garré. “Familiares de los tripulantes pidieron que se excusara de participar y no lo hizo. También fue clave en la reparación de media vida del submarino cuando era ministra. Fue juez y parte durante el último año y medio”, deslizaron operadores del oficialismo a este diario a inicios de esta semana.

La diferencias aumentaron en las últimas semanas y ayer se puso en riesgo la firma de un solo informe de parte la bicameral y con las respectivas disidencias de cada espacio, tras las “intenciones” que anunció el senador del PJ Alfredo Luenzo (Chubut) de presentar un documento por separado. Cabalgadores de peripecias legislativas le reconocieron a Ámbito Financiero que el chubutense está ofuscado por “las constantes modificaciones” que se hicieron al texto que debe presentar la comisión el jueves próximo. Quien no pudo estar presente fue el presidente de la bicameral, el peronista K José Ojeda (Tierra del Fuego), quien adujo problemas en vuelos en las últimas 48 horas.

El desenlace de todos estos tironeos roza a integrantes de la bicameral en plena campaña: Fernández Sagasti es la candidata a gobernadora por el camporismo en Mendoza, que vota en septiembre próximo; el vicepresidente de la comisión, Guillermo Montenegro, es precandidato a intendente de Mar del Plata por Juntos por el Cambio; y el propio Ojeda, entre otros, quien fue relegado por el kirchnerismo para buscar junto a la actual gobernadora y ahora ultracristinista, Rosana Bertone, una banca en Diputados.

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