Desobedece bloque PRO a Macri por edificios

Mauricio Macri recibió ayer en China una réplica de la camiseta que usará Emanuel Ginóbili en los Juegos Olímpicos, que le regalaron los directivos de Li Ning, empresa de indumentaria deportiva patrocinante de la Selección argentina de básquetbol.

El bloque macrista de la Legislatura porteña está dispuesto a rebelarse contra el jefe de Gobierno y rechazarle el veto a la ley que limitaba las alturas de los edificios en el barrio porteño de Caballito. El veto de Mauricio Macri a la norma sorprendió a los legisladores PRO, que votaron a favor de la ley e incluso la impulsaron. «Nos desautorizó sin avisarnos», comentaron ayer en la bancada que intentará insistir con la norma, desobedeciendo a Macri.

El veto a la ley que acotó la altura de las edificaciones un unas nueve hectáreas del barrio porteño de Caballito también desató críticas de la oposición y marchas de vecinos ofendidos.

Ahora, los legisladores del macrismo estudian ratificar la norma y rechazar la medida del jefe porteño.

El martes el Gobierno de la Ciudad publicó en el Boletín Oficial el veto, mientras Mauricio Macri se encuentra en China.
La norma había sido sancionada en mayo pasado después de años de escuchar reclamos de los vecinos, cuando la construcción se activó y comenzaron a desarrollarse edificios de categoría y altura en la zona. La sanción no solamente fue acompañada por todos los bloques, sino que el macrismo aportó la mayoría de los votos. Pero el gobierno consideró que en unas cinco hectáreas de la zona de Parque Centenario, donde se encuentran hospitales y el Instituto Pasteur, entre otros establecimientos, debería permitirse la edificación para posibilitar que puedan instalarse actividades complementarias (farmacias, etcétera). El veto también se refirió a una cuestión técnica de relación entre la altura permitida y el ancho de las calles, pero la queja ahora de legisladores y vecinos está relacionada con el permiso para los edificios de departamentos.

El subsecretario del área de Planeamiento, Héctor Lostri, insistió ayer en la defensa del veto, pero el macrista Diego Santilli, vicepresidente primero de la Legislatura, anunció en cambio que defenderá la prohibición de no elevar más de 12 pisos los nuevos inmuebles. Lostri aseguró que queda poco espacio para construir -«un terreno baldío»- porque la mayoría de la zona está ocupada y que no afecta al espíritu de la ley el veto de Macri.

La discusión puede extenderse hasta el fin del ciclo legislativo y, si hay consenso para rechazar el veto, las bancas deben reunirdos tercios, es decir, 40 votos de los 60 del recinto. En principio, en la comisión que integra el macrista Alvaro González, se analizaba ayer citar a Lostri para que explique a los bloques por qué se rechaza la ley.

Por su parte, Santilli aseguró ser « partidario de insistir con esta norma que salió votada por unanimidad», pero dijo que «no obstante todavía voy a esperar los informes técnicos», que se le requerirán a Lostri.

Fundamentos

El legislador explicó que uno de los fundamentos del veto es que al sector que se encuentra detrás del Hospital Durand se le limita la posibilidad de instalar comercios relacionados con la salud, ya que la ley encuadra la zona como uso residencial.

«Es decir que se restringían actividades que son importantes para el normal desenvolvimiento del hospital, entonces nosotros haríamos una modificación permitiendo que se puedan instalar esos comercios, pero mantendríamos la limitación a las construcciones», precisó Santilli.

La Legislatura porteña limitó la altura de las construcciones en tres zonas: en la primera, se pasó de 30 metros a 13,50; en la segunda, de 38 a 24; y en la tercera, la que generó el veto, ubicada alrededor del Hospital Durand, de 15,50 a 12.

Por su parte, vecinos de Caballito anunciaron que realizarán una marcha en contra del veto, el próximo martes 8 en el barrio. También vecinos de Palermo realizarán una movida en contra de las edificaciones altas.

A su vez, los diputados Eduardo Epszteyn y Aníbal Ibarra embistieron contra Lostri, de quien consideraron «pretende, a través del veto de la ley, permitir que se destinen 100.000 metros cuadrados para la construcción, cuyo valor aproximado es de 150 millones de dólares» y hasta pidieron la renuncia del funcionario a quien acusaron de «tener una causa penal que está elevada a juicio oral».