"En junio no se decide entre Kirchner y yo, sino entre un país arbitrario y un país con equilibrio"

De Narváez.

El candidato a diputado nacional por Unión PRO, Francisco De Narváez reconoció que está "unos puntos abajo" del oficialismo, pero evaluó que ese sector tiene un techo y confió en que los indecisos revertirán la elección.

"Estamos unos puntos abajo del oficialismo" en el territorio bonaerense, admitió De Narváez, aunque resaltó que "el kirchnerismo ha puesto toda la carne al asador y no logra superar el techo de 30 puntos".

El candidato de Unión-PRO se pronunció de esta manera durante su alocución en el congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos Financieros (IAEF), donde fue el único de los invitados que no habló de economía, sino que pronunció un discurso político, en el marco de la campaña electoral.

A su vez, el candidato del macrismo y el peronismo disidente estimó que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, "está preparando la puerta de escape" al presentarse a las elecciones como candidato a diputado, detrás del ex presidente Néstor Kirchner en la lista del oficialismo.

Por otra parte, el candidato de la alianza entre el PRO y el peronismo disidente consideró que "la elección de 2011 es una elección de segunda vuelta", y que por eso en las legislativas del 28 de junio "el peso de la Provincia es casi definir al próximo presidente".

Esta situación "permite a la Provincia de Buenos Aires ser el gran elector nacional", señaló De Narváez, quien de esta manera nacionalizó los comicios legislativos en el territorio bonaerense, donde él se enfrentará a Kirchner.

En esta línea, De Narváez consideró que "esta no es una elección entre Kirchner y De Narváez, sino entre un país arbitrario, que es lo que viene haciendo el kirchnerismo, o un país con equilibrio, con sensatez, con diálogo, con debate y con una agenda legislativa que es la que se va a poner en discusión".

Por otro lado, opinó que "el más serio problema nacional es el Conurbano bonaerense", y advirtió que "si no se resuelven los problemas de esas 10 millones de personas, no habrá soluciones nacionales".

"En la Provincia tenemos que dejar de hacernos tratar como un padrón y hacernos valer como ciudadanos que tienen problemas", afirmó el empresario.