22 de febrero 2024 - 19:05

Familiares de Jorge Julio López piden nuevos cotejos de ADN

Los hijos hicieron el pedido a través de su abogado, luego de que encontraran bolsas mortuorias de restos NN en el cementerio de La Plata.

Jorge Julio Lopez, antes de su segunda desaparición en 2006.

Jorge Julio Lopez, antes de su segunda desaparición en 2006.

Un grupo de familiares de Jorge Julio López-sobreviviente a la dictadura militar, testimonio clave para la condena al difunto represor Miguel Etchecolatz y desaparecido desde 2006, cuando se estaba por conocer el veredicto en ese juicio- pidieron un nuevo cotejo de ADN con los restos hallados en un depósito irregular del cementerio de La Plata, hace algunos días atrás.

El hallazgo implica la aparición de medio millar de féretros y unas 200 bolsas mortuorias, las cuales fueron detectadas por una auditoría ordenada por el actual intendente de La Plata, Julio Alak, a poco de asumir en el cargo.

La irregularidad en el cementerio no parece coincidir, dado el estado de los ataúdes y la apariencia de las bolsas, respecto a los tiempos en los que desapareció Jorge Julio López por segunda vez, en 2006.

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Entre 1977 y 1979, Jorge Julio López pasó por cinco centros clandestinos de detención.

Entre 1977 y 1979, Jorge Julio López pasó por cinco centros clandestinos de detención.

Sin embargo, sus hijos Rubén y Gustavo pidieron a la Justicia que disponga medidas de prueba para constatar si entre esos restos mortuorios están los de su padre.

El pedido de los hijos de López

A través de su abogado, los hijos de López requirieron que se preserven esos restos hasta tanto se obtenga material genético de cada uno de ellos para un posterior cotejo con las muestras preservadas.

López desapareció el 18 de septiembre de 2006, cuando debía dirigirse al tribunal en el que transcurría el tramo final del juicio contra Etchecolatz, quien fue finalmente condenado a prisión perpetua.

Los féretros y las bolsas mortuorias fueron hallados en un descuidado escenario, lejos de la preservación y condiciones de higiene adecuadas, justo en un sector del cementerio platense que no está destinado al depósito de cadáveres.

El hecho quedó bajo investigación de la UFI de La Plata.

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