5 de septiembre 2012 - 20:06

Los gremios antimoyanistas entraron en cuenta regresiva para definir quién conducirá la CGT oficialista

Los gremios antimoyanistas entraron en cuenta regresiva para definir quién conducirá la CGT oficialista
Sin la presencia del barrionuevismo, la CGT oficialista que agrupa a "gordos", "independientes" y exaliados a Hugo Moyano convocó a las elecciones de autoridades de la central obrera para el 3 de octubre en el estadio de Obras Sanitarias. Aunque por ahora el "único" postulante a secretario general es el metalúrgico Antonio Caló, se espera que hasta esa fecha se consolide la integración de un triunvirato o tetrarquía -cuarteto- en la conducción.

Con un quórum de 152 congresales sobre 271 totales, el Comité Central Confederal (CCC) antimoyanista sesionó este miércoles en el renovado Teatro Empire, ubicado en la planta baja del edificio de la sede central del gremio La Fraternidad, de Omar Maturano. Hasta la calle Hipólito Yrigoyen 1934 llegaron desde las 8 más de 2.000 sindicalistas con banderas, bombos, bengalas y piroctenia pesada. Los ferroviarios colgaron una bocina de tren de un poste de luz que aturdía cada vez que un pope sindical ingresaba al cónclave.

Poco antes del mediodía, sobre el escenario y entre las 300 butacas de la sala art decó diseñada por el arquitecto Jorge Sabaté en la década del '30, se acomodaron Caló, Maturano, Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Omar Viviani (taxis), Omar "Caballo" Suárez (marítimos), Gerardo Martínez (Uocra), Norberto Di Próspero (Personal legislativo), Francisco "Barba" Gutiérrez (UOM), Héctor Daer (Sanidad), Jorge Lobais (textiles), Roberto Fernández (UTA), Horacio Ghilini (docentes), Mario Manrique y Ricardo Pignanelli (mecánicos), Víctor Santa María (Encargados de edificios), entre otros. Los últimos en arribar fueron Armando Cavalieri (Comercio) y Andrés Rodríguez (estatales de UPCN).

La sesión con 91 organizaciones representadas fue presidida por el N° 2 de Caló en la UOM y actual secretario adjunto de la CGT con mandato prorrogado, Juan Belén. De los 35 miembros del Consejo Directivo vigente estuvieron 18.

El gran ausente con aviso fue Luis Barrionuevo y los sindicatos de la CGT Azul y Blanca. El gastronómico resolvió el faltazo en la víspera, creyendo que su participación implicaría una disolución de su central dentro de la CGT Alsina. Amparado en el tiempismo, Barrionuevo consideró innecesario "quedar como un apéndice" del Gobierno nacional sin obtener a cambio la garantía de un sillón en la conducción tripartita para un alfil propio y la resolución con fecha de los reclamos sindicales.

Según pudo averiguar ámbito.com, el CCC no trató candidaturas. Bajo la mirada de una escribana se definió la orden del día del congreso de Obras Sanitarias. Los "gordos", "independientes" y exaliados del camionero saben que tiene 27 días para hallar la fórmula de una conducción compartida. Uno de los congresales lo resumió así: "Que sea amplia, lo más representativa posible, que exprese los matices del movimiento obrero y que tenga legitimidad y legalidad".

La amplitud la buscarán con la incorporación de la "mayor cantidad" de gremios confederados posibles, para sumar más votos de los que contó Moyano en la puesta en escena de Ferrocarril Oeste del 12 de julio pasado. Ese día, el camionero dijo que lo votaron 1.009 congresales de 1.851 (54%), con 45 gremios sumados a último momento.

La representatividad llegará de la mano de la conducción compartida, que por ahora quedaría para Caló (exaliado), Daer (gordos) y Rodríguez (independientes). Si prospera la tetrarquía, el cuarto lugar iría para el barrionuevista Carlos Acuña (estaciones de servicio), pero el gastronómico se niega a aceptar el mando repartido en cuartos porque asegura que sobra el estatal, de aceitadas relaciones con la Casa Rosada.

Los matices florecerán si Barrionuevo, de histórica militancia duhaldista, se suma finalmente a la conducción colegiada, donde convivirá con kirchneristas, sciolistas, massistas y exmenemistas.

La legitimidad y legalidad la otorgarán el Ministerio de Trabajo y la Justicia federal. Daer reveló a este medio que si avanza el proyecto de presentar una lista única con tres o cuatro secretarios generales habrá que modificar el estatuto de la CGT, como intentó hacer Moyano sin éxito para cambiar a piacere el modo de votación. "Se pueden poner tres secretarios generales, se modifica el estatuto en el mismo Congreso y se generan cargos transitorios; no requiere mucho más", explicó el vocero de la CGT oficialista a ámbito.com. La maniobra, similar a la utilizada en 1955 y 2002, generará una larga disputa por la personería gremial de la central y se espera una lluvia de amparos judiciales de los sindicatos moyanistas en Comodoro Py. En tanto, la cartera de Carlos Tomada será la encargada de validar a través de veedores oficiales los resultados de la última elección de peso del año.

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