- ámbito
- Secciones Especiales
Traslasierra, un paraíso cordobés
Reconfortado por el entorno y la calidez que imponen las líneas de la naturaleza, el turista podrá recorrer senderos marcados con pinceladas de verde, y descubrir que el relax y la aventura pueden combinarse dando origen a una fórmula perfecta. Cura Brochero, Mina Clavero, Nono, Las Rabonas, Los Hornillos, Villa de las Rosas, Las Tapias, San Javier, Yacanto, Villa Dolores, La Población, Luyaba, La Paz, Loma Bola y Las Chacras son los poblados que hicieron posible la creación del Valle.
Casi todas las localidades de Traslasierra cuentan con balnearios de aguas cristalinas, algunas con propiedades curativas como las de Mina Clavero; un lago con el imponente dique La Viña, magnífica obra que cuenta con un murallón de 102 metros. En el lago se pueden obtener pejerreyes de gran tamaño y en los arroyos las tan preciadas truchas. También para los amantes del trekking se encuentra el Cerro Champaquí, que es el más alto de Córdoba.
Durante el día, además de disfrutar de las playas se puede hacer ecoturismo, turismo aventura, caminatas, cabalgatas, trekking, mountain bike, vuelos panorámicos en ala delta, parapente o avioneta, deportes acuáticos, paseos en 4x4 o cuatriciclos. Para un recorrido más relajado, están los museos polifacéticos como el Rocsen (con piezas clave de la cultura de los comechingones, antiguos habitantes del Valle). Por la noche, las confiterías, locales bailables, los bingos, teatros y cines, además del Casino de Traslasierra, ubicado en Mina Clavero, completa el programa para el visitante.
Se pueden organizar cabalgatas y caminatas guiadas para turistas aventureros o para niños y personas sin experiencia con una duración de hora y media o de hasta tres horas, y hacer un alto en la recorrida para degustar un asado de chivito en un puesto de montaña.
El visitante encontrará además circuitos opcionales donde se conjugan la naturaleza con los sabores típicos de la zona o con artesanías que permiten descubrir la historia del lugar.
La ruta de los sabores incluye la emblemática ciudad de La Paz, considerada capital de las hierbas aromáticas, con plantaciones de orégano, romero y tomillo. Pequeños establecimientos a lo largo del Valle comercializan en forma directa alfajores, y antiguos almacenes de campo permiten saborear exquisitos quesos de cabra. Las fincas albergan nogales, almendros, higueras, pistachos y duraznos, la materia prima para los dulces y mermeladas caseras que elaboran los lugareños.
Pero un «clásico» de la gastronomía serrana es el chivito, por su sabrosa carne resultado de la cuidada alimentación que reciben los animales: plantas aromáticas y silvestres.
Dejá tu comentario