Age-friendly: crece en Uruguay el interés de las empresas por contratar a mayores de 50

La reforma de la seguridad social y la necesidad de empleados altamente calificados abren una oportunidad para ese segmento.

Se espera tener a mediano plazo entre 15 y 20 empresas certificadas en age-friendly.

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La reforma de la seguridad social y la posibilidad de que las personas puedan continuar trabajando incluso después de los 65 años es considerado como una oportunidad. Si bien en Uruguay el proceso recién se está instrumentando, se planifica tener a mediano plazo entre 15 y 20 empresas certificadas.

A través de una alianza con Age-Friendly Institute, la consultora uruguaya Advice es la encargada de poder otorgar la certificación a las empresas que promueven un “entorno amigable” para personas mayores de 50 años. De hecho, la empresa se ha colocado a la vanguardia buscando ser la primera acreditada para luego replicar su experiencia con las demás.

Las empresas certificadas como Age-Friendly mantienen políticas, prácticas y programas de apoyo a las personas mayores de 50 años valorando conocimientos, madurez, fiabilidad y la productividad de los empleados, comprometiéndose a ofrecerles un empleo significativo, oportunidades de desarrollo salarios y beneficios competitivos.

Las organizaciones que se involucran en este plan tienen acceso a una investigación comparativa de su organización dentro del mercado, contacto directo con miembros del Age-Friendly Institute, e invitación a mesas redondas virtuales y presenciales con la comunidad y formación online sobre “principios y prácticas adaptados a las personas mayores”, entre otros aspectos.

Ximena Carbone, gerente gestión humana de Advice, dijo a Ámbito que “el diagnóstico de la situación laboral de los mayores de 50 años en Uruguay arroja muchos desafíos y oportunidades. Primero que nada, poder superar una barrera de discriminación por edad. Las personas quedan como obsoletas o que les falta capacitación, y, en realidad, la idea es poder identificar que todavía en esta población hay muchos años de actividad laboral de personas muchas veces altamente calificadas y que están actualizadas. La idea del age-friendly es crear entornos de trabajo que sean amigables para las personas que tengan más de 50 años, que no se los discrimine simplemente por la edad, sino que se pueda considerar en un proceso de selección a una persona por su experiencia y su formación y que la edad no sea ningún componente, para sólo considerar por eso”, explicó.

“Ser una organización que sea amigable con la edad no sólo promueve lo que es la inclusión, sino que también aporta beneficios tangibles en términos de talento, de personas que son tres o cuatro veces más estables en una empresa porque se encuentran en un momento vital donde el trabajo es gran parte de su identidad, donde la productividad también se ve bastante aumentada”, agregó la especialista de Advice.

“Es una realidad inevitable para las empresas por el envejecimiento de la población, por la reforma jubilatoria y porque se necesita cada vez más candidatos calificados y las personas que están en selección de personal saben que, a veces, es todo un desafío encontrar el talento”, puntualizó Carbone.

La importancia de la reforma de la seguridad social

Desde quienes promueven el mecanismo de inclusión laboral de personas mayores de 50 años, se destaca que la coyuntura actual en Uruguay a partir de la aprobación de la reforma de la seguridad social es beneficiosa. “Es un plus para seguir promoviendo la actividad laboral más allá de cierta edad o incluso después de haberse jubilado “, comentó Carbone.

Esta situación está contextualizada en varios ítems, señaló. “Uno, el económico a nivel país y personal, muchas personas no alcanzan niveles de jubilación que les permitan sostener un nivel de vida y cubrir necesidades básicas. Y por otro lado también el psicológico, ya que, en muchos casos, el empleo cubre necesidades importantes a nivel de realización personal y de pertenencia”.

Otro tema es del de la sostenibilidad económica, ya que mantener a los trabajadores mayores de 50 en el mercado laboral alivia presiones sobre el sistema de seguridad social y las pensiones. “Es una respuesta a estos desafíos demográficos que enfrenta Uruguay, con una población que está más envejecida y si bien la certificación de Age-Friendly en el país no tiene ninguna vinculación con esto, está orientado a generar conciencia, acompañamiento y lugares para trabajar que atiendan esas necesidades de la población de adultos mayores de 50 años “, concluyó la especialista.