Brasil relanzó la licitación para el dragado de la Laguna Merín, un proyecto binacional que había quedado suspendido en mayo de 2024 debido a las graves inundaciones que devastaron Río Grande del Sur.
Brasil reabre la licitación del dragado de la Laguna Merín y acelera la integración fluvial con Uruguay
El corredor fluvial es estratégico y podría modificar la ecuación logística de granos, madera y cargas industriales.
-
La flota de dragado de la Administración Nacional de Puertos está con el 70% de los equipos fuera de servicio
-
La oposición cuestiona la pérdida de competitividad en el Puerto de Montevideo por las demoras en el dragado a 14 metros
La Hidrovía reducirá costos logísticos y abrirá salida competitiva al puerto de Río Grande.
El anuncio marca un paso concreto hacia la concreción de una hidrovía que promete transformar la logística exportadora de una vasta región que abarca desde Cerro Largo, Treinta y Tres y Rocha hasta Río Grande del Sur.
La licitación, con un presupuesto de 10 millones de dólares, busca contratar empresa especializada para ejecutar servicios de levantamiento hidrográfico, supervisión de proyecto ejecutivo y supervisión de obras de dragado y señalización de la Hidrovía Brasil-Uruguay. El alcance incluye el Canal San Gonzalo, el Canal Sangradouro, el canal navegable de la Laguna Merín y el canal de acceso al puerto de Santa Vitória do Palmar, en Río Grande del Sur.
Este relanzamiento se produce en un momento estratégico: el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la Intendencia de Treinta y Tres tramitan permisos para la construcción de una terminal portuaria en el río Cebollatí, del lado uruguayo, lo que configura un avance histórico que traerá progreso para el este y norte del país.
Un sueño de 60 años que toma forma
El proyecto de la hidrovía Laguna Merín se remonta a la década de 1960, pero recién en los últimos años cobró impulso real. Durante las conversaciones entre el expresidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el presidente brasileño Jair Bolsonaro en 2021, el proyecto fue retomado con fuerza. Su sucesor, Lula da Silva, oficializó el compromiso brasileño en setiembre de 2023 durante un evento en Rivera, Uruguay, donde también se inauguró el primer aeropuerto binacional de la región.
El entonces embajador uruguayo en Brasil, Guillermo Valles, fue una figura clave en impulsar esta iniciativa. Durante el foro regional "Sul Export" en abril de 2025 en Porto Alegre, Valles fue homenajeado por su labor en favor de la integración fluvial. En su despedida diplomática, recordó emocionado un folleto de 1970 sobre el desarrollo de la cuenca de la Laguna Merín, símbolo de un sueño que hoy comienza a concretarse.
La hidrovía facilitaría la interconexión de cursos de agua desde Río Grande del Sur con los departamentos uruguayos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha, y también Maldonado y Lavalleja, según un informe del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) publicado en 2019.
Terminal portuaria en Cebollatí: el eslabón uruguayo
Del lado uruguayo, el proyecto más avanzado es la construcción de una terminal portuaria sobre el río Cebollatí, en el departamento de Treinta y Tres. La empresa Nodo Logístico Fluvial-Vial (NLC) anunció una inversión de 35 millones de dólares para desarrollar esta infraestructura, ubicada a 8 kilómetros de la desembocadura del Cebollatí con la Laguna Merín, cerca de la localidad de General Enrique Martínez.
Jorge Bird, representante de NLC, explicó que el puerto ocupará aproximadamente 40 hectáreas con 800 metros de frente al río. Una de las ventajas estratégicas del sitio es que es un "muelle natural" que requiere mínimas obras de infraestructura, con dragado necesario limitado a 3,5 metros de profundidad en la boca de la laguna.
La construcción tomará aproximadamente un año y medio y generará 120 empleos directos durante la fase de obra, además de 200 puestos de trabajo directo e indirecto en su etapa de producción, según informó el intendente de Treinta y Tres, Mario Silvera.
El puerto contará con cuatro terminales especializadas: una de granos con capacidad de 5.000 a 30.000 toneladas y carga de 300 toneladas por hora, una de contenedores para carnes y frutas, una para calcáreos (clínker) y otra para cargas generales. El ingeniero Federico Artigas, encargado del diseño, señaló que la terminal de clínker busca satisfacer demanda de las plantas Cementos del Plata y Azul, ubicadas en Treinta y Tres y Lavalleja, permitiendo exportar hasta 200.000 toneladas anuales a Brasil, oportunidad que hoy se pierde por falta de transporte adecuado.
Bird destacó que la proximidad al puerto significará reducción de costos y menor contaminación, dado que la distancia desde Tacuarembó a Cebollatí es comparable a la distancia hasta Montevideo, pero con logística fluvial más económica.
El proyecto está actualmente en proceso de obtención de permisos del MTOP y de la Intendencia de Treinta y Tres, así como en comunicación con diferentes ministerios para coordinar aspectos regulatorios y operativos.
Impacto económico: reducción de costos y nueva matriz logística
La hidrovía transformará radicalmente la ecuación logística del este y noreste uruguayo. Actualmente, la producción agrícola de esta región debe trasladarse por camión hasta Montevideo o Nueva Palmira, generando altos costos de flete que erosionan competitividad. Con la hidrovía operativa, esa producción podrá salir por barcazas directamente hacia el puerto de Río Grande, en Brasil, con 15 metros de calado y conexión directa al Océano Atlántico.
Según estudios técnicos, el dragado del "Sangradouro", tramo crítico que une la Laguna Merín con la Laguna de los Patos, permitirá el paso de barcazas de mayor porte y aumentará en un 10% el movimiento de cargas del puerto de Río Grande. Esto no solo beneficia a Brasil, sino que abre una salida competitiva para granos, madera, arroz, clínker y otras producciones uruguayas.
La cuenca de la Laguna Merín, junto con sus afluentes y la Lagoa dos Patos brasileña, abarca un área de 143.000 kilómetros cuadrados y afecta a una población de aproximadamente 4,5 millones de personas en ambos países. El desarrollo integral de esta zona representa un potencial económico enorme, hoy desaprovechado por falta de infraestructura de transporte adecuada.
El exintendente de Cerro Largo, José Yurramendi, había señalado en 2024: "El proyecto cambiará totalmente los costos de traslado de una serie de productos, principalmente granos, desde el noreste uruguayo, lo que generará empleo y riqueza en la región". Yurramendi mencionó además el proyecto del Puerto Tacuarí sobre el río homónimo, otra iniciativa vinculada a la hidrovía impulsada por el empresario Carlos Fodere.
Cronograma: seis años de obras en Brasil, aceleración en Uruguay
Carlos Fodere, principal referente de "Hidrovía del Este SA", considera que la licitación brasileña se concretará en los próximos meses y estima que el total del dragado en Brasil insumirá aproximadamente seis años. "Ahora, una vez que termine esa licitación, salimos disparados a empezar la construcción" del lado uruguayo, puntualizó el empresario.
El proyecto brasileño incluye dragar, balizar y otorgar una concesión de 25 años sobre unos 22 kilómetros del Canal San Gonzalo, vía fluvial de casi 70 kilómetros que une la Laguna Merín con la Laguna de los Patos. Esta obra es jurisdicción de Brasil y su concreción es condición necesaria para que la hidrovía sea operativa.
Del lado uruguayo, además del puerto del Cebollatí, existen otros proyectos en carpeta, como el Puerto Tacuarí y la terminal de La Charqueada, todos buscando aprovechar la nueva conectividad fluvial.
Desafíos ambientales y sociales
El proyecto no está exento de cuestionamientos. Organizaciones ambientalistas han advertido sobre posibles impactos en el ecosistema lacustre, uno de los mayores reservorios de agua dulce del mundo. La Laguna Merín ha enfrentado problemas de cianobacterias que este año afectaron costas uruguayas, y existe preocupación por cómo el dragado y el aumento del tráfico fluvial afectarán la calidad del agua.
Durante la 119ª reunión de la Comisión Mixta Uruguayo-Brasileña para el desarrollo de la Cuenca de la Laguna Merín en julio de 2025, se conformó un grupo de trabajo específico para tratar la temática ambiental, reconociendo que "los problemas de cianobacterias no son ajenos a la laguna Merín", según señaló el titular de la delegación uruguaya, Gustavo Guarino.
Por parte brasileña, se han detectado niveles nocivos de fósforo y bacterias E. coli en aguas de la Laguna Merín, aunque el gobierno municipal de Santa Vitória do Palmar aprobó su idoneidad para baño basándose en análisis de la agencia ambiental del estado de Río Grande del Sur (FEPAM). El desafío será equilibrar el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental de una cuenca que provee agua potable a millones de personas en ambos países.


Dejá tu comentario