22 de agosto 2025 - 09:55

Charlas de quincho: hostilidades, alianzas y un ministro de Javier Milei en tierras charrúas

La tensión sigue in crescendo en el Parlamento de cara a la negociación del Presupuesto mientras se espera una llegada de Federico Sturzenegger que no ocurrirá sin comentarios políticos.

La tensión entre el oficialismo y la oposición crece en el Parlamento de cara a la discusión presupuestaria.

La tensión entre el oficialismo y la oposición crece en el Parlamento de cara a la discusión presupuestaria.

Mientras el presidente de la República, Yamandú Orsi, festejó con asado en Suárez y Reyes sus acuerdos presupuestales con los intendentes, en una alegre armonía entre frenteamplistas y nacionalistas (la abrumadora mayoría de los jefes departamentales son blancos), en el Parlamento el ambiente es exactamente el opuesto: la confrontación y la tensión son recurrentes y se han agudizado en los últimos días. En particular después de la interpelación del senador Sebastián Da Silva al ministro Alfredo Fratti, en la que el senador insultó al oficialista Nicolás Viera con adjetivos homofóbicos, luego de que este último lo vinculara a la estafa de Conexión Ganadera.

El asunto parecía superarse luego de que Da Silva llamara a una emisora en la que Viera era entrevistado, para pedirle disculpas públicamente, lo que Viera aceptó. Luego, en el propio Senado, las disculpas se formalizaron. Sin embargo, luego de esto los senadores del Frente Amplio (FA) plantearon recurrir al artículo 115 de la Constitución, que habilita suspender a un legislador -en este caso, el del Partido Nacional (PN)- por inconductas en el pleno. "¿En qué quedamos? ¿Se pasa la página y se acepta las disculpas o sigue el ataque?”, se preguntó un legislador blanco. La reacción no se hizo esperar: la oposición -basándose en que el causante del episodio fue Viera- hizo lo propio y también planteó recurrir al artículo 115. Ninguna de las dos partes tiene la mayoría especial necesaria para aplicarlo, pero quedó claro que hay una animosidad a flor de piel, y las disculpas no lograron cambiar ese talante.

Y el asunto preocupa porque en pocos días el gobierno enviará al Parlamento -ingresará por la Cámara de Diputados- el proyecto de Presupuesto, que define los montos disponibles para la gestión del Estado y del gobierno en los próximos 5 años. “El Frente Amplio no tiene mayoría en Diputados y necesita negociar, pero con este ambiente parece difícil -comentó una legisladora opositora-. ¿O será que Cabildo Abierto (CA) ya le ha dado los votos?”, se preguntó, entre indignada y preocupada.

Esta cuestión es recurrente en filas blancas y coloradas, y lo sucedido en la interpelación al ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, se lee como un posible anticipo de lo que podría esperarse en la discusión presupuestal. Sucedió que ni la oposición tuvo los votos para declarar insatisfactorias las explicaciones del ministro por las inversiones de OSE, ni el Frente Amplio los tuvo para respaldarlo; allí fue que entonces Cabildo Abierto presentó una moción que fue respaldada por el Frente Amplio, en la cual no se alude a Ortuño y se plantea la necesidad apurar las obras. “Fue un saludo a la bandera para salir del paso”, se lamentó un legislador colorado. Así, la interpelación no tuvo mayores consecuencias políticas directas, pero sí resultó ilustrativa de la posible alianza entre el FA y Cabildo. “Quién lo diría… izquierda y derecha votando juntos”, dijo ácido un exministro colorado, mientras repasaba las mociones en las redes sociales.

Pero el posible apoyo de Cabildo no será gratis: los de Guido Manini Ríos quieren incorporar en el Presupuesto medidas para contemplar la situación de las miles de personas que están endeudadas por créditos al consumo y -también- volver a la carga con el proyecto que limita la forestación, que ya plantearon en la legislación anterior y fue apoyado por el FA, aprobándose en el Parlamento y motivando el veto del entonces presidente Luis Lacalle Pou. En el sector forestal están en vilo por esto y -también- por la postura de varios intendentes de insistir con cobrar al transporte forestal para financiar caminería. “Lo de la forestación es delicado -comentó un diputado del FA. El sector ha sido clave para la economía y las inversiones, y pueden venir otras en los próximos años. Hay que evitar señales negativas”, agregó. Algunos se preguntan si no hay cierta probabilidad de que no haya Presupuesto.

En la Coalición Republicana, el acercamiento del Frente Amplio a Cabildo resulta particularmente irritante: el diputado Álvaro Perrone -que lleva la voz cabildante en la Cámara-, es un excolorado. "Lo echó Pedro (Bordaberry)", dicen sin vueltas desde los sectores colorados que respaldan a Andrés Ojeda, con la doble crítica implícita de traición partidaria y - también- de cargarle responsabilidad a Bordaberry por haber generado el rompimiento, hace ya algunos años. Es que, a pesar del durísimo retroceso electoral que tuvo Cabildo Abierto, hoy tiene un rol clave y gravitante para aprobar o no los proyectos de ley del oficialismo.

Frontera

Como si todo esto fuera poco, hubo otro episodio parlamentario que -si bien pasó algo desapercibido- sumó tensiones a las relaciones entre gobierno y oposición. El proyecto de ley que llegó a Diputados para establecer un nuevo régimen de importaciones para los departamentos de la frontera con Brasil -con el objetivo de equiparar precios a ambos lados- tuvo algunas modificaciones en la Cámara baja introducidas por la oposición, en especial un artículo que establece que el Poder Ejecutivo tendrá la potestad de que se trate de manera similar a los productos de fabricación nacional respecto a los importados en el nuevo régimen de facilitación de importaciones, que tiene exoneración total de impuestos. El planteo buscaba equiparar a los productos nacionales con los importados (brasileños) en esa zona de frontera que se quiere beneficiar con menores precios.

Dicha modificación se aprobó por unanimidad (con votos del Frente Amplio) y pasó al Senado, donde -ante la sorpresa de la oposición- se eliminó del proyecto, volviéndose a la versión original del gobierno. Así volvió el texto a Diputados (en lo que se denomina tercera cámara, donde hay que votar sí o no, sin cambios) poniendo a los legisladores de la oposición en un dilema: o se reivindicaban los cambios que se habían hecho y -por lo tanto- se trancaba el proyecto, o se aprobaba de todas maneras, para facilitar la situación de los departamentos de frontera, un asunto de consenso. Primó esta última visión, pero quedó una herida abierta; y de cara al Presupuesto, algunos legisladores opositores se preguntan si esa volverá a ser la actitud de los senadores oficialistas. La tensión en el Parlamento es alta; mientras, los intendentes blancos festejaron con Orsi tener ya los recursos asegurados desde el Poder Ejecutivo. Al ver los reportes del asado, algunos blancos se preguntaban si no los cocinaron.

Sturzenegger

El Banco Central del Uruguay (BCU) está convocando a las próximas Jornadas Anuales de Economía, que se realizarán los próximos 27 y 28 de agosto. El evento tiene un significado especial este año por su prestigiosa trayectoria y por tratarse de la cuadragésima edición de las Jornadas, que convocan ponencias de académicos de Uruguay, la región e internacionales, además de profesionales de la economía que están en ejercicio de cargos de gobierno, en distintos países. Las Jornadas se denominan “Prof. Ricardo Pascale”, en homenaje al querido profesor y economista, presidente del propio BCU y reconocido artista plástico.

Pero no es la primera vez -ni será la última- que surgen algunos problemas con la definición de los conferencistas invitados. Porque las Jornadas cerrarán el viernes 29 de agosto con una Conferencia Especial titulada “Desafíos para la política económica en tiempos de incertidumbre: perspectivas desde la región”. Allí estarán: el presidente del Banco Central de Paraguay, Carlos Carvallo, el presidente del Banco Central de Brasil, Gabriel Galípolo, y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado de Argentina, Federico Sturzenegger.

Sturzenegger es un profesional prestigioso en el ámbito académico de la Economía, tanto en la región como a nivel internacional, con contactos directos en el FMI y en instituciones financieras de primer nivel global. Ejerció como presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en el gobierno de Mauricio Macri, aunque no completó el período. “El problema es que ahora…. es ministro de (Javier) Milei ”, dijo con voz que transmitía preocupación un economista vinculado a la organización.

El asunto hizo ruido en la interna del FA y los cuestionadores plantearon el asunto a Fernando Pereira, presidente de la coalición, quien lo transmitió en el gobierno y llegó hasta el propio presidente del BCU, Guillermo Tolosa. Pero los cuestionamientos se superaron y Sturzenegger estará cerrando el evento junto a los otros expertos. “Hubiera sido una vergüenza cuestionarlo”, comentó un economista académico y vinculado a la izquierda. “Guste o no su pensamiento, es un referente y -además- está desarrollando una experiencia que hay que atender en Argentina. Aquí en Uruguay también se precisan desregulaciones y -de hecho- el ministro (Gabriel) Oddone ya ha anunciado algunas”, recordó. Además, el panel se completa con los presidentes de los bancos centrales de Brasil y Paraguay; una propuesta de mucho interés y amplitud. “Es una conferencia imperdible”, se jactó el organizador.

UTE

“Podríamos decir que hubo algunos cortocircuitos…”, reconoció una alta fuente del gobierno. La respuesta fue ante la pregunta sobre la situación de la presidenta de UTE, Andrea Cabrera, que ha solicitado licencia en los últimos días y desde el ente sostienen que no regresará. “Adujo problemas personales, de cierto estrés en el trabajo… pero el problema efectivo es de relacionamiento con la ministra Fernanda Cardona”, agregó otra fuente, en este caso de UTE.

“Es curioso, porque Fernanda fue la que la eligió a Andrea, que es una funcionaria de carrera, asesora de hace años de jerarcas del FA, incluyendo a la propia Cardona”, describieron desde el oficialismo. Aparentemente el problema fue personal. Incluso tenían planeado un viaje conjunto por asuntos de gobierno, y la ministra decidió no viajar, porque no quería coincidir con Cabrera.

Se está buscando un sucesor o sucesora y uno de los nombres cantados es Gonzalo Casaravilla, quien ya fue presidente de UTE, con reconocida gestión. Pero algunos dudan que quiera ‘desenchufarse’ de Salto Grande, donde hoy preside la Comisión Técnico Mixta.

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