“¿A cuánto?” El empresario del sector automotor se manifestó sorprendido ante el dato que le daba su colega, vinculado a la exportación de químicos. “39 pesos con 12. Ese fue el cierre del dólar hoy”, respondió. “Uhhhh… Se va directo a los 39 pesos”, contestó el otro, preocupado. El diálogo se daba en una de las filas de asistentes que se hicieron presentes en el ballroom del Radisson, para asistir a la entrega de premios en Reconocimiento al Esfuerzo Exportador, que otorga todos los años el Banco República (BROU). “Mirá qué momento para que caiga el dólar”, comentó, aludiendo al evento que nuclea a todos los principales exportadores, a cuál más preocupado por la caída del tipo de cambio.
Charlas de quincho: preocupaciones cambiarias, señales políticas y una solemnidad inesperada
El valor del dólar genera una inquietud creciente entre los exportadores, mientras crece el perfil de un reconocido economista y da que hablar el lanzamiento de la temporada de cruceros.
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Durante un encuentro del sector exportador, del que participó Yamandú Orsi, se plantearon preocupaciones sobre el valor del dólar.
El encuentro convoca año a año a las principales empresas exportadoras y también aquellas que, por innovación o crecimiento, se destacan en el desempeño exportador. El primer premio fue para Conaprole, el segundo para la empresa de granos Cargill y el tercero para Forestal Oriental, que abastece a UPM.
“¿Seguirá así, para abajo?”, preguntó inquieto el empresario. Un economista de referencia en Uruguay que los acompañaba se animó a interceder y contestar: “Ya el ministro (Gabriel) Oddone dijo que la tasa del Banco Central del Uruguay (BCU) seguirá estable hasta fin de año, de manera que no va a haber muchos cambios de aquí al 31”, opinó.
“Después, si la inflación sigue baja y la economía muestra algún síntoma complicado, es esperable que el Banco Central retome el descenso de las tasas de interés, pero por ahora el gobierno quiere asegurarse la inflación baja”, agregó. “Sí claro… pero el ‘Esfuerzo Exportador’ se está haciendo demasiado costoso”, ironizó el empresario, jugando con el nombre del evento. “La baja de la inflación la estamos pagando los exportadores”, se quejó también el industrial del área química, que se la está viendo en figurillas para cubrir los costos locales con un dólar tan bajo.
El economista que los acompañaba no se amilanó. “El dólar también está bajando en el mundo y especialmente en Brasil, que está con una política similar con tasa de interés muy alta para contener la inflación. Por eso te digo: no creo que haya muchos cambios. Habrá que apechugar revisando costos y buscando nuevos mercados”, planteó.
El presidente Yamandú Orsi estuvo presente en el evento y le correspondía entregar el primer premio. Por razones de su agenda se adelantó ese momento y hubo que entregar el primer premio al comienzo del evento, a la cooperativa Conaprole. “¿Será que se quiere ir antes para evitar preguntas o reclamos por el dólar?”, especuló uno de los empresarios.
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Aspiraciones
El despliegue del director de Ceres, Ignacio Munyo, en su conferencias, no deja de impresionar. "¿Ya vas a arrancar? le preguntó un colaborador cuando eran las 8:30 en punto, la hora pactada para el comienzo de su conferencia sobre los desafíos de Uruguay y su economía. “Sí claro, tenemos mucha información para compartir”, respondió Munyo, entusiasta. Su disertación duró más de 2 horas y arrancó con algunas de las mesas en el salón del Victoria Plaza todavía vacías. “Se ve que algunos aún no se acostumbran a la puntualidad”, comentó una contadora, fiel asistente a los eventos de Ceres.
Pero las mesas se llenaron de inmediato, para seguir la muy interesante conferencia llena de datos. Varios de los asistentes sacaban fotos a las gráficas que le parecían más importantes, en una concurrencia con alta presencia de embajadores acreditados en Uruguay, cuerpo diplomático, algunos jerarcas de gobierno y muchos empresarios.
Al salir, uno de los diplomáticos comentó lo completo que había sido el informe y lo útil para su propio trabajo. "Es algo que hay que valorar realmente”, le comentó a una colega que lo acompañaba en la salida por el Hall principal del hotel. Es que el trabajo presentado por Ceres incluye no sólo el análisis puramente económico, sino también información basada en una encuesta propia entre legisladores.
Un empresario que se precia entre sus colegas de tener buen olfato político, comentó: “más allá del trabajo técnico -que es impecable- es bastante claro que Ignacio quiere mantener un alto perfil y se le nota que tiene aspiraciones políticas ¿no?”. Un amigo que lo acompañaba dudó: “Eso hay que verlo… En realidad hasta ahora ha mostrado inteligencia para -precisamente- no tentarse con esa opción. Veremos”, respondió.
Turismo
“¿En dónde?” El agente de turismo preguntó a su socio de una agencia céntrica por una invitación que le había leído, recién llegada al correo electrónico. Se trataba de la inauguración de la temporada de cruceros, que habitualmente se hace en el propio escenario portuario y con un ambiente -precisamente- evocando al turismo y la buena vida, si es posible al aire libre.
Pero no fue el caso de este año. "¿En el Palacio Legislativo? ¿Entre los mármoles?”, repreguntó, sorprendido el empresario turístico. “Sí, sí, exactamente”, le confirmó su socio. Y allí fueron, en la fecha establecida, al acto que se realizaba en el Salón de los Pasos Perdidos. "La verdad que este es el ambiente menos pensado para inaugurar una temporada de cruceros", comentó otro de los asistentes al evento. Lo encabezó el ministro Pablo Menoni, quien dio a conocer las escalas previstas para esta temporada: casi 140 buques; algo menos que el año pasado, pero un sector que sigue moviendo muchísimo para el turismo y la economía uruguaya.
“¿Y por qué lo hicieron acá?”, preguntó, aún asombrado. “Lo único que se me ocurre es que al ser Menoni un jerarca que responde a Carolina Cosse (Vicepresidente de la República y presidente del Senado) se hayan venido al Palacio Legislativo para ‘jugar de locales’...”, especuló. “Pero a Carolina no la veo por ningún lado…”, dijo el otro, mirando para ambos lados. “Además, en este espacio tan grande la gente flota”, comentó otro de los asistentes y empezó a reír cuando se dio cuenta del juego de palabras.
“Se le dio solemnidad a algo que debería ser lo menos solemne posible”, enfatizó su colega. En cualquier caso, los jerarcas de la Cámara de Turismo destacaron el entusiasmo que hay en el sector ante una nueva temporada, con una Argentina más estable. En cuanto a los cruceros la preocupación es porque la caída respecto al año pasado se explica -tal como lo dijo el propio ministro- porque Uruguay sigue dependiendo en sus escalas de que los cruceros lleguen a Buenos Aires y también del circuito por Brasil, que son lugares relativamente caros. “Hasta que Argentina no empiece realmente a ser competitiva a nivel internacional, vamos a tener esa limitación" dijo un veterano empresario del turismo que conoce las idas y vueltas de este asunto. “Punta del Este debería tener ya su propia terminal”, concluyó.
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