En el marco de lo que fue la gira oficial de las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) en China, el ministro Fernando Mattos mantuvo un encuentro con el viceministro chino de Recursos Hídricos, Tian Xuebin. En el mismo, los representantes uruguayos buscaron asesoramiento y plantearon la necesidad de "fortalecer la cooperación en materia de riego y gestión de agua".
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El ministro Mattos destacó la importancia de que el país asiático cuente con una cartera especializada en la materia.
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El ministro Mattos destacó ayer en su discurso ante la Federación Rural el hecho de que el gigante asiático cuente con una cartera especializada en la materia, a raíz de que "el problema de la falta de agua, ya sea para beber o producir, es un tema milenario en China", y, por lo tanto, "tenemos que recurrir a quien tiene experiencia".
El titular del MGAP remarcó que en buena parte de la zona productiva de China existen "regímenes pluviométricos de 400 a 500 milímetros", por lo que el encuentro fue una buena reunión para informarse de "una experiencia de más de 2.000 años de construcciones civiles, de trasvase de canales, de generación de represas y de sistemas de riegos modernos".
Mattos sostuvo que vendrán nuevas sequías en el futuro
Mattos alertó de que "seguramente vendrán otras sequías en los próximos años" a Uruguay, "como esta o más intensas", subrayó. En esa línea, recordó que el presidente Luis Lacalle Pou le encomendó al MGAP la preparación de un proyecto de obras estructurales de sistemas de riego y embalses, para poder hacer frente a potenciales crisis hídricas futuras.
"Tenemos el agua mal distribuida", insistió Mattos en su discurso. No obstante, aseguró que "tenemos la topografía para embalsar", y que "tenemos que tener las condiciones" pero falta capacitación, inversión y decisión, puesto que "a Uruguay normalmente le sobra el agua, no le falta".
Para el ministro, el poder solucionar el problema de escasez hídrica es el "gran seguro productivo del futuro", debido a que si la sequía se llegara a extender por uno o dos años más, "las consecuencias van a ser terribles, no solo para el sector agropecuario, sino para toda la sociedad".
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