El dólar está completando un primer semestre con una tendencia negativa tras cerrar su quinto mes consecutivo a la baja, un movimiento que no ocurre únicamente en el mercado cambiario local, sino que encuentra su correlato en la situación internacional.
Dólar a la baja: las causas de una caída sostenida y las proyecciones para los próximos meses
La divisa retrocedió un 5,42% en lo que va del año por cuestiones vinculadas a la coyuntura internacional. ¿Puede cambiar la tendencia en el corto plazo?
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El dólar completó su quinto mes consecutivo a la baja
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El dólar global se mueve estable en medio de la incertidumbre arancelaria

El dólar viene bajando en Uruguay, replicando los movimientos de la divisa a nivel global.
La divisa estadounidense se ubica en 41,678 pesos y acumula un retroceso del 5,42% en lo que va del año en Uruguay, donde se ve un descenso un poco más moderado que el del índice dólar, con una trayectoria similar a la de una moneda de referencia, como es el real brasileño.
Así lo manifestó en diálogo con el Ámbito el economista gerente en Exante, Luciano Magnífico, quien recordó que en la mirada a corto plazo “el dólar en Uruguay acumula un descenso de 4% respecto al pico alcanzado a mediados de abril”, cuando escaló por encima de los 43 pesos.
Magnífico apuntó que “esa tendencia a nivel local ha estado en línea con la evolución a nivel internacional”, mencionando las bajas en Brasil, Chile, México y Colombia. “Hay varios elementos del nuevo entorno externo que podrían suponer el inicio de un período de reversión en el ciclo de 'dólar fuerte’ que caracterizó la última década”, anticipó el referente de Exante, aunque consideró “poco probable” que el dólar pierda “su posición central en la configuración económica-financiera mundial”.
No obstante, advirtió que “la imprevisibilidad y las características” de las políticas económicas que está llevando a cabo el presidente estadounidense Donald Trump “le imponen un sesgo bajista a su evolución”.
La evolución del real y su impacto en Uruguay
La economista e investigadora en el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Deborah Eilender, compartió que “esta tendencia se está dando con otras divisas en varias regiones” y puso el foco en el real, al que calificó como “el principal referente y una tendencia que sigue bastante el peso uruguayo”.
“Dado el peso que Brasil tiene en la región, el dólar en Uruguay suele moverse muy a la par, nada más que con mucha menor volatilidad”, observó en declaraciones a este medio y analizó: “Hemos visto una apreciación del 7% del real, por lo que la tendencia acá es razonable, nada fuera de lo esperado”.
No obstante, advirtió que en el país vecino “el tipo de cambio ha vuelto a subir, con una depreciación del real de casi el 2%”. “Va a haber que monitorear esto de cerca porque, de continuar esta tendencia al alza, podríamos estar viéndolo eventualmente en un futuro cercano”.
Las medidas de Donald Trump, el origen de un dólar débil
Al analizar el origen de este comportamiento, el economista y trader de Gastón Bengochea Corredor de Bolsa, Adrián Moreira, puso el foco en Estados Unidos y se refirió a la caída del índice dólar, que llegó al orden del 8,33% en lo que va de 2025.
“Esto se debe a una multiplicidad de causas: presiones de Trump al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, sobre el manejo de la tasa de referencia; la guerra comercial que se desató en torno a los aranceles, el déficit fiscal y el nivel de deuda sobre el PIB”, analizó.
Para Moreira, dos cuestiones que llevaron al debilitamiento del dólar son “la forma errática en la que se ha manejado la política comercial y la falta de perspectiva de cómo se va a revertir la tendencia de las finanzas públicas”, recordando además la baja de calificación crediticia de Moody’s de Aaa a Aa1 para la primera economía del mundo.
En la misma línea, Eilender coincidió en que el escenario se da por “una debilidad propia del dólar, más que por la fortaleza de los otros países” y consideró que se debe al menor crecimiento de Estados Unidos.
“Este año se han recortado bastante las proyecciones de crecimiento de EE.UU., a razón de la incertidumbre causada por la guerra comercial y a pesar de que en muchos casos los aranceles se han puesto en pausa”, indicó la referente del Ced.
Qué factores locales y globales pueden influir en los próximos meses
Con este escenario planteado, Magnífico admitió que Exante ajustó a la baja la proyección cambiaria. “Recogimos el aflojamiento del dólar a nivel internacional y la mayor contractividad que ha tomado la política monetaria doméstica en los últimos meses”, sostuvo tras la reciente decisión del Banco Central del Uruguay (BCU) sobre las tasas de interés.
Sin embargo, espera “una trayectoria alcista para lo que resta del año”, anticipando un billete verde “dos pesos por encima de sus niveles actuales”, es decir entre 43 y 44 pesos. “Sin embargo, aún resulta prematuro descartar enteramente escenarios de dólar más alto si se deteriora el entorno externo y/o el clima local de expectativas”, advirtió.
De hecho, Magnífico consideró que “una política fiscal más expansiva en Estados Unidos que no implique una pérdida de credibilidad” o reducciones moderadas de la tasa de la Fed fortalecerían a la divisa.
A nivel local, aseguró que “los próximos 12 meses estarán signados por varios hitos clave para la conformación de expectativas”, poniendo la mira en “la consistencia de los lineamientos de política salarial y el objetivo de inflación” de cara a la apertura del Consejo de Salarios, “la trayectoria del gasto público que se establezca en la próxima ley de Presupuesto” y “el proceso de ‘diálogo social’ con eventuales modificaciones al sistema previsional”, clave para la dinámica fiscal y la sostenibilidad de la deuda pública.
“Señales negativas en cualquiera de esos planos podrían derivar en escenarios con más depreciación de la moneda que lo que prevemos en el escenario base”, anticipó el referente de Exante.
En tanto, para Moreira, “a nivel local se vienen dando las condiciones para un fortalecimiento del peso uruguayo con respecto al dólar”, recordando que “a principios de año había cierta incertidumbre en cuanto a las elecciones presidenciales” y contraponiendo que “hoy no hay mayores preocupaciones en cuanto a perspectivas económicas”.
“La inflación viene siguiendo su tendencia a la baja y se va trasladando a las expectativas, lo que vemos en las tasas de corte de las LRM. Estábamos viendo una curva plana a partir de los 90 días y esta semana en particular, la tasa de un año se ubicó por debajo, no dando un premio por plazo”, destacó el referente de Bengochea.
“Es por esto, que a menos que Estados Unidos pueda romper la tendencia de sus finanzas públicas y logre llevar su inflación al rango meta, es esperable que el dólar se siga debilitando por un tiempo”, proyectó.
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