La disparada del dólar paralelo en Argentina, que aumentó más de un 25% en lo que va de abril, produjo una señal de alerta en Uruguay, particularmente en el Banco Central (BCU), que por estos días monitorea con atención la evolución de la tensión económica que se vive en el país vecino.
El BCU monitorea la economía argentina, ¿qué puntos mira con atención?
En 2002, la corrida bancaria en el país vecino produjo un efecto contagio que generó el quiebre de varios bancos uruguayos.
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Banco Central del Uruguay.
Según la minuta de la última reunión del Comité de Política Monetaria (Copom), donde se definió bajar la tasa de interés a 11,25%, el grupo de expertos analizó la situación de Argentina –algo que no había hecho en los últimos encuentros–, donde “el contexto financiero continúa frágil por la escasez de dólares producto de los menores precios de exportación y la sequía”.
“Como resultado, el país enfrenta una mayor necesidad de financiamiento, en un marco de restricciones derivadas de la falta de sostenibilidad de la deuda en pesos y la inflación que supera el 100% interanual”, agregó el comunicado.
En una reciente charla técnica entre el presidente de la entidad, Diego Labat, el vicepresidente, Washington Ribeiro, el gerente de Política Económica y Mercados, Adolfo Sarmiento, y periodistas, las autoridades del BCU se refirieron a los problemas financieros y económicos de la nación hermana y el eventual impacto que podría llegar a tener en Uruguay.
El BCU descarta que una corrida cambiaria en Argentina tenga un efecto contagio en Uruguay
Después de la crisis de 2002, en donde la corrida bancaria de Argentina produjo una efecto contagio en Uruguay, lo que provocó el quiebre de varios bancos locales –como el Banco Comercial, el Banco La Caja Obrera, el Banco Montevideo y el Banco de Crédito– y el cierre del Banco Galicia en el país, la estrecha relación comercial entre ambos países cambió completamente.
Desde entonces, se produjo un “desacople”, recordaron Labat y sus funcionarios, y Argentina fue perdiendo cada vez mayor relevancia comercial, pasando de ser el principal socio en bienes a ni siquiera integrar el podio de naciones con las que comercia Uruguay. Además, la proporción de los depósitos de argentinos en los depósitos en dólares del sistema financiero uruguayo cayeron del 40% al 8% actual.
Desde la crisis de 2002 hasta ahora, Uruguay fortaleció su economía en varios sentidos. Incluso, su PBI per cápita subió el doble que el argentino. Aún así, el país vecino sigue siendo influyente en términos de turismo: del total de turistas que ingresan cada año al país, la mitad son de esa nacionalidad.
Por eso, desde el BCU plantearon que si el Gobierno argentino decidiera unificar el tipo de cambio y llevar el dólar oficial al valor del blue –lo que implicaría un salto de más del 100%–, podría haber un efecto contagio en Uruguay, pero que sería acotado dado que los canales entre ambos son mucho menores que hace dos décadas.
Mientras tanto, la brecha cambiaria a uno y otro lado del Río de la Plata y Río Uruguay continúa afectando a los comerciantes y a los niveles de empleo de los departamentos del litoral, dado que muchos cruzan la frontera para comprar indumentaria, electrodomésticos y productos de tecnología a precios ostensiblemente más bajos.
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