El pasado miércoles 19 de abril, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central del Uruguay (BCU), decidió una reducción de 25 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria (TPM). En un comunicado oficial, el órgano estatal explicó su accionar.
¿Cuáles fueron las razones por las que el BCU bajó la tasa de interés?
El Comité de Política Monetaria explicó los motivos de la reducción de 25 puntos básicos en la TPM.
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Luego de analizar el escenario mundial y la evolución económica del Uruguay, el Directorio del Central evaluó primeramente "el proceso de consolidación de una tendencia decreciente de la inflación" en el país, y observó que los canales de transmisión de la política monetaria se encontraban "operando de forma adecuada".
A partir de esto, y ratificando "la continuidad de la política monetaria contractiva", se decidió el recorte en la TPM. Desde el BCU, afirman que la resolución "es consistente con el objetivo de continuar los esfuerzos para la convergencia de la inflación y sus expectativas", las cuales entienden que aún permanecen "rígidas" en el horizonte de la política monetaria.
Asimismo, se aclara que los movimientos futuros de la TPM serán valorados en función de "la evolución de las expectativas de inflación de los distintos agentes económicos", al igual que "las propias del BCU", y la evolución de la propia inflación.
¿Qué análisis hizo el BCU acerca del contexto económico?
Para el BCU, el contexto económico global "exhibe un panorama heterogéneo", ya que, por un lado, "la inflación muestra un descenso más lento de lo esperado", mientras que "la actividad económica presenta señales de menor crecimiento", a raíz de las restricciones financieras derivadas de los eventos económicos ocurridos en Estados Unidos y Europa.
En Estados Unidos, creen que la Reserva Federal (Fed) realice al menos una suba adicional de la tasa de referencia, justificada en los datos de empleo e inflación que arrojó el país norteamericano. Sin embargo, desde el mercado se espera que la Fed "inicie un ciclo de recortes de tasa", que "provocaría una valorización de los activos", y "una reducción en los costos de financiamiento para los países emergentes".
Desde el BCU, entienden que esta divergencia entre una posible suba de tasas y las expectativas del mercado podrían "representar un riesgo de posible corrección abrupta de los precios de los activos financieros".
A nivel regional, Brasil se encuentra experimentando una desaceleración económica a consecuencia del impacto de una política monetaria restrictiva y del menor crecimiento mundial. Por otro lado, el BCU entiende que el nuevo marco fiscal contribuyó a mejorar la confianza de los inversores.
Mientras que Argentina continúa con fragilidad en su sistema financiero a causa de la escasez de dólares que produjo la caída de los precios de exportación y la actual sequía, "en un marco de restricciones de la falta de sostenibilidad de la deuda en pesos", y una inflación que supera el 100% interanual.
En el plano local, donde la actividad económica creció un 4,9% en promedio anual, y el nivel de Producto Interno Bruto (PIB) alcanzado en el último trimestre del año pasado fue del 3,7%, las proyecciones de corto plazo sugieren que la economía se expandirá durante los próximos dos trimestres.
A su vez, el Directorio sostiene que los efectos de la sequía durante el último trimestre del año pasado afectaron al alza al precio de frutas y verduras durante los primeros meses del año.
¿Cuál es el panorama local en materia de política monetaria?
Con una inflación interanual que cayó y cerró marzo en un 7,33%, y una inflación subyacente ubicada en el 6,16% (el nivel más bajo de los últimos años), el Copom explicó que las expectativas de inflación de los analistas para el horizonte de política monetaria (HPM) se ubicaron en un 6,85% en abril.
Por otro lado, el stock neto de Instrumentos de Sintonía Fina (ISF) mostró un incremento transitorio en febrero debido a la operación de emisión y canje realizado junto al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). La participación del BCU en el mercado a un día se mantuvo reducida, representando el 14,1% de los montos transados en el trimestre.
La operación tuvo efectos limitados sobre el circulante de Letras de Regulación Monetaria (LRM) que retornó al nivel previo del mes de marzo. La curva de rendimiento de las LRM se redujo previo al canje, pasando de 11,9% en enero a 11,5% en febrero y marzo.
La tasa pasiva promedio al Sector No Financiero (SNF) se ubicó en 9,2% durante el mes de febrero, mostrando una tendencia creciente desde el incremento de la TPM. La tasa activa en Moneda Nacional (MN) promedio a empresas se redujo en 24 puntos básicos en febrero, hasta el 15,1%, mientras que la tasa activa en Moneda Extranjera (ME) se mantuvo en 5,5%.
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