El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, reconoció que el proyecto de construir una represa en Casupá, prioridad de gobierno del Frente Amplio (FA), tendrá "impactos negativos", pero aseguró que la gestión dará "respuestas" a las personas damnificadas y "medidas de mitigación" al respecto.
El gobierno reconoció que el embalse de Casupá tendrá impactos negativos
El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, aseguró que vecinos y productores tendrán "compensaciones" y que estudian "medidas de mitigación" para reducir al máximos las consecuencias ambientales y sociales del proyecto.
-
OSE firmó con la CAF un financiamiento de u$s 130 millones para la represa de Casupá
-
La represa de Casupá genera preocupación entre los productores locales que reclaman una alternativa

El gobierno reconoció que el embalse de Casupá tendrá un impacto ambiental negativo.
Si bien insistió en Casupá representa "una solución a un problema central que es asegurar el abastecimiento de agua potable" y un avance en infraestructura y disponibilidad de servicios para Florida y a nivel nacional, Ortuño reconoció que en el gobierno son "conscientes" de que el proyecto tendrá "impactos negativos". "Y como les dijimos allí mismo en Casupá a los productores y a los vecinos y vecinas, vamos a atender todos y cada uno de los impactos que se generen, va a haber respuesta de compensación, va a haber medidas de mitigación", aseguró.
Los comentarios del jerarca a la prensa se dieron en respuesta al reclamo del senador del Partido Nacional (PN), Martín Lema, de que fuera a la localidad de Florida para escuchar personalmente los pedidos e inquietudes de productores y vecinos; a lo que Ortuño explicó que ya había estado allí "hace muy poquitos días", cuando también conversó con el intendente, Carlos Enciso, y con ediles de la Junta Departamental.
En ese sentido, explicó que el gobierno lleva adelante "tres estudios en paralelo, en el Ministerio, en OSE y en la Facultad de Ingeniería, para identificar todos los impactos y dar respuesta con la mayor sensibilidad a los mismos". Dichos estudios culminarían en un plazo de, por lo menos, un año, tanto los de impacto ambiental como los de impacto social. "El Ministerio está presente, el gobierno está presente", afirmó.
Alternativas para los productores
Por otra parte, el ministro adelantó que se trabaja en las posibilidades para aquellos productores que quieran permanecer en la zona y trabajar la tierra, con organismos como, por ejemplo, el Instituto Nacional de Colonización (INC). "Además, por supuesto, del pago de las indemnizaciones o de las expropiaciones como corresponde de acuerdo a la ley", añadió.
"Estamos convencidos de que esta es una buena solución para el país, insisto, recomendada por los técnicos ya desde 1970 y confirmada como necesidad por la crisis del 2023 donde nos quedamos sin reservas de agua dulce, que es lo que aportará la represa de Casupá, y terminamos con agua salada, sin agua potable. Y eso es lo que vamos a solucionar con este proyecto, pero no queremos que sea con perjuicio ni dejando a nadie atrás", insistió Ortuño, quien aseguró también que se inició un "largo proceso de información y participación para asegurar que esto se haga, pero de la mejor manera posible".
Consultado sobre si las medidas de mitigación mencionadas ya fueron incluidas dentro del presupuesto de la cartera, el jerarca explicó que las expropiaciones y el pago de tierras ya estaban contempladas dentro del monto para el proyecto, y que desde el Ministerio de Ambiente se insistió para que "también se incluyan recursos para las medidas ambientales". "Así que todo eso está contemplado en el presupuesto de 130 millones de dólares", afirmó.
Dejá tu comentario