El Ministerio del Interior finalmente cambiará la función de los radares móviles en las rutas nacionales y los usará para el combate del delito, orientándolos a la detección de vehículos requeridos o robados, y no así a multar.
El Ministerio del Interior usará los radares móviles para combatir el delito
La cartera de gobierno anunció que cambiará la función de los aparatos y los orientará a la detección de vehículos robados.
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El gobierno quitará los radares móviles de las rutas
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Lacalle Pou no quiere que los radares del MTOP "se transformen en una fuente de recaudación"
La semana pasada el gobierno había anunciado que quitaría los radares móviles, pero ahora los destinará a combatir el delito.
El cambio en la decisión de la cartera de gobierno se da luego de que la semana pasada se asegurara que los mismos se iban a remover completamente debido a que, según explicó el ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), José Luis Falero, "muchas veces la señalización no era la adecuada", y la persona al volante "se topaba con el radar".
Interior se hizo de un software de radares que le permitirá adquirir información en tiempo real y alertar sobre la circulación de vehículos que tengan un requerimiento por parte de la Justicia o que se encuentren cometiendo una infracción de tránsito.
A partir de ahora, los radares móviles se encontrarán instalados en rutas nacionales, así como calles y avenidas departamentales, pero también circularán montados sobre vehículos policiales en centros urbanos, según informó Telemundo.
Desde el Ministerio del Interior, se informó que el software se trata de "un lector de matrículas", cuyo "único cometido" es el de "desplegar estrategias de prevención y represión de delitos que involucren vehículos, ya sea motos como todo tipo de automotores".
El MTOP en el ojo de la tormenta por la polémica de los 112 radares
Luego de que se confirmara la instalación de 112 nuevos radares fiscalizadores a lo largo de las rutas nacionales por parte del MTOP, la cartera de gobierno se encuentra en el ojo de la tormenta luego de recibir una lluvia de críticas por parte de actores de la política y la sociedad civil.
La cantidad de radares instalados, así como los rigurosos nuevos topes de velocidad, ocasionan que para llegar desde Punta del Este a Montevideo hacen falta más de 3 horas de viaje si se respetaran a rajatabla estos nuevos límites impuestos.
El propio presidente Luis Lacalle Pou le comunicó a Falero que no quería que los nuevos radares se transformaran en un instrumento de recaudación que golpeara el bolsillo de la gente, y que además afectara la circulación de vehículos.
Por su parte, Falero se comprometió a analizar el funcionamiento de los mismos a lo largo de este primer mes de uso, y a revertir los topes de velocidad máxima en caso de que fuera necesario.
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